Capítulo Dieciséis

301 15 2
                                    

Justin

Josephine y Esteban.

Estaban en ropa interior y nosotros en toallas.

-Veo que si quieren aceptar nuestra oferta. -Dijo ella mirándome pícara y claramente excitada bajo su ropa interior.

-¿Se puede saber qué mierda hacen aquí? -Hablé rabioso, mientras ponía a Ariana detrás de mí para protegerla de las miradas de ese asqueroso.

-Pues venimos a convencerlos de aceptar nuestra oferta. -El tipo caminó hacia la puerta y la cerró,  ella se encargó de cerrar las ventanas. Ariana se agarró a mi brazo y entrelacé mis dedos con los de ella.

-Dejen todo como estaba antes. Vistanse y salgan de aquí. -Hablé aún enojado.

-Tu no quieres eso. -Me hablo melosa Josephine, mientras negaba repetidamente con su dedo. Ambos nos pusimos en alerta viendo sus movimientos.

-Quiero arrancarte esa toalla. -Escucho un susurro en mis espaldas. Ariana pega un grito de sorpresa y se aparta rápidamente de él.

La pongo enfrente mío abrazando su cintura para no perderla de vista. Ella se removía nerviosa de vez en cuando.

-Escuchen, estamos en una cabaña donde hay dos niñas pequeñas jugando. Nosotros no queremos aceptar su propuesta. -Contesto irritado. -¡Y se van ahora o juro que llamo a los policías!

-Hermano relájate. Con este bombón enfrente cualquiera se pone celoso, pero tranquilo que no la voy a tocar... Si no quiere. -Agrega mirándola aún lujuriosamente.

-Vístete y ándate. Los dos. -Vuelvo a decir rojo de la rabia y apretando el cuerpo tenso de mi chica contra mi.

La tipa se pasea en escasa ropa por el cuarto agachandose y mostrando innecesariamente su trasero o sacando pecho bajo su fino sostén, mientras el tipo hace fuerzas para mostrar su fornido cuerpo y lo marcado que está.

-Nos vemos bombón. -Me dice ella mientras me lanza un beso, pongo cara de asco.

-Adiós lindura. Si quieres, todavía te quitaría la toalla con los dientes. -Le guiña un ojo y yo gruño abrazandola más.

Escuchamos cuando le dicen a la pequeña que más tarde vendrá su madre a recogerla y después la puerta cerrarse.

Ari se separa de mi haciendo una mueca de enojo junto con un gruñido.

-Tranquila nena ya se fueron. -Digo mientras voy a buscar ropa. No recibo respuesta y la miro, de espaldas a mi buscando ropa. -¿Ari? -Nada. -¿Nena?

Como no consigo respuesta voy y la abrazo por detrás. Pero ella ni see inmuta, se limita a seguir buscando ropa.

-Ya no estés enojada, se han ido y en la tarde no volverán, los has oído. -Pero de nuevo no me responde. La obligó a girar y mirarme a los ojos con mi mano en su barbilla. -¿Cariño? ¿Qué pasa?

-No te hagas. -Responde sin expresión en su mirada, pero con algo de enojo.

-¿Es porque estaba en toalla mientras ellos estaban aquí? Tu también estabas en toalla. -La miro a los ojos, esperando que algo en ella me diga qué es lo que le sucede. Pero no encuentro nada.

-No es eso. -Murmura mirando hacia abajo sólo con sus ojos para luego volver a verme. Por instinto también miro hacia abajo y me encuentro con una tienda de campaña bajo la toalla.

-Yo... No sé cuando sucedió esto. -Susurro algo incómodo, con mis ojos abiertos como platos.

-Yo estaba pegada a ti. Sé cuando paso. Y fue cuando ella se empezó a vestir. -Me mira algo enojada y con reproche.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora