Rebeldía (Luke Hemmings)

64. El cazador y la presa.

                                                                     64. El cazador y la presa.

Respiré, mentalizándome de que todo sería rápido y  de que tenía que salir de allí lo antes que pudiese, volví a respirar. Suspiré. Respirar de nuevo. Estaba bloqueada a las afueras de ese bar y sabía que Mark estaba dentro esperándome. Llevé mi pelo hacia mi hombro derecho y después de respirar por centésima vez, entré en el bar, observando todo meticulosamente.

—Te estaba esperando.—Escuché su voz tras de mí y cerré los ojos con fuerza antes de girarme. Mark estaba mirándome con una mirada de diversión en su rostro, estaba cambiado, su barba había crecido al igual que su pelo y podría decir que, incluso, había engordado.

—Ya estoy aquí, ¿qué quieres?

—Por favor, siéntate.—Dijo señalando el taburete que había a su lado y así lo hice, tomé asiento mientras empujaba un chupito hacia mí.—¿Quieres?

—Preferiría que no.

—Más para mí.—Contestó con un sonrisa y, tras beberse el que tenía en las manos, cogió el otro para tragar de la misma manera.—¿Cómo te ha ido todo, Mickie?

—Tienes que estar bromeando.—Casi bufé y observé su ceja enarcada con diversión ante mi impaciencia.

—¿Cómo te ha ido?—Volvió a repetir, dejando claro que era una obligación el contestar a esa pregunta.

—He estado mejor.

—¿No piensas preguntarme qué tal he estado yo?—Se burló y chistó con la lengua.—No tienes muchos modales, pequeña Mickie.

—Por favor, deja de jugar conmigo.

—Eso es lo que llevo todo el tiempo haciendo y no te he visto hacer nada al respecto, vamos fuera, voy a llevarte a un lugar.—Dijo señalando la puerta, se levantó de su taburete sin si quiera pagar y se dirigió hacia la puerta del bar seguido por mí.—Te contaré un secreto, como antes te dije... Todo esto no es sobre ti.

—¿Qué quieres decir...?

—Todo es sobre Luke.—Y la frase que había pronunciado antes al teléfono vino a mi mente.

—¿Luke? ¿Todo? ¿A qué vino entonces la mierda de hacerme creer que era por el paquete? ¿Por creer haberte vencido?

—Ciertamente estaba diciéndote la verdad, me cabreó mucho aquello que hiciste, pero... Oh, vamos, pensé que si fueses un poco lista se lo contarías a Luke y ahora mismo no estaría hablando contigo si no con Luke, aunque tal como yo lo veo, has decidido hacerte la héroe queriendo salvar el día y has venido tú solita sin contar nada a nadie, pensé que al menos, si hubieses hablado, él estaría a las afueras del bar, pero sé que no es así, bueno, esta opción también me gusta.

—¿Entonces...?

—Sólo te estoy utilizando para torturar a Luke, quiero hacerle pagar por todo lo que ha perjudicado en mi vida, y la primera vez que te vi en aquella carrera, supe que serías mi vía.

—Ni si quiera nos conocíamos cuando me llevó allí...

—El hecho de haberlo hecho ya significaba algo, él nunca llevaba a chicas allí, él nunca las lleva, pero tú estabas. De todas formas, aporté mi pequeño granito de arena en vuestra relación, ¿no crees?

—¿Qué estás diciendo?—Mi mente estaba bloqueada mientras nosotros estábamos parados en la calle.

—Bueno, lo de tu hermano en aquella fiesta me salió un poco mal, no pensé que ibas a salir huyendo después de besarle. Y luego está Brook, ha sido un pequeño estorbo a veces, ¿eh?, pero Luke y tú sois más fuertes que eso, ¿vamos?—Dijo haciendo una señal con su mano para que entrase en el coche y todo mi cuerpo se puso en modo de alerta, preparado para salir a correr si él tan solo daba un pasa hacia mí.