LA VUELTA AL SOL

Capitulo 9: Tu "amigo" Sebastián.

Esa semana paso rápidamente, entre las clases, los amigos y mi mamá tratando de llegar temprano a casa para comer conmigo.

El viernes fuimos el tercer grupo en hacer la presentación y estuvo más que bien, de hecho el nivel de nuestra clase fue bueno en general, creo que habíamos buenos estudiantes. Aun así, Miss Spencer se acercó a nosotros al finalizar y nos felicitó, para ella habíamos sido el mejor grupo.

Utilizamos imágenes, vídeos, hicimos una representación y explicamos bien los puntos más importantes para que todo entendieras. A la maestra le gusto y dijo que esperaba tuviéramos el mismo nivel durante todo el curso.

No sé por qué decidimos que para celebrar nuestra presentación, debíamos ir a cine y a comer, solo era nuestra primera presentación. Pero Trisha casi nos rogo que saliéramos, estaba abrumada en su casa, así que como buenos amigos le dijimos que sí.

Tampoco se para qué debíamos arreglarnos tanto solo para ir a cine donde nadie nos iba a ver, pero Trisha insistió, así que la deje. Vino a mi casa a las 5 para arreglarnos, muy temprano para mí.

Me arregló el pelo, me maquilló un poco y me eligió la ropa. Como no quería parecer demasiado arreglada, me puse mi pantalón blanco, una blusa azul muy bonita que me había ayudado a elegir Trish y mis bailarinas plata. Ella iba con un vestido rosa y sus plataformas. Todavía no podía entender por qué, pero así era ella, o todo o nada.

Humberto pasaría por nosotras a las 7 pues la película era a las 8. Siempre nos gustaba hacer las cosas con tiempo, nos parecíamos en eso.

Mamá llego un poco antes de irnos, nos dijo que estábamos hermosas y que no llegáramos muy tarde, y que si iba a ser así que la mantuviera informada.

A las 7 en punto Humberto hizo sonar el pito de su auto, nos apresuramos a bajar, mamá nos acompañó hasta la puerta y nos despidió.

Como siempre Trish se subió en el asiento del copiloto mientras que yo atrás. Observe a Humberto un momento a penas me subí al auto. Tenía un jean que le quedaba muy bien, porque no decirlo, y una camisa roja que hacía que resaltaran sus ojos miel.

- ¿Vamos a una fiesta? – pregunto Humberto mirando a Trisha.

- Como siempre tan caballeroso – le respondió ella.

- Mentira, están muy bonitas – dijo mirándome por el espejo retrovisor.

Creo que me sonroje un poco pero supe disimularlo mirando por la ventana.

Llegamos al centro comercial y contra todo pronóstico encontramos un espacio en el parqueadero rápidamente.

Caminamos hasta el cine y compramos nuestras boletas para una peli de acción, ya que la película pasada que vimos la elegimos nosotras dos, esta le tocaba a Humberto, desafortunadamente. No es que odiara las películas de acción, como odiaba las de terror, pero igual me daban un poco de pereza, he de aceptar.

Había un poco de fila para comprar la comida, ya que era sábado, así que nos dispusimos a hacerla. Cuando de repente alguien me abrazo por detrás.

- Hola pequeña – me dijo el desconocido. Voltee rápidamente a ver de quien se trataba.

- Holaaaaaa – me sorprendí de ver a Sebastián aquí, no nos veíamos hace aproximadamente un año, cuando se fue de intercambio a Suiza, lo abrace, en realidad prácticamente me tire encima de él.

A parte de mis amigas, Sebastián era el único amigo que había tenido por mucho tiempo. Era el hijo que de una de las amigas más cercanas de mi mamá, y habíamos crecido juntos. No íbamos a la misma escuela y no era que le cayeran muy bien mis amigas, por eso no nos veíamos mucho y pensándolo ahora lo odiaba, odiaba no haber tenido tiempo para el por haber preferido a mis amigas en el pasado.