- Hola princess.
- Hola chicas – le di una sonrisa fingida.
- ¿Y quién era ese?
- Era uno de los nerds de clase de literatura, con el que se sienta – dijo Lorena.
- No es ningún nerd – sentí la necesidad de defenderlo.
- ¿Te estas juntando con él? – pregunto Daniela.
- Pues dado que mis "amigas" me dejaron sola en la escuela ¿Qué pretenden que haga? Que me eche a llorar por los pasillos y me quede sola por siempre.
- ¿Qué te pasa Andrea? Desde ayer estas siendo difícil.
- Difícil porque estoy diciendo lo que pienso, porque ya no aguanto más todo esto. No me voy a quedar como mártir viendo como ustedes están felices yendo a otro colegio mientras yo me quede totalmente sola. Voy a hacer amigos.
- Pero siempre hemos sido nosotras cuatro, las divas, las reinas – dijo Carola.
- Ustedes siempre han sido las divas, las reinas. Ahora lo pueden ser en su nuevo colegio. Pero yo ya no estoy con ustedes.
- ¿Nos estas dejando? ¿Por los nerds?
- No niñas, no se confundan, ustedes me dejaron a mí, siempre las voy a querer porque ha sido toda una vida juntas, pero soy diferente a ustedes, a mí no me interesa ser la reina de nada. Las quiero, y si alguna vez me necesitan para hablar, o por un consejo aquí estaré, pero ustedes avanzaron sin mí, así que yo tengo que buscar otro camino. Gracias por todo. – les di una sonrisa y entre a mi casa.
Todo esto era tan difícil. Avanzar sin ellas. Nunca pensé que fuera a pasar. Éramos siempre cuatro, el grupo, las divas, las reinas como ellas decían. Para arriba y para abajo. Pero yo era tan diferente, ya no veía como podía encajar con ellas. Creo tome una buena decisión.
************************
Al día siguiente me levante temprano, no tengo la menor idea porque pero no podía dormir. Fui a la cocina por un vaso de agua. Mi madre estaba en el patio haciendo sus ejercicios matutinos antes del trabajo. No sabía cómo tenía tanta energía a las 5 de la mañana, yo estaba cayéndome de sueño. Me quede en la barra del desayuno observando todo lo que hacía, como saludaba al sol, cerraba sus ojos y se quedaba tan quieta que parecía una hermosa estatua. Mi madre era hermosa, con su cabello castaño, piel blanca como la porcelana, y cuerpo totalmente equilibrado, y a parte de todo se cuidaba. Parecía una hermosa muñeca. Cuando termino con su rutina entro a la cocina a tomar un poco de agua sin verme, eso pasaba mucho.
- Ah hola hija, no te había visto.
- Hola mamá.
- ¿Qué haces despierta tan temprano? Tienes escuela hasta las 8 ¿no?
- No podía dormir.
- ¿Te preocupa algo? – me pregunto inocentemente. No sé qué me preocupaba realmente, el ya no tener amigos o el que quizás pudiera tener otros nuevos... teniendo en cuenta que uno de ellos me gustaba. Y a parte venía a recogerme dentro de hora y media – Tu padre me hablo de algo ¿Es cierto que las chicas se cambiaron de colegio?
- Sí, es cierto.
- ¿Te preocupa eso?
- No se mamá, hable con ellas ayer y creo que ya no tenemos mucho en común.
ESTÁS LEYENDO
LA VUELTA AL SOL
RomansaAndrea es un chica que tiene todo lo que una chica puede desear. ¿Pero en realidad las cosas materiales y los amigos por conveniencia son lo único importante en la vida? ¿O el amor, la verdadera amistad y los sueños son los más importante? Tiene que...