84. Luchando contra sus demonios.
Me quedé de pie frente a él, preparándome para cualquiera de sus ataques agresivos, y es que estaba preparada para todo, pero no hizo nada de lo que yo estaba esperando. Se sentó en la cama sin decir nada mientras aún observaba la ecografía en sus manos y me acerqué con cuidado ante él, poniéndome de rodillas para tener nuestros rostros nivelados.
—Trav...—Quise llamar su atención pasando la mano por su rodilla.
—-No es mío, Mickie.—Dijo casi en un susurro y cuando me miró, me estremecí. Jamás había visto a Travis así. Parecía tan decepcionado, tan devastado... Como si la parte de él que todavía seguía en pie acabase de romperse.
—Escucha, quizá solo sea un malentendido...—Intenté buscar otra solución y evitar que se viniera más abajo.
—¿Un malentendido?—Su voz volvió a salir en un susurro, sin encontrar las fuerzas para subir el tono de esta.—Puedes apostar que me he informado lo suficiente como para saber que la primera ecografría se realiza entre las siete y doce semanas de embarazo, esta fue realizada un mes después de nosotros..., no puede ser mío, M.—Y aquello casi me quebró a mí. Travis no se merecía aquello. Al principio actuó como un verdadero capullo pero incluso en ese momento había sido para proteger a Jodie de ser arrastrada a su desastrosa vida. Pero finalmente lo aceptó, cedió a acarrear las consecuencias y se involucró tanto con Jodie como con el bebé que iban a tener, se ilusionó, incluso se enfrentó a Mark para dejar el mundo de la droga aún sabiendo que iba a recibir una severa paliza y Jodie supo de esto, sin embargo, se mantuvo callada, observando como Travis luchaba contra sus demonios por un hijo que no existía.
Me encontré a mí misma queriendo estrangular a Jodie, queriendo golpearla contra el suelo, para que así, sufriendo dolor físico, se compadeciese de lo que debía estar sintiendo Travis en ese momento aunque fuese una sola parte.
Escuché la puerta de casa abriéndose y palidecí, esta situación no podía empeorar. Travis se levantó con la mirada ilegible y caminó hasta la entrada, encontrándose a una Jodie desconcertada ante su presencia. Me fijé en su tripa y, pese a todas la ropa de invierno que llevaba, pude notar el abultamiento provocado por su embarazado, ¿cómo no podría no haberlo notado? ¿Cómo no podrían haberlo hecho sus padres? Antes contaba con que Jodie solo estaba de tres meses y media pero era imposible que su tripa se notase un poco con ese tiempo de gestación, ¿de cuánto tiempo estaría? ¿Quién sería el pad...? Mierda, Chris no podía serlo.
—¿Qué hacéis aquí?—Dejó las llaves en un cesto y caminó hasta nosotros.
—Nosotros...—Comencé a decir sin saber como finalizaría la frase.
—Trav, es una niña.—Pronunció Jodie y el corazón me dolió, en serio no podía estar diciendo eso.
—Me alegro por eso.—Travis pasó a su lado golpeando su hombro y entregándole la ecografía que habíamos encontrado, Jodie se giró y agarró su brazo intentando detenerle y solo recé para que él recordase que era una adolescente embarazada y no debía arremeter la furia contra ella. Travis se mantuvo de espaldas tenso mientras Jodie seguía manteniendo su agarre.
—Escúcham...
—¿No es mía?—Tartamudeó al pronunciar aquella frase, includo al nombrar al bebé en femenino, eso era lo que él quería pero no así. Jodie se mantuvo en silencio y aunque solo podía ver su espalda, supe que estaba llorando cuando ahogó un sollozo.
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Rebeldía (Luke Hemmings)
FanfictionMickie Irwin es una australiana recién llegada al acogedor pueblo de Cheshire, Holmes Chapel, junto con su hermano mellizo Ashton. Su vida no ha sido muy fácil de llevar desde la ida de su madre, y con este nuevo cambio de aires las cosas no parecen...