Capítulo Ocho |2|

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Ariana

El sonido de la silla arrastrándose me hizo saber que Cat se estaba acercando, y lo noté desde que estaba lejos, ya que suelo estar pendiente de ella. Por lo que traté de cortar el beso con Justin, pero el no me quiso soltar y se aferró a mi más fuerte. La verdad es que yo tampoco me quería separar pero teníamos que hacerlo.

-Justin... Justin... -Puse mis manos en sus hombros y me eché hacia atrás. -Viene Cat.

En ese momento se abrió la puerta y apareció Dam junto a Cat. Nos pillaron abrazados pero por lo visto no insinuabamos nada, ya que no dijeron nada con respecto a nosotros.

-Mami, dijiste que había torta. -Dijo Cat algo enojada.

-Oh... Es verdad. -Me separé de Justin quien me dejó salir fácilmente. -Acompañenme a la cocina.

Me dio vergüenza mirar a Justin, por lo que esquivé su mirada cuando me di vuelta para ver si los niños me seguían. En la cocina les di sus platos con torta y ambos se pusieron felices.

-¡Vamos Cat! -Dam empezó a caminar a la pieza y yo comencé a ir con Cat. -Tia... Yo puedo.

Dam se acomodó detrás de la silla, pero no pudo empujarla con el plato en la mano.

-Emm... -Se rascó la cabeza. -¿Qué podemos hacer? -Preguntó inclinándose sobre Cat.

-Emm... ¡Ya sé! Pásame tu plato. -Dijo Cat. Dam hizo lo que ella pidió y luego pudo empujar la silla hasta la pieza donde desaparecieron.

Serví dos trozos más y fui donde Justin. Antes de entrar cogí aire y empuje la puerta.

-Te traje torta. -Él estaba sentado en uno de los sillones amplios, así que le dejé su plato y me fui a sentar a uno individual.

Comencé a comer sin mirarlo, en serio me daba mucha vergüenza. Se supone que yo no debería haber hecho eso.

-Ariana. -Me llamó y yo lo miré. -El sillón es muy grande, sientate conmigo, por favor.

Me paré y me senté a su lado, aún evitando su mirada. Hice como si mi pedazo de torta fuera muy interesante.

-Ariana... -Casi rogó. -No te pongas así. Sé que te da verguenza. Pero si algo no tienes que hacer es sentirte avergonzada. O arrepentirte. -Se quedó en silencio. -No te arrepientes ¿O si?

Lo miré soltando el tenedor.

-Sé que debería, pero no lo hago. Y no me quiero ilusionar porque se que no es correcto, no debería haberte dejado.

-Tampoco es incorrecto. -Dijo Justin.

-Si lo es.

-No. No lo es. Porque tu y yo deberiamos estar juntos. En el fondo sabes que me quieres más que a Bastian. Y a mi me quieres más que como solo un primo. No lo niegues.

-Pero yo estoy en una relación y tu también. Y contra eso, no me digas que no es incorrecto. -Dije yo con un ligero temblor.

-Termina con él. -Soltó seriamente.

-No lo puedo hacer. No puedo terminar con él. No así. -Miré a Justin y vi su expresión dolida. -El no ha hecho nada malo. No puedo ser así con él porque llegaste tú.

La cara de Justin me indicaba que tenía una lucha interna, seguramente entre irse o quedarse. Y yo tenía una entre ir a besarlo o quedarme aquí, ¿Tan necesitada estaba? Al parecer si. Quería que me hiciera suya denuevo, por muy vergonzoso que fuese, asi me sentía.

-Voy donde los niños. -Se levantó y caminó hacia la puerta. Antes de salir volvió a mirarme y se marchó.

Es una de las situaciones más incomodas que he vivido, debo controlarme porque sé que Justin no lo hará, y aunque seamos adultos no quita que sea mi primo.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora