Esa noche comimos en la casa porque estábamos demasiado cansados y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, nos levantamos un poco tarde, creo que todavía estábamos hechos trizas.
Solo íbamos a ir un rato a la playa a broncearnos y a jugar un poco, iríamos a comer y luego volveríamos. No habíamos tomado ninguna decisión con respecto a la fiesta. No era mucho de fiestas pero sabía que Trisha tenía muchas ganas de ir, y si los chicos aceptaban, iríamos.
Fuimos a la playa más cercana. Llevamos una sombrilla grande, varias toallas, y un balón inflable. El calor después de las 10 era insoportable así que nos pusimos nuestros trajes de baño, ropa ligera y al agua patos.
Instalamos todo. Bueno en realidad los chicos instalaron todo mientras nosotras veíamos nada más. Abusábamos un poco de ellos pero eran los hombres.
Trisha y yo nos quedamos en vestido de baño. Ella tenía un bikini aguamarina y yo uno negro. Los chicos también se quedaron sin camisa. Sebastián siempre había tenido un gran cuerpo, iba al gym y se lo tomaba enserio, pero nunca había visto así a Humberto y waooo, no era tan marcado como Sebas pero tenía un buen cuerpo y sus brazos...
Creo que estaba babeando un poco.
- Esta bueno ¿no? – dijo Trisha de un momento a otro.
- ¿Qué? – Salí de mi ensoñación, creí que hablaba de Humberto.
- Sebastián... Está muy bueno.
- Ah si – hablábamos mientras los chicos jugaban con el balón.
- ¿Ustedes dos nunca tuvieron algo?
- Noooo – conteste – como se te ocurre.
- Es que hay que ser ciega Andrea.
- Siempre hemos sido grande amigos, es como un hermano, su madre es mi madrina, así que no, aunque no es que nuestras mamás no lo hubieran intentado. Es como tu relación con Humberto ¿o es que alguna vez tuvieron algo? – le pregunte curiosa.
- No, iugggg, como se te ocurre, Humberto es un baboso. Pero si, siempre hemos sido amigos, hermanos, y no puedo pensar en el de otra forma.
- Es igual.
- Eso no le quita que estén buenos los desgraciados.
- No, eso no le quita.
Dejamos de hablar y nos acostamos para tomar el sol. Creo que Trisha logro quedarse dormida y aunque a mí me daba demasiado sueño el sonido del agua no pude quedarme dormida.
De un momento a otro vi como unas chicas, un poco superficiales para mi gusto, se fueron acercando a Beto y Sebas que seguían jugando. Parecían gatas en celo caminando hacia sus presas. Era rubias, teñidas con seguridad, con pechos grandes, de seguro les gustarían. Se pusieron a hablar y me pareció el colmo que estando nosotras ahí estuvieran con ellas. No eran celos, para nada, es que era un viaje de cuatro y no de dos.
Desperté a Trisha y se levantó un poco perdida.
- ¿Qué pasa?
- Mira – le señale.
- ¿Y quiénes son esas?
- No sé.
- Mira como se les arriman.
- Lo estoy viendo hace rato Trish.
- ¿Y estos qué? ¿Creen que están solos?
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LA VUELTA AL SOL
רומנטיקהAndrea es un chica que tiene todo lo que una chica puede desear. ¿Pero en realidad las cosas materiales y los amigos por conveniencia son lo único importante en la vida? ¿O el amor, la verdadera amistad y los sueños son los más importante? Tiene que...