51. Smiley

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Al empezar a leer, tuve la seguridad que era David Brewster quien me hablaba, su estilo era único y personal. Smiley hacía honor a su alias. Era un tipo que siempre estaba sonriendo y gastando bromas. Tenía muy pocos amigos y yo era una de ellos. Sonreí al tener noticias suyas.

"Hola maciza!

Flipé con tu correo. Me pedías ayuda pero antes de avisar a la pasma, investigué un poco a mi rollo para intentar saber de qué hablabas.

Hablé con Letty, quedé con ella el domingo por la mañana y no sólo está viva sino que sigue estando igual de buena que siempre. Quedamos con la excusa de organizar una fiesta sorpresa para tu próximo cumpleaños (a la mierda la sorpresa). El lunes Sanders comentó que estabas en Varsovia por un asunto familiar. Confirmé también que habías hablado con Letty por la noche. Así que ese asunto parece resuelto.

También comprobé tu teléfono y está petado, totalmente controlado. Le han hecho magia, nada de lo habitual. Tienes todas las comunicaciones redirigidas a través de Onion y me ha sido imposible de tracear. Lo mismo sales en Toronto que en Estambul y al rato en Perth. Deja de mover tu culo! Quien haya hecho esto es élite y tiene control absoluto. Cómprate otro y ese deshazte de él, o mejor quítale la batería y cuando nos veamos me lo das. Quiero saber cómo lo han hecho y de paso a ver si puedo jugar con el hijo puta que te está molestando.

El domingo por la tarde, alguien trató de meter el hocico en el sistema de AESystems, se saltó los cortafuegos y se metió directo en las tripas de mi criatura. Fue la puta caña, una locura del carajo. Desde el sábado noche, ha habido ataques contra muchos de los ordenadores de los empleados.

El servidor de mi correo electrónico ha petado, así que este mail va a ser interceptado. Han ido también a por tu ordenador y tiene bicho de los gordos así que alguien está leyendo este puto correo a la vez que tú. Nena, hay gente muy peligrosa que te quiere joder y ahora también me están buscando a mí.

He hecho otras comprobaciones pero eso solamente te lo cuento si me invitas a una botella de vino español. Que sea cuanto antes. No me mola lo que estoy viendo, así que hoy me he pirado de vacaciones a mi madriguera. Ya sabes dónde y cómo encontrarme. Ni mail ni teléfono, ok? Nadie sabe nada de todo esto. Paso de ir a la policía, son unos ineptos para estas cosas.

P.D.- Mensaje para los cabrones que están leyendo esto:

¡Voy a por ti, escoria!

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5m|13Ψ\/

Al terminar de leer el correo miré a John. Él también lo había leído y probablemente había muchas cosas que no entendía.

Smiley estaba convencido de que su mensaje lo estaban leyendo. No le faltaba razón. A esas alturas, La Agencia debía haber visto ya me mensaje. Pero como buen experto en seguridad informática y fanático de cualquier pasatiempo que empezase por el prefijo "cripto", había ocultado en el texto una serie de indicaciones que yo entendía perfectamente pero que alguien que no lo conociese, pasaría inadvertidas.

—¿Quieres darte un baño conmigo? Eso te relajará —le dije a John que seguía absorto, mirando la pantalla.

—Claro —su voz sonó ronca. En realidad yo también lo deseaba de verdad.

Tomé el portátil en las manos, agarré a J y lo llevé al baño. Allí abrí los grifos y conecté el hilo musical, poniéndolo al máximo de volumen.

—¿Podemos hablar así? —le pregunté en un susurro.

—Hay suficiente ruido ambiental. Los micrófonos son ambientales, no discriminan, y además suelen ser muy sensibles a la humedad. ¿Quién te ha enseñado esto? —me dijo murmurando con satisfacción.

Renasci - La forja de una espíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora