Capítulo Veintisiente

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Ariana

-Ven princesa. -Ryan le hizo un nudo a la venda en mi pie y me ayudó a ponerme de pie. -Iré por una pastilla para el dolor, tu anda al salón.

Apoyando la punta de el pie derecho, el lastimado, me dirigí al salón y me senté en el sofá más grande. No sé que hora era, pero estaba segura que rondaban las tres de la mañana. Debería agradecerle a Ryan y decirle que no se preocupara, que fuese a descansar, pero sé que esta noche no podré dormir.

-Bastian viene en camino. -Me dijo Ryan llegando a mi lado y dejando el celular a un lado mío. Me entregó la pastilla y un vaso de agua.

-Gracias. -Le dije una vez que me tragué la pastilla.

-No hay de que. -Se me acercó y me dio un abrazo de lado. -Todo por mi prima favorita. -Sonreí un poco.

-Soy tu única prima. -El rió un poco. -¿Me traerías frutillas?

-Claro, ya vuelvo. -Se levantó y fue a la cocina. Tomé el celular y el video había sido eliminado. Mi boca se hacía agua con solo pensar en frutillas. -Listo, para mi princesita.

Sonreí y cogí el bol. El timbre sonó y Ry se levantó a abrir.

-Hey. -Escuché en la entrada, me giré y vi que Bastian venía con una cara de zombie, me sonrió y se sentó a mi lado.

-Lo siento. -Susurre en cuanto llegó a mi lado.

-¿Por qué lo sientes? -Me dijo sentándose a mi lado.

-Chicos, yo me voy a acostar, me levanté temprano y el sueño me mata. -Dijo Ryan.

-Gracias Ryan. -Le dije y él asintió.

-No te merece. -Se dio la vuelta y fue a la habitación.

-Tu me dijiste que no era bueno. -Dije mirando a Bastian y retomando la conversación.

-Nadie podía saberlo con seguridad, me parecía mujeriego y te lo dije, pero pensé que quizás era solo apariencia. -Dijo recostado mi cabeza en su hombro y acariciando mi cabello.

-Y tenías razón. -Un sollozo se me escapó y en seguida mordí mi labio.

-No llores, eso lo debe estar haciendo él, perdió a una grandiosa chica esta noche. -Dijo intentando animarme.

-De seguro se fue de putas. -Bastian no me contradijo, sabía que posiblemente era cierto.

-¿Qué te pasó en el pie? -Dijo tratando de buscar otro tema de conversación.

-Me enterré unos trozos de vidrio que estaban en el piso. Creo que siguen ahí, debería ir a limpiar.

-Aún siguen ahí. Si quieres te puedo ayudar, tu barres, porque se me da pésimo, y yo seco. -Asentí y me puse de pie. Caminé un poco y llegué a la cocina, me metí más frutillas y un trozo de chocolate antes de salir, tomé el escobillón y la pala.

-Cuidado. -Empecé a recoger los vidrios, cuidando de no pisarlos de nuevo. Bastian apareció con un paño y se puso en cuclillas para secar.

-¿Cómo pasó esto? -Preguntó yendo a dejar el paño al cuarto de baño.

-Mmm... Tenía ese vaso en mi mano cuando vi el video con la tipa. -Dije en un hilo de voz.

-Ya veo. -Pasó un brazo por sobre mis hombros y fuimos a guardar el escobillón con la pala en la cocina.

-¿Quieres comer algo? -Le pregunté evitando que viese mi cara, no quería que viese las lágrimas, no quería parecer tan débil.

-Por favor, no suelo estar despierto a estas horas, y si lo estoy es porque tengo litros de alcohol dentro. -Bromeó.

Primos (JB & AG) -PAUSADA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora