~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 13

Me aferré a él y me apreté contra su pecho bajo su cuello.
En ese momento me doy cuenta que Suran y el otro chico salen del estudio prestando su atención en nosotros.

-¿Ocurre algo?- Suran preguntó en cuanto me miró. No solté a Yoongi ni él a mí, me escondí aún más en Yoongi pero sin quitarle el ojo a Suran.

-Quiero estar solo.- Yoongi les dijo, creo que fue como una petición y ellos estuvieron de acuerdo.

-Claro.- dijo Suran. –Boi y yo iremos por la comida, ¿les traemos algo?-

Boi. Ese chico tampoco deja de mirarme. Sus ojos me han estado estudiando desde que salió.

Yoongi los apresuró para que se fueran, entonces de la mano me dejó entrar al estudio y cerró la puerta.
Terapia, terapia. Se sentó en la silla más grande con rueditas y yo en su regazo.

-¿Vas a llorar?- preguntó en un tono suave. Negué con la cabeza. -¿Qué escuchaste ahora?-

Realmente no lo sé. Me encogí de hombros. Esto no estaba resultando para él ni para mí. Optó por quedarse callado y observarme, detallando mi rostro y los gestos que yo hacía.
Mis gestos: mover los pies, jugar con mis dedos, mirar a todas parte y morder mis labios llevando las esquinas de estos hacia abajo. Con esto él sabe que no estoy bien. Entonces no tengo que hablar demasiado.

-¿Puedo preguntarte una cosa?-

Creo que apenas pudo oírme. Pregunté cabizbaja y muy despacio.

-Si es otro tema, bien.-

Suran recalcaba en mi cabeza cuando buscaba distraerme. Suran.

-¿Qué es lo que te gusta de mí?- lo miré a los ojos y esperé.

Noté que frunció el ceño por menos de un segundo. Pero no dudó en responder.

-Todo.-

-No, di algo en específico.-

-¿Todo no es específico?-

-Alguna parte de mi cuerpo, ¿tal vez?-

Este tema le parecía interesante, creo que vi esa pequeña sonrisa torcida otra vez. –Rostro.-

-Bajo el cuello.- agregué.

-Doyeon, ¿qué quieres que te diga?-

-Mi atractivo físico.-

-¿Por qué?- soltó un aire acompañado de un tono divertido.

-No tengo boobies.-

-¿Y eso qué?-

-Tampoco piernas largas.- alcé mis piernas en ese segundo, captando la atención de los dos.

-¿Y?-

-Y mi cintura es pequeña.-

-Aún no veo qué te preocupa.-

¡Vamos! Me abracé de su cuello para restregarle un puchero en la cara. –Que todo en mí es pequeño.-

-¿Y?-

-¡Suga!-

-¿Desde cuando tienes problemas por tu físico?-

-Desde que vi a...- oh, no debería decirlo. Paso atrás. –Quiero decir, desde que... uhm...- bien, no tengo nada.

-Eres más bonita que cualquiera.-

-Lo dices porque te gusto, pero en cierta forma no entiendo qué te gusta de mí.-

Él siempre decía que no sabía por qué yo le gustaba, decía que solo porque sí, pero creo que hay respuestas, respuestas que tal vez no se ha tomado tiempo de resolver.
En el instituto hay chicas más bonitas, ¿entonces por qué se fijó en mí?