Una vez fuera del comedor:
-. Pues no están nada mal tus nuevos “amiguitos” – Dice Pat con una mirada picara.
-. ¿Por qué viniste sin avisar? Sabes como es mi padre y estoy segura que no quiere que me vaya ahora.
-. Vamos, no creo que le moleste… además son casi las doce de la noche, los viejitos estarán a punto de marcharse ya les toca la mediación.
Ambos rieron y apareció el papá de Helen.
-. Buenas noches señorito Pattison. – Dijo Christopher con mala cara.
-. Buenas noches señor.
-. Papá, Pat venía a buscarme, hemos quedado con los antiguos compañeros de clase – mintió Helen.
-. Te dejaré ir, pero antes despídete de los demás.
Pat esperó a Helen mientras ésta se marchaba tras su padre de nuevo al comedor.
Helen se quedó de pie frente a los demás y se justificó:
-. Lo siento, me tengo que marchar, mis amigos de la antigua escuela y yo nos reuniremos esta noche para recordar viejos tiempos. – Dijo Helen con una media sonrisa.
-. ¿Vais a salir hija? -. Dijo la mamá de Helen sorprendida.
-. Si mamá, hemos quedado en media hora en el Sky Room, un edificio de Times Square, (Manhattan).
-. ¡Es mi lugar favorito para salir! – interrumpió Luís.
-. Podrían acompañar a mi hija entonces. – dijo Jimena a los chicos.
-. No sería mala idea, Jimena. – sonrió Diego como respuesta.
-. Mmm – A Helen claramente no le había echo ninguna gracia.- Nos veremos por allí entonces chicos. Ha sido un placer conocerlos, señores. – Dijo refiriéndose a Alfonso y Diana.
Helen salió de la casa como un rayo de la mano de Pat. Le contó que su madre había auto-invitado a los hermanos Brummer, ¿qué le iba a decir Helen si se los encontraba en el Sky Room sin sus antiguos compañeros? Pat y ella salían para beber, conocer gente nueva y divertirse y no relacionarse con sus antiguos compañeros a los que tanto odiaba.
Narra Helen:
Por fin habíamos llegado a Sky Room, nada más entrar sonaba de fondo S&M de Rihanna.
Pat y yo nos acercamos a la barra y ambos pedios un ron con coca-cola, el lugar estaba bastante ambientado.
-. Espero no encontrarme a ninguno de esos tres aquí.
-. Relájate Helen, dudo que vengan, además si lo hicieran así aprovechas y me los presentas. –Dijo Pat guiñándome un ojo.
-. Tú nunca pierdas la fe. – dije riéndome.
Comenzó a sonar música más movida y Pat y yo nos dirigimos a la pequeña pista y empezamos a bailar. La verdad que la noche comenzó a ponerse aburrida cuando Pat me dejó tirada y se fue a los baños a liarse con un pelirrojo de ojos verdes. - Mierda, me quiero ir. –pensé mientras me dirigí a los baños a hacer pis para luego buscar a Pat y obligarle a salir de aquel lugar para que me llevase a casa.
Cuando caminaba por el pasillo hacia los baños una mano me agarró de la cintura y me pego a la pared, casi me caigo debido al tirón inesperado. Quedé frente a un rostro conocido.
-. ¿Te dejaron solita tus compis?
Oh no, sólo había escuchado esa voz una sola vez y me retorcí al sentir su cálido aliento con olor a vodka en mi oído.
-. Si, ya se fueron – Dije nerviosa.
-. Mm ya veo, más bien no vinieron ¿Verdad? – El chico me sonreía, ¡ay dios!
-. Claro, ¡Claro que sí vinieron! – intenté despegarme un poco de él.
-. No mientas nena, te vi bailar con tu amigo toda la noche y estabais solos. – me dijo mientras comenzó a acariciarme el cuello y con la otra mano me agarraba fuertemente la cintura.
-. Bueno, sea lo que sea yo ya me iba. – Dije intentando zafarme, me estaba comenzando a poner nerviosa.
-. ¿Ya te entró la prisa pequeña? – Dijo agarrándome las dos manos.
-. ¿Qué quieres Maximiliano Brummer? – Comenzaba a irritarme.
-. Uf, me pone muchísimo que me llames por mi nombre completo nena.
Max comenzó a besar mi cuello y yo mientras intentaba zafarme hasta que lo conseguí y apareció Pat con el pelirrojo de la mano, Max me soltó y le eché una mirada asesina a Pat para que me sacase de allí, y así lo hizo. En veinte minutos estaba en mi casa, y tal como llegué me metí en la cama.
No me apetecía pensar en nada más, solo quería dormir.
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No Pretendo Enamorarte
Romansa"Yo no pretendo enamorarte, no quiero que le pongas nombre a lo que hacemos por placer." Helen Celotti, hija única de padres millonarios con poco tiempo libre para su única hija. Tan sólo dieciocho años recién cumplidos, con un cuerpo envidiable par...