Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-

Capítulo Quince

Ariana

Me levanté porque mi cama se movía mucho, enojada miré quién me estaba molestando y encontré una pequeña figura sobre mi.

-¿Caitlin? -Hablé ronco. La cabeza de ella se movió afirmativamente. -¿Qué haces en mi cama?

-Recuerda que hoy viene Becca, mi amiga. -Susurra emocionada. En ese momento me doy cuenta que aún es oscuro, tomó mi teléfono y veo que son las seis de la mañana.

-Anda a dormir, aún es muy temprano. -Gruñí.

-No puedo. -Habla inquieta. -¿Puedo dormir contigo?

Balbuceo algo que ella toma como un si y se acomoda a mi lado. Ambas nos tapamos con la fina sábana y nos quedamos dormidas, en cucharita, nuestros pies al mismo nivel.

Justin

Me despierto y empiezo a estirarme en la cama, me siento y me fijo que la cama de Cait esta vacía igual que la de Ryan. Pongo atención pero no escucho nada, miro la cama de mi novia y encuentro un bulto en ella. Un fugaz pensamiento pasa por mi cabeza.

Me levanto de la cama y voy a la de ella por el otro lado. Me apoyo en una mano y acerco mi rostro a su cara, con la mano libre muevo un poco su rostro y junto nuestros labios, en un principio no obtengo respuesta, pero después de unos segundos me corresponde. Empezamos a besarnos desesperadamente. Si teníamos la casa sola yo lo iba a aprovechar.

Levanto una pierna y la apoyo en la cama.

-¡Ay!

Un grito me asusta y me separó rápidamente de mi chica. De debajo de las sábanas aparece Caitlin enojada. Intercambio una mirada con Ari, ambos nerviosos.

-¡¿Se puede saber por qué alguien me ha aplastado?! -Gruñe roja por el enojo.

-Fui yo Cait. Iba a asustar a Ari, no sabía que estabas en su cama. -Hablo rápido.

-Que ciego. -Gruñe mientras se levanta y se dirige al baño.

-Por Dios que vergüenza. -Dijo mientras ocultaba su cara entre sus manos. -Olvidé que ella estaba durmiendo conmigo.

Me tiré al lado de ella y oculté mi cara en la almohadas.

-No me gusta esto. -Gruñí. Ella me miró confundida.

-¿A qué estén a punto de pillarnos?

-No... No me gusta no poder besarte a gusto en la cabaña o dónde sea que alguien familiar esté cerca.

Mi voz suena ahogada, siento que ella se mueve y se acuesta boca abajo sobre mi.

-A mi tampoco me gusta, pero no podemos sacarlo al aire libre. No podemos luchar por algo que sabemos que tiene fecha de vencimiento...

Eso es lo que más me dolía. Saber que lo nuestro acabaría junto con las vacaciones.

-No quiero que te separes de mi. -Susurro.

-Yo tampoco quiero. -Habla en un hilo de voz.

Con mi mano golpeo dos veces su pierna para indicarle que se baje, en cuanto tengo oportunidad me giro y la abrazo frente a mi, ambos de costado.

Sus ojos están acuosos, y sé que los míos también. Junto nuestras narices en un beso esquimal, para luego humedecer mis labios y acercarme a los de ellas para poder besarlos tiernamente.

Me estaba por poner sobre Ariana cuando la puerta de el baño se abre.

-Justin. Déjala tranquila, las cosquillas de el otro día te sirvieron pero ya para. Cualquiera pensaría que te gusta. -Caitlin me habla desde la puerta de el baño. Si ella supiera lo que le quiero hacer a sus primas en estos momentos...

-Está bien. -Hablo fingiendo enojo. Cait con su inocencia no sabe qué es lo que en realidad pasa.

Ariana se aclara la garganta y con las mejillas coloradas corre al baño.

-¿Ves lo que haces Justin? Ahora ella esta enojada y necesito que me ayude a vestirme.

-¿Y qué quieres que haga yo?

-Anda y pídele disculpas. -Me dice como si fuese muy obvio mientras apunta la puerta de el baño. Sorprendido acepto lo que me pide, es decir, me esta pidiendo que vaya al baño donde mi nena ahora esta desnuda.

Abro la puerta de el baño y mi chica ya se esta bañando. Sin hacer ruido abro la puerta de atrás, después de haberme sacado toda la ropa, entro y me ubico detrás de ella ella esta tarareando una canción mientras se quita el jabón de el pelo.

A la misma velocidad tapó su boca y llevo mi mano a su entrepierna. Su grito de sorpresa queda ahogado bajo mi mano.

-Soy yo. -Su cuerpo se relaja un poco.

Bajo la mano de su boca a sus senos, empiezo a acariciar uno y luego el otro, haciendo pequeños remolinos, mi mano en su vagina da suaves masajes a su clítoris.

-Dios... Ahh...-Gimió mientras llevaba una mano hacia atrás para buscar mi pelo.

La di vuelta y me arrodillé en el suelo de la ducha, con mis manos separé y sus piernas y me acerqué más. Soplé aire caliente en su zona íntima y se estremeció, su mano se agarró firmemente a mi cabello, me acerqué lo más que pude y pasé mi lengua por su hendidura hasta llegar de nuevo a mi boca.

-Eres completamente deliciosa, me encanta saborearte. -Un gemido fue lo que obtuve por respuesta, y con desespero movió mi cabeza nuevamente hacia ella.

Mi lengua se metió en su apertura y comenzó a explorar por dentro, la sacaba lentamente y lamía su conjunto de nervios para luego volver a entrar.

Los espasmos no tardaron el llegar, la hacían tiritar y gemir incontrolablemente, incluso a veces ella misma bajaba un poco para poder meter mi lengua más dentro de ella. Saqué mi lengua y metí dos dedos, suavemente, y cuando los metí completos los doblé, algo así como cuando llamas a alguien. Gimió de una manera asombrosa, y cuando lo volví a repetir, esta vez dando masajes también con mi lengua, sentí como sus jugos salían de ella para entrar en mi boca. Lamí todos hasta que ya no hubo más.

Me puse de pie e inmediatamente fui recibido por sus besos, sus dulces labios. Empezó a bajar lentamente por mi mentón, mi pecho y mis abdominales hasta la zona baja de mi cuerpo. Besó la punta para luego empezar a lamerla, lenta y torturadoramente comenzó a metersela en la boca, se la metió toda, sorprendido me quedé mirándola hasta que se la sacó y empezó a regar besos por todos lados para volver a metersela y dar torbellinos con su lengua. Se la metía y se la sacaba cada vez más rápido al tiempo que succionaba.

Mi desesperación se hizo presente y empecé a metersela en la boca más rápido, mientras ella masajeaba mi base y mis huevos.

Paré de moverme y la levanté rápidamente, se sorprendió por mi acto pero no dijo nada, tampoco era como si puediera bajo mis besos. Toqué su zona baja y me fijé que estuviese bien mojada.

-Quiero acabar en ti. -Le dije mirándola a lo que ella asintió. Rápidamente la pegué a la muralla y levanté sus piernas enredándolas en mi cintura, se la metí de una y no dejé de moverme. Ambos estábamos muy excitados. Llegamos al orgasmo juntos mientras nos besábamos para no gritar.

Esperamos unos minutos para controlar nuestras respiraciones. Salimos de la ducha y nos envolvimos en toallas, ninguno había traído ropa.

Abrimos la puerta de el baño rogando que Cait no estuviera cerca. Escuchamos su risa en el salón. Salimos de el baño completamente y miramos nuestras camas.

En ellas habían dos personas, una la cama de cada uno y sonriendonos lujuriosamente.

Josephine y Esteban se miraron fijamente y luego a nosotros mientras se ponían de pie.

-Veo que si quieren aceptar nuestra oferta. -Dijo ella mirándome pícara y claramente excitada bajo su ropa interior.

Ambos estaban sólo en ropa interior, mostrando que habían estado haciendo cosas antes de que aparecieramos.