57. Persuasión.

171K 6.9K 608
                                    

                                                     57. Persuasión.

Escuché unos pasos aproximándose a la puerta y mi pulso se aceleró por segundos cuando esta se abrió. Suspiré.

—¿M? —habló mi hermano mirándome con confusión.

—Menos mal que eres tú...—¿Está papá?

—No, se ha ido a organizar no se qué del trabajo, o a emborracharse, quién sabe, ¿por qué?

—Es que...

—Espera, ¿ayer no dormiste aquí?

—No.

—¿Puedes explicarme qué demonios pasa, Mickie?

                       (...)

—¿Pero cómo puede...? Joder, ¿sabes que Luke puede denunciar a papá?—Fue la primera reacción de Ashton después de confesarle todo.

—No lo hará.

—¿Cómo cojones lo sabes? Ese tío, por muy poco que me guste, está loco por ti y si piensa que denunciando a papá acabará todo esto, está muy equivocado, será peor, ya oíste a papá una vez, Mickie, nos iremos a un centro de menores.

—¿Crees que no lo sé? Pero no va a pasar, puedes tranquilizarte, él quería hacerlo y lo veo normal, yo también lo haría —susurré mientras echaba la cabeza hacia atrás, reposándola en la cabecera del sofá.-Estoy harta de que las cosas nunca vayan bien, de que todo, al final, acabe torciéndose.

—Solo nos quedan menos de dos años, menos de dos años y seremos libres, M.

—¿Y qué haremos? ¿A dónde iremos y con qué dinero? No tenemos nada, al menos papá nos mantiene.

—¿Sabes por qué me metí en esta mierda de las drogas? Por ti, por mi, ¿sabes lo jodido bien que me pagan allí, Mickie? Cuando terminemos el instituto tendré suficiente para pagar ambas matrículas, conseguiremos trabajo, después, pero tenemos el futuro bien asegurado, sólo hay que resistir un poco más.

—A veces pienso que no seré capaz, Ash, que no podré seguir aquí con papá, que cogeré mis cosas y me iré donde sea, aunque tenga que vivir sola en la calle, lo haré con tal de no seguir sufriendo sus abusos...

—Sabes que si te fueses te seguiría, siempre tan pegado a ti como el grano en culo que soy—confesó, intentando sacarme una sonrisa cuando yo ya me estaba hundiendo pensando en la vida que llevaba en mi casa. Levanté la mirada que, sin saber, había posado en el suelo, y sonreí—.Ven, anda —Abrió los brazos y me sumergí en un abrazo mientras aspiraba su colonia favorita, esa que tanto le caracterizaba.—Todo está bien y yo estoy aquí, ¿vale? Por muy mal que vayan las cosas, siempre nos tendremos el uno al otro, nunca lo dudes.

                                            (...)

Cuando la puerta de mi casa se abrió de una forma brusca, me tensé en el sofá que estaba sentada con Ashton, en el cual llevaba todo el día postrada, a base de patatas fritas y gominolas.

—Así que has decidido volver. —Escuché a mi padre hablar entre dientes y le observé aparecer en el umbral de la puerta, la sangre me bombeaba tan fuerte la sien que pensé que esta me explotaría y cuando Ashton se incorporó un poco, haciendo de escudo ante mí como siempre hacía sabía que aquello no acabaría bien.—Ashton, esto es con tu hermana, me gustaría que cogieses tu puñetero culo y lo sacases del salón.

—Papá, creo que lo que pasó...

—¡¿Acaso te he dicho que quiero oír tu jodida opinión?! ¡Si digo que te vayas es que te vayas! ¡Ahora!

Rebeldía (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora