Parte 69

49.5K 5.7K 2.2K
                                    

No lo entendía. Nunca entiendo nada. Soy tan torpe. Soy estúpida.
Tan ingenua. Creí que resolvería esto.

Comenzó a llover pero no podía moverme. Y ni siquiera sabía si debía llorar o no. ¿Por qué no puedo llorar? ¡No entiendo!
Tuve que correr al edificio.

Oh, su chaqueta. Me dejó su chaqueta. Me quedaba un poco grande, apenas mis dedos podían asomarse por las mangas. Me sentí mal que ni apretar el botón del ascensor me hizo sentir bien. ¿Qué podría hacerme sentir bien?
Me dijo que no lo buscara más, cuando prácticamente estuve recorriendo toda la ciudad buscándolo. Y solo para que me dijera eso. Algo estaba mal.
Hm, y lo que vi después no me hizo sentir nada mejor. Peor y peor cada vez se volvía todo esto.

Mi mochila, Holly de felpa, la nutria Jae y oso Suga en la puerta del departamento. Abrí la mochila y en efecto estaba lo que me suponía. Todas mis cosas que había llevado en mi pequeña mudanza con Yoongi ayer, mis zapatos, oh, y mi teléfono...
Me senté en el suelo sin evitar esta vez las lágrimas, pero no lloré como tal.
Esto fue lo que hizo esa tarde entonces, ¿verdad?

-Suga...-

Tengo su chaqueta favorita, tengo el anillo de compromiso.
Si tengo el anillo... ¿aún estamos casados, verdad?

En cualquier momento escuché pasos que provenían del pasillo detrás de mí. Giré el cuello y vi a Oppa de pie y mirándome con esa pena en su rostro. Estaba molesto por supuesto, pero no podría reprenderme ahora. Le pedí que no me dijera nada, y bien, no lo hizo.
Se acercó para ayudar a levantarme, tomó mi mochila y yo tomé mis animales de felpa. Abrió la puerta y me dejó entrar primero.
Cuando entramos me di la vuelta y lo miré. Se detuvo mirándome de igual manera.
Vi sus heridas en su cara y no pude sentirme peor. El silencio era profundo pero no era incómodo. Yo esperé a que dijera algo.

-¿Estás castigada?- bueno, lo preguntó.

No tuve remedio que asentir y aceptar la culpa. Nunca me había castigado, tal vez solo siguió los consejos de mamá así que tuve que hacerle caso. Esa sería su manera de evitar que yo saliera de ahí, lo entiendo.

Bueno, no había más que hacer o decir para mí. Tomé camino para irme a la habitación, ah, pero antes Oppa me detuvo.

-Doyeon.- me detuve pero no lo miré. –No voy a decirte que tuve razón.-

-Pero lo estás suponiendo.-

-Lo que sea.- dijo. –Pero se acabó, ¿entiendes? Se acabó. Tu romance de instituto se convirtió en una pesadilla para todos y ya es tiempo de que lo dejes ir. Por tu bien, y por el bien de él.- negué con la cabeza a pesar de que tenía razón. No, sí tenía razón. –Lo que viste hoy... fue un día más de mis días de instituto, ¿bien?- silencio absoluto. –Le pedí, le rogué e imploré que te dejara en paz. Hasta él entiende que ha sido un peligro para ti. Él sabe lo inestable que es. Así que no lo busques más. No es tu esposo y nunca lo fue. Ahora su noviazgo debe terminar.-

-Él me ama...-

-Deja de aferrarte a él, por favor. Lo único que hiciste desde que lo conociste fue aferrarte a él, así que ya basta.-

Corazón roto. No quería volver a sentirlo otra vez.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Llama a tus amigos, haz lo que sea con tal de no quedarte sin hacer nada, ¿de acuerdo? Volveré temprano.-

Conté los días, conté las horas. Estar encerrada en el departamento de mi hermano es siempre aburrición. Pasar los días sin saber de Yoongi era tan triste para mí, como aquellos días cuando decía que estaba ocupado y esas cosas en su trabajo, pero esta vez yo no sabía lo que hacía.

Nunca me quité la sortija. Siempre la miraba en mi dedo y lo recordaba a él. Recordaba el día cuando me la dio. Me la dio abriendo su corazón con sinceridad.
No podía contactarlo porque Oppa me quitó mi teléfono y solo tenía el teléfono del departamento para llamar a mis amigos.
Llamé a SaNa un día. Un lunes, uno de los días más fríos, o no lo sé, fue el primer día que salí después de casi una semana de castigo. No tenía ánimos, no tenía nada de brillo. No quiero decir que es como la vez que pensé que Yoongi y Suran tenían algo, no sé si esto era peor que eso en serio, pero sonreír me costaba como tal.

-¿Qué tal si vamos a Sandy's, Doyeonnie?- a SaNa ya le había llegado el aburrimiento, ciertamente no la culpé. Con mi estado de ánimo y lo poco divertido que era el departamento de Oppa no tenía por qué.

Negué con la cabeza antes su propuesta. Nos encontrábamos sentadas en la acera fuera del edificio. Ella comía un chupetín de piña y yo veía cómo la comía.

-¿Jimin vendrá?- le pregunté.

-Hm, salió con los chicos a unas audiciones, no sé, me enojé con Tae así que no dejé que me explicara.-

Hm, ¿por qué la relación de SaNa y Taehyung era tan simple? Se querían tanto como se peleaban y así eran felices. Y las cosas de adultos no les afectaban en nada. A veces me pregunté qué había de malo en mí en ese tema, qué había de malo en Yoongi también.
En las cosas de adultos Yoongi no era él mismo, simplemente, eso dijo SaNa, y que yo era tan insegura, solo eso.

-Hm, oye.- mi amiga me dio un leve empujón para llamar mi atención. –Escuché que el grupo de tu amigo Youngjae estará en la plaza en un evento. Es hoy, ¿te apetece ir?-

¿Apetece?

Yo no quería ver a Jae. Quería ver a Yoongi.

-SaNa...-

-¿Qué ocurre?-

Ideas tontas en mi cabeza. Otra vez.

-¿Podrías ayudarme en... mi último deseo?-

-¿Qué?-

-Y después iremos con Youngjae.- dije rápidamente. –Solo quiero ver una cosa, ¿sí?-

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

"Es una mala idea" me dijo. "Hoseok te matará" me dijo. "No te aproveches de la libertad que tu hermano ha tardado en darte" me dijo.

Y no la escuché.

Lo típico de mí.

...

~ Broken Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora