Mayo entro con toda en mi vida. Era el último mes de la escuela. Después de 18 años iba a decir de asistir al lugar en el que nunca me sentí como yo hasta el último año para embarcarme en el rumbo de la universidad.
Para que mentirles, sabía que era un mes determinante, se terminaba la escuela y debía tomar decisiones importantes, pero nunca pensé que lo fuera tanto como en realidad lo llego a ser. Fue el mes más importante de mi vida, el más feliz pero también el más decepcionante.
Lo primero que ocurrió fue el cumpleaños de Trisha, a diferencia del cumpleaños de Humberto y del mío, el cumple de Trish era un evento público, además era demasiado inteligente para ocultarle cosas. Su madre, cada año, hacia una inmensa barbacoa ese día, con toda su familia por supuesto, casi 30 personas y ese año nosotros también estábamos invitados.
Decidí comprarle un hermoso juego de joyería, del cual se había enamorado un día en el centro comercial y que sabía que le iba a encantar, esa de un azul cielo y era perfecto para ella.
Me puse un par de vaquero, una blusa verde y unas zapas, porque no quería estar después quejándome del cansancio como normalmente pasaba. Fuimos con mamá aunque debía volver temprano a casa para terminar algunas cosas del trabajo.
Cuando llegamos la barbacoa estaba en su ambiente en el patio trasero. Había familia de Trish por todo el lugar. Su papa en la parrilla, su mamá en la mesa de la comida, sus primitos corriendo por todo el lugar. Y ella estaba hablando con algunos chicos.
Su mamá me vio primero y vino a saludar con limonada en mano. Después llamó a Trish que no me había visto todavía.
- Andreeeeeeeee...
- Trishhhhhhhhhhh... Feliz cumpleaños!!!! – la salude con toda la emoción del mundo – tu regalo.
- Gracias Andre, vamos, te voy a presentar a mis primos – mi mamá la felicito y luego ella se fue con la mamá de Trisha y yo me fui con ella siendo terriblemente arrastrada a decir verdad.
Me presento a sus 5 primos mayores, que no estaban nada mal a decir verdad pero yo no estaba en ello en ese momento.
- ¿Y Beto? - le pregunté cuando no le vi por ningún lado.
- No ha llegado.
- Ah ok.
Seguimos hablando con sus primos. Un par estaban en la universidad ya y nos estaban contando sus aventuras para que nos fuéramos familiarizando.
Unos 15 minutos después sentí una mano en mi cintura y un suave "Hola". Tanto Trisha como yo saltamos de la sorpresa.
- Me asustaste idiota.
- Esa era la idea fea – respondió Humberto.
- A mí siempre me asusta, ya estoy acostumbrada.
- Ya no sirve mi juego.
- No, ya no.
- ¿Por qué te demoraste tanto? Ni que vivieras al otro lado del pueblo.
- Lo siento, mamá estaba haciendo una tarta.
- Te perdono, pero solo por la tarta.
Humberto saludo a los primos de Trisha, obviamente se conocían de antes y seguimos hablando.
Una media hora después sentí mi celular sonar, era Sebastián, otro que no había llegado.
- Hola.
- Hola Sebas.
- ¿Es muy tarde?
- Algo, pero no han repartido la comida.
- Eso es bueno, ya voy llegando.
- Ok, te esperamos.
Llego 5 minutos después algo sospechoso pero lo deje pasar, saludo a Trisha y se unió a nuestro grupo de conversación. Un rato después comenzaron a servir la comida y a decir verdad ya tenía hambre.
Nos sentamos todos en una mesa a conversar mientras nos rematábamos a punta de carne. Y vegetales para no pecar.
Después de eso, salieron los padres de Trisha con un enorme pastel de chocolate y todos le cantamos el cumpleaños. Comimos demás, sentía que me reventaba, así que me senté una hamaca a descansar un rato.
- Te puedo preguntar algo – era Trisha al lado mío, no me había dado cuenta cuando se había llegado.
- Claro, es tu cumpleaños, puedes preguntarme lo que quieras.
- Si me hubieras dicho que no, iba a jugar esa carta – nos reímos - ¿Te gusta Humberto? – fue directa ¿decir la verdad o mentir? ¿confunde y reinaras?
- ¿Por qué la pregunta?
- He visto la forma en que lo miras, como de un momento a aquí estás nerviosa e incomoda a su lado, las sonrisas, y esos momentos en que los he interrumpido.
- No es nada Trish.
- Dime, yo sé que él es mi mejor amigo, pero confía en mi ¿sí? Si me dices que no le diga nada, no lo hare.
- Ok... - me quede pensando – he estado enamorada de el durante tres años.
- ¿Queeeee?
- Si...
- ¿Y por qué nunca has dicho nada? A el por lo menos.
- Nunca tuve la fuerza para hablarle si quiera, estaban mis amigas que nunca me iban a dejar acercarme a él, y luego empezamos a ser amigos y eso es ahora mucho más importante para mí.
- ¿Y eso que tiene que ver? Somos amigos, sí, y eso no va a cambiar.
- ¿Y como sabes que no va a cambiar? Yo tengo clarísimo que no le gusto, solo somos amigos y si le digo algo todo se va al carrete.
- No estaría tan segura de eso.
- Además nos vamos Trish, tú te vas a una punta del país, el a otro y yo ni siquiera sé dónde voy.
- Pero dijiste que a pesar de la distancia no íbamos a dejar de ser amigos Andre.
- De ser amigos nunca, pero una relación a distancia es distinta Trish, no confió en ellas y nunca lo hare, así que no le diré nada, esto queda entre nosotras ¿ok?
- Ok.
Nos quedamos en silencio un rato mirando la escena frente a nosotras. Los tíos de Trisha estaban bailando en el prado divirtiéndose, sus primitos pequeños seguían de un lado a otro corriendo como si nunca se cansaran, y los chicos jugaban al balón con los primos de Trisha, mientras nosotras simplemente éramos dos espectadoras.
Sentía la paz recorrer mis venas, casi nunca había tenido este tipo de momentos, pero justo aquí, sentada al lado de Trisha, viendo todo el mundo ser feliz me di cuenta que yo también había logrado ser feliz.
CAPITULO TIERNO, AINSSSS!!!
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LA VUELTA AL SOL
RomansaAndrea es un chica que tiene todo lo que una chica puede desear. ¿Pero en realidad las cosas materiales y los amigos por conveniencia son lo único importante en la vida? ¿O el amor, la verdadera amistad y los sueños son los más importante? Tiene que...