Capítulo Veinte

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Ariana

Estábamos con Caitlin en un taxi que habíamos llamado y nos estábamos dirigiendo a San Antonio, era el sector más cercano con un Mall.

-Deberías comprarte ropa. -Me dice Caitlin. -Me refiero a vestidos.

-No soy de usar vestidos Cait. Siempre ando con shorts y poleras. -Digo.

-Es que aún no encuentras uno que te guste. -Me lleva a otra tienda y así.

-¿Te parece si vamos a almorzar? -Le pregunto a eso de el mediodía.

-Bien, tengo hambre. -Dice quejándose. Ruedo los ojos, no paraba de correr a otra tienda cuando salía de una.

Almorzamos en Doggis papas y empanadas, obviamente con nuestro sándwich y nuestras Sprites. Cuando salimos de el baño, donde nos fuimos a lavar las manos y hacer nuestras necesidades.

Caitlin me llevó a una tienda que se veía algo elegante, entre refunfuñando y me puse a mirar la ropa.

-Busca algo que te guste, Ari. Estoy segura que a Justin le gustaría verte con vestidos.

-Que siga soñan... -Me quedé embobada viendo un vestido morado oscuro, hasta los muslos y con un corte corazón, llevaba un cinturón negro en la cintura que separaba las distintas telas, abajo era delicado, con capas de tela casi transparente mientras que arriba era de una tela con diseños finos.

-¿Te gusta? -Me preguntó Cait. Asentí con la cabeza. -¿Qué opinas de los zapatos?

Me fijé en los zapatos y eran horribles, eran de esos que muestran los dedos apretujados y estaban en color café. El maniquí era hermoso hasta que te fijabas en eso.

-Son horrendos. -Gruño arrugado la nariz.

-Lo mismo digo. ¿Y esos de allá? -Apunta detrás de mí y veo unos zapatos de tacón alto negros y con una cinta delicada para el tobillo.

-Esos me gustan. -Me acerco a ver el precio de el vestido y mis ojos se abren como platos. -Yo no puedo pagar eso, no con el efectivo que tengo más la tarjeta y los zapatos también son demasiado caros más. -Digo soltando la etiqueta estos.

-Tin-Tin -Dice Cait con una tarjeta en mano. -Regalo de Justin.

-Ni te lo creas. Es excesivo. Y no me lo pondría, no sabría cuando usarlo. -Miento, en realidad amo el vestido, pero es demasiado caro.

-Ya sabía él que dirías eso. Por eso ya los habíamos comprado, solo debes presentar esta boleta. -Me pasa un papel con números demasiado grandes.

-Cait, no me gusta que gasten dinero en mi. Y esto es innecesario. -Le digo tratando de que me entienda.

-Terca. Ya lo compró y no se pueden hacer devoluciones. Así que anda a presentar la boleta y yo te espero aquí. -Muerta de vergüenza seguí sus instrucciones. No me gustaba para nada esto, pero tenía curiosidad de porqué hacen esto.

Cuando ya estabamos de vuelta en el taxi, que ahora iba lleno de bolsas y cajas, me giré y miré a Caitlin.

-¿Por qué hacen esto? -Ella me miró y se puso nerviosa.

-Emm... Este... Justin te quería consentir un poco. -Me dice nerviosa. -¿Notaste que hoy es un lindo día?

Ruedo los ojos y miro por la ventana. Cuando llegamos a la cabaña Caitlin se baja como un rayo y cargando un montón de bolsas, yo bajo las que quedan y le pago al señor que nos trajo hasta acá.

-¡Ari! -Me llama Cait desde la habitación.

-¿Qué pasa? -Le pregunto dejando las bolsas en mi cama.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora