47. Confusiones.
—Vale, no me lo he tragado, estas bromas no están bien, ángel.—Masculló entre dientes desde el otro lado de la línea y cerré los ojos mientras sentía la atenta mirada de Brook sobre mí.
—No es una broma, Luke.—Pude escuchar un gruñido al otro lado del teléfono, sabía que Luke explotaría, era cuestión de tiempo, 3, 2, 1...
—¡¿Qué mierda haces con él en este jodido momento?! ¡¿Me lo explicas, joder?! ¡Creo recordar que quedamos en que no verías a ese gilipollas!—Acusó gritando, tanto que estuve por separar el móvil de mi oreja unos segundos para no quedarme sorda.
—Tienes que tranquilizarte.
—¡No me da la jodida gana de tranquilizarme! ¿Así funcionan las cosas, joder?—Siguió gritando y, esta vez, haciéndome fruncir el ceño con todas las palabrotas que salían de sus labios.
—¡Yo no acepté!—No pude evitar, pues su alto tono acabaró provocando mi frustración y que también me uniese a su festival de gritos.
—Te dije que si querías que te besase, te alejarías de Brook, prácticamente lo hiciste, ¿qué mierda está mal?
—¡Ni siquiera entiendo por qué estás actuando de esta manera! ¡Tú y yo somos amigos con derecho! Además de que Brook es solo mi mejor amigo, estás actuando como un loco.
—Te recuerdo que ayer te quiso besar, ¿me dices desde cuando los mejores amigos hacen eso? ¿Quieres decírmelo?
—Necesitas dejar de gritar.
—Es que eres increíble, Mickie.
—Escúchame...
—No, ¿sabes qué? No quiero escucharte, haces lo que te da la puñetera gana y yo también voy a hacerlo, empezando por no escuchar lo que mierdas quieras decirme.
—Estás exagerando, Luke, escuch...
—No quiero escuchar, estábamos tan bien hasta que ese hijo de puta se ha puesto en medio.
—Suenas como un maldito inseguro, ¿sabes eso?
—Quizá es porque realmente lo esté, inseguro por esta mierda que está pasando entre nosotros y yo no puedo controlar de ninguna forma, ¿pero sabes que sé también?Que estoy cansado de esta mierda con Brook, siempre es él, ¿cierto? Tu puto mejor amigo y él que siempre está ahí, mientras que yo soy el hijo de puta que juega contigo. Pues déjame decirte, Mickie, que Brook también tiene mucha mierda que sacar a relucir, nadie es santo.
—No es siempre él, tienes que escucharme.—Pronuncié de manera calma pues tenía que ser la parte cuerda esta vez, si no, no sabría donde ni como acabaría aquello.
—¿Qué parte de "no quiero escucharte" es la que no entiendes, maldita sea?
—¿Entonces por qué sigues hablando conmigo por teléfono?
—¿Sabes qué, Mickie? Puedes irte a la mierda, con Brook o con quién te de la gana, solo vete.—Aparté el teléfono de mi oreja, verificando que había colgado y reprimí mis ganas de lanzar el móvil a cualquier lugar.
—¿Estás bien?—Quiso saber Brook mientras me miraba cuidadosamente, atento a mi reacción, no quería saber la imagen que tenía de Luke y de mí en esos momentos después de estar presente en aquella discusión.
—Cómo le odio, es tan exasperante.
—¿Qué ha hecho ahora?—Preguntó, "¿qué ha hecho ahora?" aquella frase me había hecho darme cuenta de cuán constantes eran nuestras discusiones, sus cagadas, mis metidas de patas y aquel catastrófico caos que había entre Luke y yo.
—Solo quiere que mantenga mis distancias contigo, y reacciona algo impulsivo cuando se entera de que no le he hecho caso.
—Oh, vamos, ¿quién se supone que eres, M? ¿Su perro?—Pronunció Brook, haciendo que mi enfado hacia Luke aumentase, ¿era así como se me veía desde fuera, cómo un perro que haría todo lo que su amo ordenase?—Sabes que no tienes que aguantar todo esto, ¿no?
—Lo sé.
—Luke es así, M, él no quiere a la gente, la manipula hasta conseguir lo que quiere.—Siguió hablando Brook y sus palabras me oprimieron el estómago.
—A lo mejor...
—¿Qué? ¿Piensas que a lo mejor contigo es diferente?—Dijo, anticipándose a mis próximas palabras. Bajé la cabeza avergonzada ante su tono de burla.—M, nadie cambia, siento decírtelo así pero Luke no va a cambiar por estar contigo, va a seguir siendo él mismo de siempre, un desastre, y pensé que a estas alturas tú lo sabrías.—Y, a pesar de haber tenido este tipo de conversaciones con Brook más veces atrás, esta resultaba la más incómoda de todas.
—Tan solo es que... es un constante ni contigo ni sin ti, Brook.
—Eso no es bueno para ti, ¿quién está sufriendo con esto? Porque a ti es a la única que veo jodida.—Seguía acuchillándome con aquellas palabras, haciéndome ver la realidad de la cual Luke me tenía apartada.—Eres una chica difícil, M, tienes carácter pero eres dulce a la vez, extrovertida e inocente, cualquiera en su sano juicio se habría enamorado de ti, pero no él, él no se enamora.—Y aquellas palabras me hicieron recordar una de nuestras primeras discusiones "Yo no me enamoro, nena" y tenía razón, Luke no se enamoraba mientras que yo seguía cayendo por él una y otra vez, aunque la triste realidad es que volvería hacerlo tantas veces como fuese.—No es bueno para ti, no es lo que tú necesitas, M.
—¿Y qué se supone que necesito, entonces?
—No lo sé...—Entrelazó sus manos y se encogió de hombros sin mirarme.—Pero quizá pronto te des cuenta, tiene que salir de ti, M, seguir con Luke es forzar algo que no puede salir bien, que no va a salir bien.
—Pero...
—Tú puedes hacer lo que quieras, es tu vida y no voy a obligarte a nada, solo te aconsejo, como mejor amigo que soy.—Dijo, haciendo reseña en "mejor amigo" para darle más énfasis, provocándome que frunciese el ceño ante ello.
—Lo sé, Brook, pero no es tan fácil.
—Solo piénsalo, ¿está bien?
—Lo haré, puedo asegurártelo.
—¿Te llevo a casa?
—Por favor.—Me levanté del banco, recuperando a Brooky y caminando hacia el coche de Brook para volver a casa, más confusa que nunca.
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Rebeldía (Luke Hemmings)
FanfictionMickie Irwin es una australiana recién llegada al acogedor pueblo de Cheshire, Holmes Chapel, junto con su hermano mellizo Ashton. Su vida no ha sido muy fácil de llevar desde la ida de su madre, y con este nuevo cambio de aires las cosas no parecen...