Rebeldía (Luke Hemmings)

81. Secuelas de un normal y corriente cumpleaños.

                                                         81. Secuelas de un normal y corriente cumpleaños.

Desperté cuando los rayos de sol me despertaron, Luke había dejado las persianas subidas la noche anterior y gracias a eso, me encontraba despierta a las seis de la mañana. Me moví un poco entre los brazos calientes del rubio que me mantenía pegada a su cuerpo con nuestras piernas entrelazadas y sonreí, le miré apoyada en su pecho y rocé con mi mano los indicios de barba que tenía, delineando la silueta de su mandíbula mientras él se mantenía con los ojos aún cerrados, tenía un sueño demasiado pesado. Me mantuve observándole por un tiempo cuando observé como abría un ojo para mirarme y volvió a cerrarlo.

—Deja de hacer eso.—Pronunció con su voz ronca característica cuando se despertaba.

—¿Qué?—Me hice la inocente mientras seguía mirándole fijamente.

—Estás acosándome.—Bromeó mientras mantenía los ojos cerrados aún.

—Sólo estoy mirando.

—Acosadora.—Masculló de nuevo para molestarme.

—Eres tan...—Comencé a insultar y sus ojos abriéndose rápidamente casi me paralizaron.

—¿Ibas a insultarme?—Frunció el ceño y asentí con precaución.—Ayer no pensabas eso mientras te hacía el amor, ¿eh?—Golpeé su hombro fingiendo molestia y rió.—Lo siento, pero he esperadoseismesesparadecirlo, novasarompermismetas.

—Eres idiota.

—Bueno, ahora no pienso negártelo...—Rodé los ojos y rozó su nariz con la mía mientras sonreía y aflojaba un poco sus brazos a mi alrededor.—Dame un beso de buenos días, ¿no?—Negué volviendo a chocar nuestras narices e hice un amago para levantarme de la cama pero gemí suavemente cuando sentí un pequeño dolor.—¿Estás bien?—Preguntó preocupado mientras ponía su mano en mi hombro ya que le había dado la espalda al sentarme en la cama. Asentí mientras esperaba a que se pasase un poco y agarré la sábana, tirando de ella para enrredarla a mi alrededor.—¿Primero me niegas un beso de buenos días y ahora te llevas mis sábanas? ¿A qué estas jugando, ángel?—Pronunció divertido y terminé por destaparle consiguiendo mi objetivo y dejándole totalmente expuesto en la cama pero no tuve el valor de examinar su cuerpo mientras sus ojos seguían sobre mí con gracia.—Si querías verme desnudo otra vez solo tenías que pedirlo, nena.

—Oh, vamos, solo quería cubrirme a mí.—Respondí ante su sucio comentario.

—¿Y qué excusa tienes para mi beso de buenos días? Quiero un jodido beso, Mickie Irwin.—Exigió y reí ante su pequeña rabieta.

—Primero tengo que ir al baño a lavarme los dientes, no quiero un desagradable beso con nuestros alientos mañaneros.—Y entonces Luke me lanzó la almohada indignado.

—Eres increíble cargándote momentos románticos, nena.—Acusó e hice una pequeña genuflexión ante él divertida.

—Es mi encanto personal, Hemmings.

—Tu encanto personal apesta.—Reí mientras entraba en el baño aún con la manta enrrollada en mi cuerpo.

                                                   —o—

Salí del baño tras lavarme los dientes y aprovechar eso para pedirle algo de ropa a Luke y ducharme. Me había dejado solo la camisa puesto que tenía algo ropa interior junto algunos pantalones para esas noches que pasábamos allí, pero me negaba a traerme camisetas, amaba vestir con las de Luke y él amaba que yo lo hiciese. 
Estaba peinando mi pelo húmedo con mis manos cuando unas manos me rodearon la cintura y sentí unos labios besando el hueco entre mi cuello y mi hombro.