37. Marcando territorio.
La mirada de Luke se posó en mí antes de arrojar la bola y lanzarla para golpear los tres bolos que quedaban, si los derribaba habría ganado, si no, Brook lo haría. Vi como la bola se acercaba peligrosamente pero cuando solo cayeron dos, liberé todo el aliento que no sabía que había aguantado, por una vez quería ver a Luke vencido, derrotado. Y también quería que Brook ganase. Eso también.
—¡Sí!—Susurró Brook sonriendo y, seguidamente, miró a Luke con arrogancia. Cuando este se giró a verle, sus ojos eran más oscuros de lo normal, repletos de ira, y sabía que se acercaba algo que no quería presenciar.—Parece que el gallito ha perdido su partida, ¿qué, Hemmings? ¿Cómo se encuentra tu orgullo?—Se burló Brook sonriente y vi como la mandíbula de Luke se tensó y sonrió con cinísmo, miró a los lados y se acercó a Brook y, tan rápido como llegó junto a él, le empujó haciendo que cayese contra la mesa que había para apuntar los puntos detrás de nosotros. Mis manos acudieron rápidamente a mi boca mientras veía como Luke sonreía mucho más ahora, no había terminado, si normalmente era agresivo, no quería imaginármelo con su orgullo dolido, pero no tendría que hacerlo, iba a presenciarlo en tan solo unos momentos.
—Tengo que pedirles que se vayan.—Habló un chico que vino hasta a nosotros, el cual llevaba observándonos desde su puesto, cuyo trabajo darnos las zapatillas adecuadas.
—Claro, claro.—Accedió Luke levantando un poco sus manos y salió de la pista, no sin antes dirigirle una mirada a Brook. Acudí a él tan rápido como Luke salió de mi vista al cambiarse de zapatillas.
—¿Es... estás bien?—Tartamudeé mientras observaba como su humor de hace unos minutos había cambiado radicalmente, su ceño estaba notablemente fruncido y miraba a Luke que salió por la puerta.
—Sí, ese imbécil solo es un niño con el orgullo dañado.—Masculló y cogió mi mano para caminar fuera de la pista e ignoré aquel gesto por el simple hecho de que no se sentía mal. Nada mal.
—¿En serio no quieres que vayamos a tomar algo?—Quiso asegurarse Brook cuando salimos del local.
—No, estoy un poco cansada y mañana tengo que levantarme temprano para estudiar.
—Aburrida.—Susurró queriendo que yo lo escuchase.
—Te he oído.—Brook rió entre dientes y golpeé su brazo.
—Justo a quienes estaba esperando.—Escuchamos su voz salir detrás de nosotros.—La parejita feliz.
—¿Qué pasa, Hemmings? ¿No has tenido suficiente ahí dentro? ¿También quieres que te pateé en la calle?—Contestó Brook que se había tensado justo en el momento que escuchó su voz.
—No me hagas reír, Lerman, machacaría tu culo en un abrir y cerrar de ojos, ¿quieres verlo?—Le retó Luke que, en menos de un minuto, ya estaba casi frente a frente con Brook.
—Brook, vámonos.—Rogué en un susurro tirando de su brazo.
—Vaya, en verdad sí te tiene dominado.—Se burló Luke mientras cruzaba sus brazos por encima de su pecho.—¿También huirás esta vez como en el gimnasio?
—Cierra tu jodida boca porque no sabes lo que dices.—Amenazó Brook y yo apreté mi agarre en su brazo en signo de advertencia.—No huí de nadie.
—Oh, creo que alguien está un poco irritado, ¿no crees, Mickie?—Se dirigió a mí pronunciando mi nombre, queriendo que me diese cuenta de que no había utilizado ningún apelativo y quise reír, si eso pensaba que me dolería, no me conocía para nada.
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Rebeldía (Luke Hemmings)
FanfictionMickie Irwin es una australiana recién llegada al acogedor pueblo de Cheshire, Holmes Chapel, junto con su hermano mellizo Ashton. Su vida no ha sido muy fácil de llevar desde la ida de su madre, y con este nuevo cambio de aires las cosas no parecen...