~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 33

No sé cómo Youngjae y yo llegamos al edificio Big Hit donde trabaja Yoongi oppa si la tierra está tan inclinada.

-Mira, Jae, sin manos.-

-¿Podría intentarlo sin pies?-

Morí de risa cuando el estúpido se cayó de la barda. Estúpido.

-Estoy tan mareada, Youngjae.- no puedo dejar de sonreír.

-También yo.-

-Pero quiero ver a Yoongi.-

-Creí que irías a coser arroz... ah no, ¿o cómo era?-

-¿Sabes qué? Sí estoy molesta, más que mareada. A Suran le gusta mi oppa y debo decirle que eso no me gusta a mí, que no me gusta nada.-

-Te espero aquí afuera, necesito sentarme. Mis ojos...-

Puedo mantenerme en pie pero mi equilibrio está traicionándome, tengo qué sostenerme de la pared o de cualquier cosa. Estoy molesta.

-¡Suran! ¡Suran!- ¡el pasillo se mueve, genial! –Suran... ¿cuál es su apellido? ¡Cabeza verde!-

¡Encontré la puerta del estudio! Al abrirla vi esa cabeza verde que tanto buscaba.

-¡Tú!- le señalé y ella me miró. –No debería gustarte Yoongi, ¡no debería!-

-¿Disculpa?-

Detesto que sea más alta.

-¡Él tiene novia!-

-¿Estás bien?-

-¡No estoy bien porque tú pasas más tiempo con él! No es justo.-

-¿Acaso estás...? Oh, sí que hueles a...-

-¡Te gusta Yoongi!- volví a señalarle. -¡Y eso no me gusta a mí!-

-Deja de gritar, ¿quieres? Capitán.-

-No, ¡amo gritar! Si vuelves a acercarte a él te juro que...-

Oh, Yoongi está aquí, no lo había visto. Viene hacia mí y... oh, ahora estoy de cabeza viendo su espalda. Tuve que golpear su trasero muchas veces.

-¡Oye, respeta el uniforme! ¡Bájame!- pataleo, pataleo, él abraza mis piernas mientras me carga en su hombro como si fuese un costal de papas. -¡Mi falda! ¡Esto no se acaba, Suran, sé dónde trabajas! Yoongi oppa... ¿a dónde vamos?-

-Cierra la boca.-

-No quiero. Voy a vomitar si no caminas más lento.-

Noté que salimos del edificio por la brisa fría que sentí en mis piernas.

-Quiero bajar, me estoy mareando.-

-¿Hyung? ¡Ah, Yoongi hyung!- ese es Youngjae. –Espera, mi oreja, hyung, duele, duele, duele, duele, suelta, ¡duele!-

-Camina.-

-Auh, auh, mi oreja.-

-Hola, Youngjae.- saludé al chico.

-Doyeonnie, ¡auh! Dile que me suelte, soy muy sensible. Ah, hyung, en serio duele, mi oreja, mi oreja.-

-Cierren la boca los dos.-

-¡Bájame!-

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Oh, al fin pude tocar tierra después de un largo camino. ¡Esto es césped!
¡El parque! Me gusta.

-Auh.- Youngjae también fue liberado.

-Mira, Jae, ¡pasamanos!- señalé. Me encantan los juegos del parque.