~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 20

"-¿Qué tan lejos han llegado Min Yoon Gi y tú...?-"

Yoongi tardó demasiado tiempo para responder, nos quedamos mirándonos el uno al otro a los ojos. Noté que entornaba sus ojos algo suspicaz, curioso por saber de mí y este cambio tan repentino.

Si él no se movía, entonces yo tuve que buscar el inicio. No sería la primera vez que robo un beso a los labios de Yoongi.
De un pequeño salto en el sofá me acomodé más cerca de él y le di un rápido beso inocente para obtener tal vez alguna reacción. Me mantuve cerca, bastante cerca. Él captó mis labios con su mirada después de besarlo y eso era lo que quería.
Comenzó a acercarse lentamente y yo cerré los ojos esperando el roce de sus labios. En cualquier momento los sentí y también el cómo comenzaban a moverse.

Comencé a sentirme nerviosa cuando sentí sus manos sosteniendo ambos lados de mi cintura. Mis manos dieron a sostener sus hombros y luego a acariciar su cuello, suavemente con la yema de los dedos.

Después de un largo tiempo rompimos el beso, bajé la mirada sin saber por qué no quería mirarlo, pero tan pronto entre su fuerte respiración, buscó besarme de nuevo. Estaba siendo extraño para mí de nuevo. Me gustan los labios de Yoongi porque son suaves y a él le gustan los besos. Se supone que nos hemos besado muchas veces antes, pero últimamente es tan extraño.

Yoongi comenzó a incitarme, sin romper el beso, que me recostara. Eso entendí, abrí los ojos cuando me di cuenta de esto. Mi cabeza quedó en uno de los cojines y mis brazos alrededor de su cuello, pero su peso no estaba sobre mí. Cerré los ojos y lo seguí de nuevo.
Sus manos no están tocándome más. Está sosteniéndose para no dejarme su peso a mí.

Rompió el beso por un segundo para poder acomodarse, lo vi, buscando un espacio entre mis piernas para posar su rodilla. Entonces volvió a mí. Sentí su tacto frío en mi pierna, ese tacto que conozco con claridad. Ese tacto que me acaricia de arriba abajo, desde mi rodilla hasta el muslo, sin pasar el límite de mi vestido todavía. Pero sé que cuando pasa el tiempo de un beso largo, ese límite no existe para él.

Pienso demasiado en lo que hace Yoongi que no me doy cuenta de lo que hago yo. No sé cómo es esto, así que la ansiedad y el miedo comienzan a desbordarse en mi cabeza.

Su mano que recorre el contorno de mi figura ha pasado el límite de mi vestido. Está tocando la piel de mi cadera y creo que el borde de mi ropa interior. He comenzado a temblar. Sin querer mis manos fueron a sostener el cuello de su playera, aferrándose de la angustia. 

Di un respingo cuando de repente sentí sus labios sobre el costado de mi cuello. Esto no lo había hecho nunca, hasta ahora. Se siente tan extraño. Muy extraño. Sigo temblando y aumentando el ritmo de mi respiración. No me siento bien. Yoongi mueve sus labios en mi cuello y creo que pude sentir sus dientes una vez... su lengua.
Quiero decir algo pero de mí solo salen sonidos entrecortados.

Siento su tacto que está ahora sobre la piel de mi cintura, ¡debajo de mi vestido! Lo siento acariciar mi abdomen y de nuevo mi cintura para luego bajar lentamente a mi cadera.

Era suficiente. No pude llegar más lejos.
Ambas manos suyas las sentí casi, casi tratando de jalar hacia abajo los bordes de mi...

No, lo sentí perfectamente.

-¡Min Yoon Gi!-

Y aquí me di cuenta de hasta dónde podría llegar en este tipo de situaciones. Siento la temperatura de mis mejillas tan alta. ¡Continúo temblando!

Me senté de golpe apartando a Yoongi de mí. Escuché un gruñido de su parte y se puso de pie mientras yo reacomodaba mi vestido.
Creo que quería llorar no sé por qué. Holly está mirándome.
Yoongi se fue sin decir nada al cuarto de baño, creo. Pisando firme, creo que está molesto y eso me entristece aún más.
Salió de ahí en cuestión de segundos. Me abrazo a mí misma y trato de no mirarlo. Me siento tan mal ahora mismo, mis labios arden. Escucho el suspirar fuerte de Yoongi una vez más y sé que está allí parado, mirándome. Buscando qué hacer conmigo.

Quiero irme. Huir.

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-No llores.-

Quería llorar por supuesto y no había manera de evitarlo. No sé qué estaba haciendo, y no sé qué pudo haber pasado si yo... hubiese continuado.

-Quiero irme ahora.- dije en voz baja, sin mirarle todavía.

Yoongi se acuclilló frente a mí y buscó por mi mirada, ladeando la cabeza hacia cada lado que yo lo ignoraba hasta que al fin consiguió mi debida atención.

Solo me miró a los ojos.

-¿Qué?- pregunté al fin.

-Lo siento.-

No debería disculparse, ¿o sí? No lo creo.

-Ok.- me limité a decir y evité mirarlo pero el volvió a insistir.

-Jung Do Yeon.- mi nombre, suficiente para obedecerle. –Está bien que me detengas.- fruncí el ceño. –Esto no te gusta y lo entiendo.-

-Me siento tan torpe. Me siento tan... infantil. Más de lo normal.-

-Madurar no significa perder tu inocencia.-

Me sorprendió bastante lo que dijo. 

-¿Oh?-

-No voy a hacerte esto.-

-Suga...-

-Esto no pasó y nunca tuvimos esa conversación, ¿está bien?-

Como si borrarlo de mi mente fuera tan fácil.
Al cabo de un segundo tuve que asentir no muy de acuerdo.

Y tampoco pude callarme. –Y lo que no haces conmigo... ¿lo haces con Suran?-

-¿Qué?-

...