77. Inercia.

130K 6.2K 1.7K
                                    

                                                                               77. Inercia.

Todo lo que pasó desde que los médicos nos hicieron despejar la habitación hasta que Ashton llegó pasó a cámara lenta, Travis me acurrucaba en su pecho y yo solo podía mantener mi mirada perdida y respirar suavemente sin ser capaz de mentalizarme de lo que podría estar pasando en aquella habitación. Ashton entró rápidamente en la habitación y vino hacia nosotros, comenzó a hablar con Travis pero yo ni siquiera les estaba escuchando, solo podía centrarme en aquellas palabras de mi padre, aquella disculpa, y como ahora sentí que le estaba perdiendo.

—Vamos, papá, tienes que terminar tu disculpa.—Susurré queriendo que él me escuchaba pero sabía que no lo hacía y que yo solo me encontraba pronunciando palabras rotas mientras lo que estuviese pasando en aquella habitación me mantenía al margen sin poder hacer nada.

—Pequeña, eh, M, mírame.—Ashton se arrodilló frente a mí y sostuvo mi cara entre sus manos buscando mi mirada que seguía esquivando cualquier contacto.—M, estoy aquí, escúchame.—Le miré y vi que sonrió con pena debido a mi gesto.—Sólo es un pequeño susto, ¿está bien? No tienes que reaccionar así, todo pasará.—Asentí simplemente por complacerle pues nadie sabía que era lo que iba a ocurrir.—Maldita sea, Mickie, me rompe verte llorar.—Me abrazó y pude sentir su varonil colonia filtrándose en mis fosas nasales.—Vamos a salir de esta como siempre lo hemos hecho, enana.—Volvió a susurrar contra mi pelo y cerré los ojos resignándome a sonreír con tristeza. Ashton era mi pilar y si él se mantenía fuerte, también me mantendría a mí.

                                                    (...)


Cuando el médico salió de la habitación revisando el que debía ser el informe de mi padre, todos los pusimos en pie esperando con impaciencia a que empezase a hablar. Levantó la vista de los papeles, nos miró y volvió a posar sus ojos en aquel informe.

—Maldita sea, quiere hablar de una vez o me tendrá aquí esperando hasta que nazca mi jodido hijo.—Masculló Travis más para él que para nosotros y cuando le miré de reojo pude ver que acababa de tensarse cuando la palabra "hijo" salió de sus labios, su inconsciente ya lo tenía aceptado pero al parecer, el Travis que madelcía y tenía que madurar aún no se daba cuenta de la realidad.

—Familia Irwin, ¿cierto?—Preguntó aquel hombre dejando finalmente el informe.

—Sí.—Respondimos los tres y tanto Ashton como yo nos giramos a ver a Travis que nos miraba ahora avergonzado.

—Lo siento, me he dejado llevar pero es que este hombre no abre su puñetera boc...

—Travis.—Gruñí entre dientes y levantó las manos defendiéndose.

—Familia Irwin y... usted.—Habló el médico de nuevo mirando a Travis.

—Wow, acaba de llamarme usted... Soy todo un señor.—Escuché de nuevo a Travis y rodé los ojos con una pequeña sonrisa en mi rostro sin poder evitarlo, Travis siempre lograba hacerme sonreír hasta cuando no lo intentaba siquiera.

—Debido a la serie de fracturas que había en sus costillas, estas han...

—Vaya al grano, ¿cómo está?—Le interrumpió Ashton impaciente y agarré su mano casi inconscientemente.

—Está en observación nuevamente, pero creemos que en unas horas volverá al estado estable.—Informó y pude respirar tranquila soltando todo el aire que no sabía que había retenido.—Pero desde luego habrá una serie de pautas que deberá seguir tras salir de aquí, nada de tabaco y alcohol, que al ver los exámenes...—Volvió a ver el informe.—Podría decirse que su hígado se está comiendo a sí mismo.

Rebeldía (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora