Andrea: Sebas ¿Qué harás el sábado?
Sebastián: No sé cómo mis papas se enteraron que entre a St. James y quieren hacer ese tonto recorrido del campus, seguros que voy a ir.
Andrea: Ok.
Sebastián: Hablamos después.
El sábado llego más temprano que tarde. Mamá me invito de compras y a almorzar. Me levanto con un abrazo y un beso. Por lo menos mamá no se había olvidado, porque por lo visto mis amigos sí.
Papá llamo a eso del medio día deseándome feliz cumpleaños y me dijo que mi regalo estaría esperando en casa a la vuelta.
Fuimos con mamá a mi restaurante favorito y después de compras. Comprar con mamá era toda una odisea, teniendo en cuenta que era editora de moda, tenía siempre buen gusto, pero para mí, que odiaba comprar, era una máquina de compras compulsivas, podría fácilmente medirme 20 conjuntos de ropa en un mismo almacén.
- Hija, ese te queda hermoso, lo llevamos – no le respondí nada, en realidad si era muy bonito. Era una falda coral con una blusa blanca – deberías dejártelo puesto.
- ¿Para qué? ¿Para ir a casa a dormir?
- ¿Y tus amigos? – no responde simplemente alce mis hombros con desentendimiento.
Seguimos comprando durante unas horas más, ir a comprar con mamá nunca era corto. Nos dieron las 6 de la tarde. Me dolían los pies terriblemente, tenia hambre, sed, cansancio y sueño.
- Mamá, tengo hambre...
- Ummm no tenemos tiempo, es súper tarde, porque no comemos algo en casa ¿está bien?
- Ok – respondí mirándola raro ¿tarde para qué?
Igual no le puse mucha atención, cogí mis bolsas que ya daban más de 10, sinceramente no sabía dónde iba a meter todo esto, y la seguí al auto.
Manejo rápidamente a casa, todo estaba oscuro y silencioso por la cuadra, mi madre metió el auto al garaje y bajamos entre las dos los paquetes. Estaba oscura la casa, así que caminamos hacia la cocina, cuando de repente se encendieron las luces y apareció una multitud de gente gritando.
- SORPRESA!!!
En realidad estaba sorprendida y eso generalmente no pasaba, estaban reunidos mis amigos, sus respectivas familias y además mi padre había venido. No era muchísima gente pero era más de lo que esperaba y era justamente las personas que quería que estuvieran, no necesitaba más.
El primero que me saludo fue mi papá. Fue una gran conmoción tenerlo pues hace casi un mes no nos veíamos. Me dijo lo mucho que me quería y me entrego una pequeña caja de regalo, aunque el solo tenerlo ahí el día de mi cumpleaños era más que suficiente.
Luego vinieron Beto, Trish y Sebas a felicitarme y pedirme perdón por no comunicarse conmigo en todo el día y ponerme excusas pero era parte de la sorpresa y dijeron que más tarde me darían sus regalos.
Salude a sus familias y Beto me presento a su padre al cual había invitado, se habían estado conociendo en el último tiempo y uniéndose como familia así que quería que nos conociera a todos, lo cual fue un lindo gesto.
Comimos, bebimos, nos reímos, bailamos y me cantaron el cumpleaños. Ya eran 18 años y sentía que era el primer año que en realidad había sido feliz.
A eso de las 10 de la noche se empezaron a despedir las familias y me pareció raro que los chicos no se fueran con ellos.
- ¿Nos estas echando? – me preguntaron cuando les pregunte.
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LA VUELTA AL SOL
RomanceAndrea es un chica que tiene todo lo que una chica puede desear. ¿Pero en realidad las cosas materiales y los amigos por conveniencia son lo único importante en la vida? ¿O el amor, la verdadera amistad y los sueños son los más importante? Tiene que...