72. Conexiones familiares.

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                                 72. Conexiones familiares.

Cuando volvimos de nuevo a la boda, gran parte de la gente había decidido dar por terminada la ceremonia e irse a casa. Nos dirigimos a la gran sala donde se encontraba todo el mundo junto a la banda, había unos sillones colocados en círculo alrededor de la pista de baile y yo tuve que soportar a los insistentes de los gemelos pidiendo detalles sobre una relación ficticia entre Brook y yo.

—Chicos, de verdad os agradecería si cerráseis la...—Comencé a decir pero entonces las palabras se quedaron ahogadas en mi garganta a la vez que sentí como empezaba a faltarme el aire.

—¿Qué... Qué hace él aquí?—Pregunté a duras penas.

—¿Quién?—Quiso saber Brook y me giré desesperada.

—Mark, qué mierdas hace Mark aquí, Brook.—Exigí saber gritando en un susurro y sus ojos se abrieron para seguidamente posarlos donde yo estaba mirando.

—No tengo ni puta idea. Me dijo que no vendría.—Masculló Brook y volví a mirar a mi mejor amigo aún confundida.

—¿Qué te dijo que no vendría? ¿Por qué tendría que venir?—Me estaba exasperando al seguir sin saber a qué se debía su presencia allí.

—¿De quién habláis?—Entró Tom en la conversación con el ceño fruncido.

—Del tío Mark.—Contestó Brook y jadeé.

—¿Tu tío?—Casi grité.—Me dijiste que era un "colega" que estaba enterado de todas las fiestas.

—Y lo es.

—¡Te olvidaste el dato de que es tu maldito tío!

—Mickie...—Comenzó a decir pero al parecer el, ahora conocido, tío de Brook me había escuchado gritar y me miraba, al contrario que las otras personas que lo habían escuchado, sonriendo mientras caminaba hacia nosotros.

—Hola.—Dijo su voz escalofriante cuando estuvo frente a nosotros.

—¿Qué haces aquí?—Pronunció Brook entre dientes.—Dijiste que no vendrías.

—Cambié de opinión, hay barra libre.—Explicó pero su mirada hacia mí delató que no estaba allí precisamente por la bebida gratis.—Mickie, ¿cierto?—Sentí la bilis ascender hasta mi garganta y temblé. —Asentí.—Me vuelvo a donde antes y os dejo seguir con vuestras conversaciones. Adiós.—Y mientras se alejaba, miles de preguntas surcaban mi mente pero entre todas ganaba el por qué Brook me había ocultado sobre su parentesco con Mark. Volví a mirar a Brook aún esperando una respuesta que nunca llegó, mi móvil vibró y pude observar como la pantalla señalaba un mensaje de un número oculto.

"¿Me habías echado de menos, pequeño ángel?"

Levanté rápidamente mi vista buscando sus ojos sabiendo que solo podía ser él y, cuando los encontré, pude ver la mirada del mismísimo diablo sonriendo.

—Um... Brook, no me siento bien, ¿puedes llevarme a casa?—Hablé dirigiéndome al moreno de mi lado que me miró confuso pero asintió. No podía permanecer en la misma habitación  Mark, ni siquiera podía respirar su mismo aire.

                                 (...)


Cuando me dispuse a bajar del coche de Brook después de que aparcase frente a mi casa, su mano rodeó mi muñeca, impidiéndolo.

—Si no te conté lo de mi tío Mark fue porque, um, supongo que sabes qué clase de persona es.

—Yo... No sé, pensé que confiabas en mí.

Rebeldía (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora