Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-

Capítulo Tres

Estábamos ya en el avión, mi mamá se fue con mi tía, Scooter con Caitlin y Justin conmigo.

El trayecto era de seis horas, y durante las dos primeras hablamos sobre cualquier burrada que se nos ocurriera, y nos reíamos por cualquier cosa.

Me acomodé en el brazo de Justin para poder dormir un poco.

-Aahh... Aahh... No pares...-Había un chico entre mis piernas, se parecía un poco a Justin pero no lo podía reconocer, estaba todo borroso -Dame más...

-¿Te gusta cuando te la meto, Ari? -Su voz era ronca, pero aún así me resultaba familiar.

-Me encanta. Aahh... Si... Hasta el fondo -Empezó a penetrarme hasta el fondo.

-Ari... Si... Aahh... ¡Ariana!

Sentí que me sacudía fuertemente, debido a la magnitud de sus embestidas.

-¡ARIANA!

Me sobre salté y mire a todos lados, confundida. Me sonrojé al recordar mi sueño. Mire hacia mi lado y vi que Justin me estaba mirando fijamente.

-¿Qué pasa? -Le pregunté.

-Resulta que ya estamos en Chile y estamos llegando a el aeropuerto de Santiago. Acaban de pedir que abrocharamos nuestros cinturones.-Me miró y puso cara de enfado- ¿Qué diablos estabas soñando? Te movía y no despertabas, y no dejabas de hacer ruidos extraños.

Okay. Estaba sonrojada, ahora estoy roja completamente.

-Yo... No soñé nada.

-Si claro. Estoy que te creo -Dijo sarcásticamente.

No le dije nada más, no podía contarle lo que había sucedido en mi sueño, de ninguna manera.

Cuando bajamos de el aeropuerto, nos dirigimos a el sector de retiro de carga.

Me puse detrás de mi mamá, que a su vez iba detrás de mis tíos y Caitlin.

-Aahh... No pares -Dijeron a mi oído.

-¿Y a ti que te pasa? -Me di la vuelta y vi a Justin detrás mio.

-Te estoy imitando, me sale perfecto ¿No crees?.

-Yo no hago eso -Me di la vuelta, sabía que me había pillado.

-Claro que si. Lo has hecho en el avión, y me costó muchísimo hacerte callar. -Se quedó unos segundos en silencio, seguramente esperando que le respondiera- Pero que mente tan pervertida tienes Ari, hasta en los sueños te gana.

-¿Te quieres callar? Yo no hice eso. -Estaba algo enfadada.

Me di vuelta y tomé lo más rápido que pude mi maleta. Fui donde mi mamá y esperamos a que Justin apareciera, cuando llegó nos empezamos a mover.

-Bien chicos, este es el plan. -Dijo Scooter. -Tendremos que tomar un taxi que nos lleve a algún lugar donde arrienden autos, allá no hacen eso, y lo vamos a necesitar.

Todos sentimos.

Entonces -Continuó. -Haremos grupos, para poder caber en el taxi. Pattie se vendrá conmigo y con Caitlin, junto con Karen (El nombre de tu mamá) en uno de los taxis. Ariana y Justin se van en otro y llevan el equipaje que en el nuestro no quepa.

-Okay. -Dijo Justin sonriendo y pasándome el brazo por sobre los hombros. Rodé los ojos.

-Si, estoy de acuerdo. -Dije.

-Si todo está claro, vamos a pedir lo taxis.

Fuera de él aeropuerto, en un sector indicado, estaba el lugar para pedir taxis. Había algo de gente, pero por suerte, todos eran de la misma familia asi que se despejó rápidamente.

En nuestro turno, subieron la maleta de Scooter, Pattie y Caitlin, lo que significaba que cuando nos subieramos, llevaríamos la de mi madre.

-Chicos, busqué la dirección por Internet y arrendaremos un "Kia Carnival" tienen que pedir que los lleve a "Helvecia 228, Las Condes". ¿Okay?

-Si. -Dijimos ambos. Nos quedamos esperando en silencio.

Llegó el taxi, acomodamos las cosas y luego subimos. Estuvimos un corto lapso de tiempo en silencio, pero decidí romperlo.

-¿Y Ryan? -Me miró y sonrió.

-Llegará después, tenía unos cuantos problemas en su universidad, pero ya vendrá.

-Me alegro.

Después, hablamos un rato sobre cualquier cosa, íbamos bien, hasta que se le ocurrió sacar el tema.

-¿Por qué le dijiste que si, aquella vez a tu ex-novio?

-Porque te quería hacer enfadar. -Me encogí de hombros mientras sonreía.

-Pendeja, pues si me enfade, y mucho.

-Lo recuerdo. -Dije mientras reía.

-Nunca más te volviste a acostar con ese conejo, ¿Verdad?

-Pues...- Justin me miró algo enfadado.- En mi defensa, lo hacía muy bien.

-"Lo hacía muy bien" -Dice con una voz aguda, seguramente imitandome, mientras rueda los ojos. -Tu no sabes lo que es bueno.

-Puede que no, pero para haber sido mi primera vez... lo hizo como caja- Reventé en carcajadas y Justin seguía serio.

-Eso no es un lindo recuerdo de tu primera vez, Ariana.

-Tuve el mejor comienzo, Ricky se movía como un condenado. Aunque perderla a los 15 quizás no fue buena idea.

Justin rodó los ojos y miró por la ventana.

-No quiero seguir hablando de eso, en serio me enoja que la hayas perdido solamente para hacer que me enojara, ¡Y yo que me preocupaba por ti!

-Hombre, ya te dije que me tenías cabreada.

-Cómo sea. Acabamos de pasar un cartel con el nombre de "Helvecia" asi que ya estamos cerca.

Era cierto, el taxi paró en el semáforo y nos indicó cual era el lugar. Nos bajamos y nos reunimos con mi mamá, Scooter había entrado y ya estaba encargando el auto. Después de un montón de tiempo de papeleo y trámites, decidimos almorzar en un restaurante que quedaba cerca.

En el restaurante

-Bien chicos, ¿que quieren? -Nos preguntó Scooter.

-Yo quiero Lasaña. -Dije.

-Me leíste la mente -Justin me dio un codazo, a lo que yo reí. -También quiero una.

Llamaron al mesero, quien no tardó en acercarse.

-Queremos dos Lasañas, mariscos para mi -Miro a mi mamá, a Pattie y a Caitlin.

-Yo quiero pastel de choclo- Dijo mi mamá, a lo que Pattie sonrió.

-Queremos dos, en realidad.

-Yo quiero una empanada de pino. -Dijo Caitlin tímidamente.

El mesero sonrió y se llevó nuestros pedidos. Hablamos un rato sobre los planes que teníamos para las vacaciones.

Almorzamos rápidamente para poder ir a nuestro destino.

Scooter pagó todo, a pesar de que mamá insistió en pagar lo de nosotras.

Nos subimos al auto y estabamos todos muy cómodos, Scooter y mi tía se fueron adelante, Caitlin y yo en el asiento de en medio y mi mamá se fue con Justin. Fue gracioso, ya que Justin iba a subirse conmigo pero Caitlin pasó corriendo y le ganó, mi madre riéndose le palmeó el hombro y ambos subieron al auto, las maletas iban en la cajuela.

Estábamos más o menos en Melipilla (Según los carteles que recuerdo) Cuando me quede dormida. Y si yo me quedo dormida nadie me despierta.