Parte 26

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-¿Entonces dirías que mis piernas son mi atractivo físico?-

-¿Quieres hablar de eso otra vez?-

Me encogí de hombros. -Solo preguntaba, llevas largo rato mirándolas.-

-No solo miraba eso.-

Di otro sorbo a mi vaso de leche mientras le miraba esperando que dijera lo que quería saber, y no lo hizo. Doblé mis rodillas juntas y subí mis pies al sofá. -Me pones nerviosa, deja de hacerlo ahora, deja...-

-¿Cuándo empecé a darte nervios de esa manera? Tú no eras así.-

Ladeé la cabeza. -Uhm, no lo sé.-

Yoongi dejó su vaso de leche en la mesita de centro, ni siquiera vi que haya bebido ni una sola vez. Tampoco comió algún pan dulce de los que trajo Youngjae. Está muy distraído, muy diferente de cuando se fue hace pocas horas en la mañana.
No quise que estuviese así. Gateé hacia él y me senté en su regazo, así es como puedo obtener toda su atención, abrazándome de su cuello y él cuidándome, abrazándome de la cintura.

Mis piernas están estiradas en el sofá y comencé a patalear. Sonreí cuando Yoongi las miró y luego me miró a mí. No buscó decir nada más solo contemplarme a mí.
Jugué tocando su nariz y parte de sus mejillas con mi dedo. Mientras yo reía en mi propia diversión él torcía una esquina de sus labios.

Hemos vuelto a ese buen humor entre ambos. Eso me alegra mucho. Cómo si lo anterior nunca hubiese pasado, o lo anterior de lo anterior.

-¿Por qué sueles mirarme así, Suga?- pasé mi dedo índice entre el espacio de sus labios y nariz. Ni un solo bello de bigote.

-¿Te molesta?-

-¿Uhm? A veces.- Oh, una peca, ¿es una peca? Mejilla, mejilla. -Parece que planeas cómo asesinarme o algo así.- peca, peca, peca.

-Solo me doy ideas, chica despistada.-

-¿Ideas de qué? Oh, mira, otra peca.- no volvió a decir nada mientras yo buscaba más detalles en su rostro. -Sabes, a veces también me molestan otras cosas de ti, Suga.-

-El sentimiento es mutuo.-

-Por ejemplo; juguemos a dar ejemplos.- sus pestañas son bonitas. -Nunca me llamas por nombres bonitos como "cariño", "linda", "pequeña".- rio, el tonto rio, vi sus perfectos dientes. -Todo el mundo lo hace excepto quien debería hacerlo. Papá me dice princesa.-

-¿"Niña" no cuenta?-

Hice una mueca. -No soy una niña.-

-Tampoco eres una princesa.-

Lo miré mal. -Eres malo.-

-Tú me dices Suga y eso no me gusta, estamos a mano.-

-Debería gustarte ese nombre, te representa bastante bien.-

-No es cierto.-

-Sí es cierto.-

-No.-

-¡Que sí!-

Se está riendo de nuevo. -Ok, ¿entonces cómo quieres que te llame?-

Me encogí de hombros, sin mirarle, y paso mi dedo tocando su cuello y dibujando formas para entretenerme mientras esto transcurre. -No sé.-

-Mírame.- pidió y lo hice. Creí que diría algo pero lo único que hizo fue mirarme, estudiarme, eso comienza a no agradarme más.

Me escondí rápidamente recostando mi cabeza en su hombro, mi nariz tocando su cuello. Su aroma me recuerda al de Oppa no sé por qué, supuse que sería la esencia de aquel estudio donde se la llevan encerrados todos.
En fin, se prolongó otro rotundo silencio en todo el piso. Ni siquiera Holly hacía ruido, estaba acostado sobre un pie de Yoongi creo.

~ Broken Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora