Parte 25

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Sé que no debí leer esto por cuestiones de privacidad y esas cosas... pero ya que lo hice tengo un par de dudas al respecto:

¿Mariposa? Si Suran se refiere a mí no lo entiendo porque Yoongi nunca me ha llamado así o se ha referido a mí de esa manera.
Si se refiere a mí, ¿qué es lo que no me va a gustar?
Y si es algo que no me va a gustar, ¿por qué Suran está ansiosa?

No se me ocurre qué pueda ser, es tan confuso.

-Jung Do Yeon.-

Oh, despertó. -¿Suga?-

Lo escuché y salí del cuarto de baño encontrándome con él en la estancia agachado dándole unos cuantos mimos a Holly. Cuando me vio se reincorporó y caminó hacia mí. Su cara de las mañanas me causa gracia y ternura a la vez.

-¿Por qué tienes mi...?- ah, tengo su teléfono en mis manos.

-Oh.- se lo extendí. –Estaba sonando, creo... creo que es un mensaje o algo.-

Lo tomó pero no lo encendió ni nada, en vez de eso pasó por un lado mío y se dirigió al cuarto de baño. Me pareció extraño pero lo único que pude hacer fue mirar su tatuaje.
Solo una mariposa resaltante entre todas las obscuras. Conozco cada una de ellas porque Yoongi me contó todo sobre ellas una noche en su cuartito, rodeados de velas porque había ocurrido un apagón en la ciudad. Solo yo he visto el tatuaje de Yoongi y solo yo conozco la historia. Pero Suran me llamó mariposa. ¿Yoongi le habrá mostrado su tatuaje? O tal vez solo se lo comentó o... tal vez... no lo sé, él no es de hablar de su tatuaje con cualquiera.

Me quedé tanto tiempo profundizada en mis pensamientos. En cuanto desperté corrí dónde Yoongi, estaba cepillando sus dientes frente al espejo.

-Oye.- me adherí a su lado pero mirándolo de frente, él no me mira. –Yo también debo cepillar mis dientes.-

No pensé que me daría una respuesta tan rápida.
De una de las gavetas de abajo sacó lo que es otro cepillo de dientes. Qué práctico.

-Ni siquiera me miraste.- comenté, sosteniendo el cepillo en mi mano como si fuese un chupetín.

Escupió y pasó una toalla por su mentón. –¿Y?-

-¿Sigues molesto porque hui aquella vez? Lo siento, me disculparé muchas veces si es necesario. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...-

-Te perdono, cierra la boca, ¿sí?-

-¿Dormiste bien?-

Al fin me miró. Tan indiferente. –Voy a ducharme, ¿vas a quedarte aquí?-

-Uhm, debo cepillar mis dientes.- alcé mi cepillo en alto.

Vi que solo enarcó una ceja y acto siguiente se dirigió a la regadera. Cerró la cortina de baño y al fin lo perdí. Me sorprendí cuando vi sus shorts caer desde arriba, luego escuché el correr del agua.

Cielos, pasta dental, pasta dental, pasta dental, ¿dónde está?

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Estuve revisando las gavetas de la cocina en busca de algo que pueda distraerme el estómago un rato. Yoongi no tiene comida, nada de nada, pero veo que tiene ese frasco grande de esas bolitas de queso que me encantan. No son un desayuno pero como me encantan debo tomarlas. Sí, tomarlas desde lo más alto, ni Yoongi llega hasta allá, ¿cómo las puso ahí?

-Una silla, una silla, silla, silla, silla. Vamos, ya casi.- subí a la silla tomándola de escalón para luego subir a la barra cerca la estufa.

-¿Qué estás haciendo? Baja de ahí.-

~ Broken Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora