Capítulo Trece

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Salimos de el baño, ya llevábamos bastante tiempo dentro.

-Ari, tengo que decirte algo... Malo. -Lo miré algo decepcionada, no llevábamos ni una hora y ya teníamos problemas.

-¿Qué pasó? -Me abrazó por la cintura y me miró a la cara.

-Ryan lo sabe. -Lo miré preocupada y esperé a que se explicara. -Nos vio... En pleno acto...

-¡Justin no me jodas! ¿Y ahora con qué cara lo miro? Por Dios que vergüenza. -Me oculté en su pecho, sintiendo que ahí nadie podría decirme algo.

-Me habló... Más bien me retó. Dijo que estaba mal y todas esas cosas. Pero también me juró que no se lo diría a nadie, si es que no se volvía a repetir. Frente a él. No especificó. -Me sonrió de manera pícara.

-¡Justin! ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Nos han pillado. No lo volveremos a hacer. -Me solté de su agarre, pero me quede cerca.

-Oye oye. Si lo podemos volver a hacer, dijo que no quería que sucediera frente a él. No que no podía ser en otro lugar. -Dijo.

-Estás loco. -Reí y golpee su hombro suavemente.

Fui a la cocina y preparé el almuerzo, arroz con ensaladas. Tenía tomate, lechuga y palta, con eso andaría bien. Metí a la juguera algo de jugo de naranja y le metí unos plátanos y hielo, lo revolví y le puse algo de agua para que no quedara tan espeso, mezclé eso y lo pasé a una jarra.

Puse tenedor y cuchillo en la mesa, vasos y servilletas, serví los platos y llamé a Justin y Caitlin.

Al cabo de unos segundos aparecieron y se sentaron.

-Gracias Ari. -Me dijo mi prima.

-No hay de qué. -Le guiñé un ojo.

Seguimos comiendo y al terminar, Cait recogió la loza sucia y Justin empezó a lavar.

Fui a la habitación y guardé en una mochila mi teléfono con mis audífonos, algo de dinero y mi ejemplar de Harry Potter y el cáliz de fuego.

Me cambié de ropa, me puse calzas negras y una polera deportiva azul, me calcé unas zapatillas de trekking moradas y me puse la mochila en la espalda.
Salí por la puerta de atrás y empecé a caminar hacia el bosque. Cuando ya me había adentrado bastante, y el sonido de los autos no se escuchaba, busqué un árbol alto y grueso, con muchas ramas para escalar.

Encontré uno perfecto, de hecho, creo que era el mismo que usaba cuando era más pequeña y venía a hacer lo mismo de ahora.

Lo empecé a trepar y subí lo más que pude. Desde la altura de este árbol podía ver el mar, claramente la playa y las cabañas no, pero podía ver las olas que se hacían más adentro. También pude ver a algunas personas practicando windsurf o usando el parapente, andaban algunos barcos y lanchas de pesca.

Me acomodé entre medio de varias ramas gruesas y saqué el libro.

No se cuanto rato llevaba leyendo, pero era mucho. Ya estaba en la segunda competencia de los tres magos y se aproximaba el baile. Miré la hora y eran las siete de la tarde. Habíamos terminado de almorzar como a eso de las 3, o al menos esa fue la última vez que vi la hora.

Seguí leyendo, me gustaba la escena de el baile. Me daba risa que Ron fuera celoso con Hermione.

De repente el árbol se empezó a mover. Me asusté y cerré el libro. Miré hacia abajo y vi que alguien iba subiendo, pero por detrás de mí. Sonreí cuando pude notar quien era.

-¿Qué haces aquí?

-Te estuve buscando, luego recordé que te gustaba venir a este árbol en el bosque, así que vine. -Me explicó y llegó al lado mio sonriendo.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora