Capítulo Veintinueve

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Ariana

Me desperté y sentí que unos brazos rodeaban mi cuerpo, me giré suavemente y vi a Bastian dormido a mi lado. Sonriendo, alargue mi mano y cogí mi celular de el piso, vi la hora y eran las nueve, había dormido poco pero no tenía sueño.

Salí cuidadosamente de sus brazos y fui a la cocina, necesitaba comer de esas frutillas. Abrí el refrigerador y ya no habían, decepcionada comencé a cerrar la puerta pero entonces vi las galletas guardadas. Seguro Bastian las guardó y yo no me di cuenta. Las saqué y fui a la despensa por leche, ya que no quedaba en el refrigerador. Abrí y casi chillé de alegría, había una lata de conservas de frutillas, no serían naturales pero algo es algo. Fui con la leche y la lata y las puse en la isla. Puse a calentar mi leche y luego fui por un abrelatas.

Sé que sonará desesperado pero en un plato puse una galleta, le puse Nutella encima y luego una frutilla blanda. Generalmente yo no como Nutella, no es de mi agrado, pero mi cuerpo cuando la vio la pidió a gritos. La comencé a comer y Dios santo que delicia.

Hice dos más, pero una con mantequilla de maní y estaban muy buenas. Fui por la leche y la puse en mi taza, lavé la pequeña olla y tomé un sobre de leche de chocolate en polvo, fui a la taza y se lo eché, no le pondría azúcar ya que pensaba seguir comiendo galletas.

Me senté y comí todo. Tratando de no pensar en Justin, pero es jodidamente difícil, me había acostumbrado a no desayunar sola. Revisé mis redes sociales y me puse al día con todo lo que ocurría.

Lavé lo que usé y me dirigí a la habitación a por mi maleta.

-¡Ari! -Ryan me saludo en el pasillo de la habitación.

-Hey Ryan. Gracias por lo de anoche, en serio necesitaba tu apoyo. -Le sonreí.

-No hay de qué princesa. ¿Te parece si vamos a desayunar?

-Mmm, yo ya desayuné. De hecho quería bañarme ahora.

-Oh, ¿Me ayudarías a tostar pan? La última vez se me quemó. -Parecía desesperado para que no fuera a la habitación. Y yo tenía curiosidad por eso.

-No hay pan. Pero anoche hicimos galletas. Permiso que apesto. -Pasé por debajo de su brazo y corrí a mi cama.

Me detuve en seco y mis ojos se pusieron acuosos. ¿Por qué él estaba aquí? Sé que aquí vive, pero supuse que se quedaría con alguna puta. ¿Será que él anoche no hizo nada? Si esta aquí entonces no se quedó con alguna de ellas, el volvió para poder dormir en alguna cama y no quedarse fuera. Quizás fue a la playa y tuvo algo de respeto por nuestra recién finalizada relación.

Agarré mi maleta y salí corriendo a el otro baño, pasé delante de Ryan, quien me miraba con compasión, pero no me detuve y cerré la puerta detrás de mí con un portazo.

Me saqué toda la ropa y de dentro de mi maleta tomé mis útiles de limpieza. Abrí la llave y dejé que el agua tibia relajase mi cuerpo. No podía mirar a ninguna parte sin que un recuerdo viniese a mi cabeza.

Apliqué shampoo a mi pelo y después de unos minutos lo retiré.

Terminé de bañarme y salí, a pesar de que me dañaba, verlo siempre alegraba alguna parte de mi corazón.

Llegué a la habitación y no estaba, ni siquiera un papel o algo, ¿Ya no le importaba?, anoche dijo que él me amaba demasiado y suplicó que lo perdonara, pero hoy y con la cabeza fría volvió a desaparecer. Suspiré y decepcionada dejé la maleta a los pies de mi cama.

Vi la hora y eran las doce y media, que rápido pasa el tiempo. Fui al salón y mi amigo aún dormía. Sonreí maliciosamente.

Me le tiré encima y comencé a darle besos por toda la cara y parte de él cuello, sé que es demasiado cosquilloso.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora