Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-

Capítulo Diecisiete

Ariana

Me alejo de Justin y entro rabiosa al baño, cierro la puerta y escucho sus gritos pidiendo que le abra, no hago caso a lo que pide y me siento en un lado de el lavamanos.

A los minutos siento un suspiro y sus pasos alejarse.

¿Por qué esto tiene que ser así? ¿Por qué tengo que ser su prima?  En serio odio serlo, agradezco tenerlo a mi lado desde pequeña pero si de no haberlo sido habría podido ser su novia libremente, pues hubiese tomado esa opción. Pero nada me asegura haberlo conocido.

Quizás yo sería la chica que lo acaba de dejar así, aquella con la que él podría ir y mostrársela  a sus padres. Podríamos ser novios e incluso pensar en una familia juntos, pero no se puede.

Soy su jodida prima, ambos tenemos parte de la misma sangre, tenemos a los mismos abuelos por parte de la familia Butera y nuestras madres son hermanas. Éso es lo que pasa entre nosotros, nuestra amiga relación no puede ser aceptada por ser de la misma familia.

Luego viene el punto de que nuestros caminos van por separado, estamos en distintas etapas de nuestras vidas.

Me enfurece saber que estoy enamorada de una persona con la cual no puedo estar. Lo amo, eso es lo que siento por él.

Enojada empiezo a tomar algunas del baño y tirarlas contra la muralla, los útiles de el baño los tiro contra la esquina. Desesperada abro los cajones que están en el lavamanos, hace tiempo que no hago esto, pero siento que lo necesito.

Encuentro un cuter en el cajón donde están el jabón y los dentífricos empacados, seguramente está aquí para poder abrir todo esto sin tener que ir a buscar una tijera o abrirlo directamente con las manos. Pero en este momento le daré otro uso.

Me ovillo de nuevo al lado del lavamanos, desesperada saco el filo de el cuter y me levanto la manga de el polerón que me puse sobre la toalla. Acomodo mi muñeca y acerco la cuchilla, rasgo mi piel con el cuter y un sollozo sale de mis labios, lo paso de nuevo en el mismo lugar mientras la sangre empieza a resbalar. Estaba por dar el tercer corte cuando siento la ventana de el baño abrirse, inmediatamente guardo mi mano y escondo el cuter.

-¿Justin? -Mi voz no sale tan segura como quisiera.

-Soy yo, tranquila. Salgamos de aquí. -Me agarra de los brazos y me levanta, pero un quejido sale de mis labios, no logré mantenerlo. -¿Qué sucede?

Me levanta por completo, de entre la ropa que traigo cae un objeto que miro con pánico, me ha pillado. Mi rostro queda fijo en el suelo, avergonzada de lo que hize, había prometido no volver a hacerlo. Siento su mirada en mí, pero no lo miro devuelta.

-No me digas que es... -Pero deja la frase en el aire, sube su mano hacia mi cara, pero la deja quieta antes de tocarme. Logro ver pequeñas manchas rojas en su palma, y sé que son de mi sangre.

Me aprieta hacia él, de modo que me deja algo estable agarrándome con un solo brazo. Con una mano sube la manga de mi polerón, ni siquiera alcanzo a poner resistencia, de inmediato se ve la herida en mi muñeca.

-¡Ari! -Grita asustado. No me esperaba esta situación. No esperaba volver a cortarme, y menos que él se diera cuenta

-Está bien. -Hablo débil retirando la muñeca. -No es la primera vez, sólo necesito algo de algodón y una venda. -Hablo algo enojada, se nota que está incómodo, incluso algo asqueado, ¿Quién no lo estaría? Osea, tu prima está celosa de que te quedes mirando a otra chica, está enamorada de ti y se cortó porque sabe que todo lo que quiere su corazón es imposible.

-Debemos ir a un médico. -Dice.

-No es necesario. Pásame lo que te pedí y ándate. Creo que hacer esto me hizo sentir mejor mientras no estabas, ahora tienes más razones para no estar conmigo. -Hablo cortante e intento alejarme de él, estar cerca suyo hace que me sienta peor, y sé que estoy muy débil, en algunos momentos ni siquiera tendré fuerza para caminar.