~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 63

Ahora el ambiente se sentía muy extraño. No podía sacar de mi cabeza lo que había sucedido.
Ver a sus padres fue un momento muy importante, yo diría que algo maravilloso porque ese era un gran misterio desde que conocí a Yoongi, el ver a sus padres. Pero Yoongi sufría. Él estaba sufriendo por dentro y en este ataque me lo demostró. ¿Desde cuándo había comenzado a recordar? Me daba miedo preguntárselo.
Solo llevaba casi cuatro días desde que llegué y literalmente ya había pasado de todo. Creí que al fin podíamos estar bien, pero Yoongi y su memoria han comenzado a ser un problema más, ¿verdad?

-Llegamos. Ve y trae lo necesario.-

El edificio de Oppa, claro. Me quité el cinturón pero... no estaba muy segura si ir. Por supuesto que también temo de mi hermano.

-Ve.- Yoongi me apresuró y lo miré mal.

-¿Dejarás que vaya sola?-

-Hoseok no te golpea.-

Bien jugado, salí del auto.
Tenía planeado quedarme con Yoongi todas mis vacaciones de invierno. No es que no quisiera pasar tiempo con mi hermano mayor, solo es que con Yoongi me gustaba más estar. A pesar de todo. Pasara lo que pasara, a pesar de todo.

Entré al departamento con la idea, no, con mi imaginación jugándome la idea de que ésta era una escena de película de terror. Doyeon aventurándose en la cabaña abandonada en el bosque dónde dicen que se encuentra un monstruo, un monstruo malo con cara de caballo.
Total oscuridad había en la cabaña, un silencio rotundo y escalofriante. El frío clima no ayudaba mucho.
De pronto, el monstruo aparece. Pegué un grito cuando encendió la luz detrás de mí.

-¡Oppa!-

El monstruo del bosque no dijo nada. Gruñó por lo bajo y solo me miró con ese ceño fruncido que tanto le caracteriza. No lo vi como zona de peligro, así que me aventuré a la parte trasera de la cabaña... digo, fui a la habitación de Oppa por mis cosas.
Preparé mi mochila con algunos cambios, mi Holly de felpa, la nutria Jae, y el oso Suga. El osito blanco que vestí y le puse el nombre de Yoongi, fue su sustituto mientras yo estaba en Gwangju. Tuve todo listo en cuestión de minutos, oh, pero antes tenía que cambiarme. Rápidamente me puse otro conjunto, uno blanco de mis favoritos.

-¿A dónde crees que vas?- el mons... Oppa entró de pronto.

-Con Yoongi.-

-Tú y yo tenemos que hablar.- dijo. Estaba parado en la puerta y no me dejaba pasar.

-Yo no quiero hablar.- me encogí abrazando el trío de felpa en mi pecho.

-Doyeon, esto es en serio. Estoy demasiado preocupado...-

-¿Por qué?-

-Porque este chico te está manipulando, no entiendes que...-

-Eso no es cierto.- le interrumpí de nuevo. -Tú ya conoces a Yoongi, ¿cómo dices esto ahora?-

-¡Nunca lo conocí! Solo conozco al perverso Yoongi del instituto y créeme que lo estoy viendo ahora.-

-Pero...-

-¿De verdad crees que esa boda fue real? El imbécil te da un maldito anillo, ¿y eso ya es suficiente para ti para abrirle las piernas?-

Abrí los ojos de golpe. De verdad que no me gustó eso.
Eso dolió...

-Oppa.-

Se dio cuenta que fue bastante rudo. Suspiró.

-Doyeon.- tardó en hablar. -Para mí siempre serás una niña inocente, ¿entiendes? Mi hermana menor. Justo como te veo ahora...- me señaló de pies a cabeza. Mi ropa, mis peluches, mi peinado, todo. -No quiero que un chico como él te quite todo esto.-