Rebeldía (Luke Hemmings)

63. Golpeada por la realidad.

                                                      63. Golpeada por la realidad.

—Está bien... Te escucho.

—¿Cómo está Jodie?—Quiso saber y pude notar la incomodidad que para él suponía pronunciar siquiera su nombre.

—¿Te refieres después de que te fueses sin decir nada mientras ella estaba sufriendo una crisis nerviosa? Bien.

—¿Qué...?

—La hemos llevado al hospital, simplemente le ha mandado recomendaciones.

—Vale, ahora escucha. He hablado con un amigo, tiene un clínica ilegal en Londres y le pedí cita par...

—Espera, ¿qué?

—¿Cómo que qué?

—¿Qué haces?

—Explicándotelo, necesitaba hablar contigo, quiero que se lo digas a ella.—Su voz fría volvió y con ello, salió de nuevo su dura personalidad a la luz.

—¿Acaso sabes su opinión sobre esto, Travis? ¿Le has preguntado sobre que piensa a hacer?

—Abortará.

—A mí me ha dicho que tenía que pensarlo.

—No lo pensará, abortará.

—Ella tiene derecho a tomar su propia decisión.—Respondí empezando a enfadarme pues sonaba demasiado egoísta.

—No cuando también estoy yo incluido en eso, no va a tener a ese bebé.

—Ese bebé es tu hijo, tu responsabilidad.

—Y una mierda.—Escupió con rabia y apreté los dientes, me molestaba tanto que no pudiese hacerse cargo de aquello, enfrentarse a las consecuencias de sus hechos.—Maldita sea, Mickie, tengo veinte jodidos años, ¿acaso puedes siquiera pensar en eso? Dejad de pensar un momento en como tiene que sentirse o que hay una puñetera vida en su interior y pensar en el futuro que habría, un futuro que yo no podría darle.

—Pero Travis...

—¿Realmente crees que pueda hacerme cargo de un niño cuando vivo gracias al mercado ilegal? ¿Cuán loco suena eso? Joder, tendrían que vivir conmigo en un piso de mierda, temiendo porque la policía descubriese que guardamos la maldita droga allí, simplemente piensa en eso y en si tú querrías que tu hijo tuviese ese futuro.—Silencio, no sabía que contestarle pues, en el fondo, tenía toda la razón del mundo.—Dile a ella esto que te he dicho, ¿está bien? La cita es para mañana, díselo, os recogeré en tu casa.

—¿Os?

—Sí, ¿piensas que me iré solo con ella? No quiero más momentos incómodos, solo quiero que esta mierda acabe y no volver a ver su jodida y problemática cara en toda mi vida.

—¿Sabes cuán sin sentimientos suena eso?—Escupí, asombrada por sus palabras.

—Pasaré a por vosotras a las siete, adiós.—Y la línea se cortó, me separé el teléfono de la oreja verificando que realmente lo había hecho, que realmente me había colgado.

—¿Qué pasa?—Preguntó Luke saliendo del baño todavía sin camiseta y caminando hasta mí.

—Travis quiere que les acompañe a él y a Jodie a Londres, un amigo suyo tiene una clínica ilegal y allí abortará.

—¿Ha decidido abortar?—Preguntó sentándose conmigo en la cama.

—No.

—¿Entonces?