66. Road to hell.
Volví a beber de la botella mientras Chris se subía a la mesa y comenzaba a bailar de una manera que podría categorizarse "indecente" mientras el cigarro que había encendido hacía unos minutos era sujetado por sus labios. Jodie bailaba conmigo en medio del salón sujetando un vaso de Nestea puesto que había rehusado a beber alcohol, algo ya extraño en ella, pero siendo su opuesto, mi mano izquierda sostenía un vaso de lo que debería ser Barceló con Trina, algo así para evitar la resaca al día siguiente.
—Ven, Jo, sube conmigo.—Gritó Chris después de darle una calada a su cigarro todavía encendido. Jodie comenzó a reír y me miró, pidiéndome permiso para subir ahí arriba con él, reí y la empujé un poco hacia a la mesa, justo en el momento que veía como Luke venía hacia mí sonriendo de una manera traviesa. Tan pronto como estuvo lo suficiente cerca de mí como para sentir su respiración, unió nuestros labios de manera desesperada mientras sus manos iban casi automáticamente a mi trasero, lo apretó y empujó hacia él y quise reír.
—Tienes que controlarte.—Susurré en sus labios y mordió mi labio inferior.—No queremos dar un espectáculo.
—No me importa.—Respondió y volvió a unir nuestros labios, empujándome suavemente al sofá en el cual caí contra el respaldo, se sentó a mi lado y me obligó a subirme encima de su cuerpo.
—Luke, esto no está bien.—Reproché, echando un vistazo a Jodie y a Chris que continuaban bailando encima de la mesa de una forma sensual a la vez que Luke succionaba la parte de piel que había entre mi cuello y mi hombro.
—¿Entonces por qué no me paras?—Me retó y le sentí sonreír en mi cuello.—Te gusta esto tanto como a mí.—Continuó hablando.-Y sé también que te mueres de ganas porque te lleve a la habitación y dedique todo lo que queda de noche a demostrarte lo mal que has hecho al no dejarme enseñarte los placeres del sexo.—Susurró en mi oído y el escalofrío que recorrió mi espalda ante sus palabras me obligó a irme hacia delante contra su cuerpo, contra su camisa azul cuyos primeros botones ya habían sido desabrochados. Ahora fui yo la que se dedicó a su cuello mientras que mis manos eran las encargadas de quitar los otros botones que aún seguían unidos. La camiseta fue abierta y mis manos fueron a sus pectorales y a su torso el cual había sido ejercitado últimamente más de lo normal.—Eso es.—Halagó cuando absorbí un poco de piel en la parte superior de su cuello mientras mis manos descansaban en el principio de sus pantalones.
—¡Eh, par de cachondos!—Escuchamos como la voz de Chris nos llamaba y rodé los ojos mientras que Luke dejó escapar un gruñido de frustación y le lanzó un cojín que casi le impactó en plena cara.—¡Eso estuvo cerca, hermano!-Protestó fulminándole con la mirada.—He traído algo interesante.—Confesó con una sonrisa de lado.
—¿De qué habl...?—Comencé a preguntar.
—No puedo creer que lo hayas hecho, tío, te dije que no.—Protestó Luke antes de que yo pudiese terminar mi frase.
—Sabes que tienes tantas jodidas ganas como yo, no seas gilipollas.—Atacó Chris y Jodie, que ya había bajado de la mesa, y yo les observamos con confusión. Luke bufó y Chris rió, tomándoselo como una victoria. Observé como Chris caminaba fuera del salón y al cabo de unos segundos volvía con algo que parecía ser un cigarro, pero no lo era. Marihuana.
—¿Estáis locos? Eso es ilegal.—Habló Jodie mientras miraba con ojos sorprendidos a Chris, pero yo ya les conocía lo bastante bien como para saber que todo aquello que fuese ilegal, les parecía más atractivo.
—Hemos hecho cosas peores.—Masculló Chris burlón mientras encendía el porro, sacándose otro del bolsillo trasero y ofreciéndoselo a Luke, el cual lo miró pensativo pero, finalmente, lo cogió.
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Rebeldía (Luke Hemmings)
FanfictionMickie Irwin es una australiana recién llegada al acogedor pueblo de Cheshire, Holmes Chapel, junto con su hermano mellizo Ashton. Su vida no ha sido muy fácil de llevar desde la ida de su madre, y con este nuevo cambio de aires las cosas no parecen...