Capitulo 33: ¿No se acordaban de mi cumpleaños?

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Llame a mamá para contarle lo de Madett y me felicito, me dijo que siempre había confiado en mí y que aceptaría cualquier decisión que yo tomara.

Fuimos a comer con los chicos en la pizzería ¿algún día me cansaría de comer pizza?

Nos sentamos en una mesa de cuatro, pedimos una pizza grande para todos y coca ¿algún día me cansaría de la coca?

Creo que cada uno de nosotros, aunque quisiera celebrar también tenía muchas dudas y miedos y era el mejor momento para sacar todo eso, sobretodo Trisha.

- Chicos, estoy feliz por entrar a View One pero y ¿nuestras amistad? Beto va a Ox, Andre a St. James o Madett, Sebastián a no sé dónde – lo dijo sospechosamente muy rápido – y yo a View One, todas en una punta del país, más lejos no pudimos quedar.

- Trish, cálmate, ya veremos cómo vamos a hacer, que nos vayamos a la universidad no quiere decir que vamos a dejar de hablar para siempre.

- Lo sé, pero tengo miedo.

- Todos tenemos miedo.

- Y respondiendo a la pregunta no hecha de Trisha – la miro – me aceptaron en St. James y View One.

- Ah ok – respondió mirando para otro lado, como si no le importara.

- Pero... no estoy seguro de donde quiero ir - Respondió mirando a Trisha. ¿Qué pasaba entre esos dos?

- ¿Por qué? – respondió Beto sin darse cuenta de nada.

- Creo que para ustedes dos es mucho más fácil todo esto – dijo refiriéndose a Trisha y Beto – tú te vas a Ox y tú a View One y no tienen que elegir ni esperar que sus padres recriminen sus elecciones. St. James es una gran universidad, lo sé, pero mis padres fueron a ella, quien sabe si me aceptaron porque ellos tienen influencia, ellos quieren que vaya y yo no suelo hacer lo que ellos quieren – dijo mirándome.

- Lo he comprobado – dije para todos.

- Así que si voy a St. James ellos estarían felices pero no sé qué tanto yo lo estaría, y si voy a View One puede que ellos quieran matarme y no pagarme ni un pepino de mi educación ¿vieron como estoy en una encrucijada?

- Yo digo que deberías hacer lo que tú quieras hacer – le respondió Trisha y ahí murió la conversación porque llego la hermosa pizza.

- ¿Y qué quieres hacer tú? – me pregunto Beto, mientras le pegaba un mordisco a su pedazo de pizza.

- No lo sé, estoy como Sebastián, pero mi dilema tiene que ver conmigo más que todo, mamá me va a apoyar decida lo que decida.

- ¿Y qué es lo que pasa? – me pregunto Trisha.

- St. James es una buena universidad, Madett está cerca pero sinceramente ninguna me convence. Tengo un problema. Quizás si alguien – dije mirando a Sebastián para que sintiera la indirecta – decide ir a St. James, puede que se incline la balance.

- Ok – dijo dudando.

- Mentira, yo sé que lo más probable es que no vayas a St. James, nunca complaces a tu padres.

- No sé lo que voy a hacer Andrea.

- Yo tampoco.

Terminamos de comer nuestra pizza y seguimos hablando un poco de las universidades sobretodo de Ox y View One. Ox era una de las mejores universidades del país y Beto tenía una beca, se tendría que esforzar mucho en la universidad para no perderla, eso era lo único que quería. Beto pensaba mucho en su madre, se quedaría sola cuando él se fuera pero su madre le había dicho que era una gran oportunidad para él y que no la podía desaprovechar, que estaba totalmente orgullosa de él. Además la universidad estaba cerca de la ciudad donde vivían sus abuelos y nada la amarraba a este pueblo, así que lo más probable es que ella decidiera irse del pueblo también.

Por su lado Trisha estaba entre feliz y triste con View One, ya habíamos discutido el hecho que todos estaríamos en teoría lejos, pero también estaba el hecho que estaría lejos de su familia, lo cual era bueno y malo al tiempo. Bueno porque necesitaba tiempo lejos de ellos, pero igualmente los extrañaría como nada en el mundo, se querían demasiado. Por otro lado le habían dado una beca y aunque se tendría que esforzar se sentía realmente feliz por ello.

Y luego estábamos Sebastián y yo, en esta encrucijada terrible sin saber absolutamente que hacer.

Hable con mamá al respecto de mí confusión pero realmente no resolvió ninguna de mis dudas, ella solo quería que fuera feliz tomara la decisión que tomara, pero yo tenía toda la certeza que no sería totalmente feliz fuera donde fuera.

No sabía que era lo que me impedía tomar la decisión o estar contenta por ello. No sabía si estaba igual que Trisha pero mi incapacidad por exteriorizar mis sentimientos no dejaba que lo dijera, o lo pensara. No sabía si eran mis amigos. No era para nada independiente, sabía que tenía que irme, qué más da, siempre lo había sabido, pero encontrar a mis mejores amigos en el último año hacia todo mucho más difícil. También el hecho que me había unido mucho más a mamá me paralizaba tomar una decisión.

Madett me dejaba estar cerca de mamá, ir y venir al pueblo cuanto quiere, era solo una hora en coche, pero aun así mis amigos no estarían aquí.

St. James era una gran universidad, una de las mejores, y sé que con mi esfuerzo y dedicación lograría bastante, quizás cumplir el sueño que siempre tuve. Pero estaría lejos de mamá y de mis amigos. Y si por lo menos tuviera la certeza que Sebastián iría conmigo, pero estaba fuera de las posibilidades, sabía que él no iría, estaba totalmente segura así él no lo supiera.

Por otro lado aunque se acercaba mi cumpleaños nunca me había gustado esa fecha. Siempre era esperar mucho y no recibir nada. Mis padres la mayoría de las veces no estaban conmigo ese día y mis amigas lo utilizaban como una excusa para hacer una súper fiesta, emborracharse y no acordarse de nada al otro día.

Trish cumplía años 6 días después que yo, y aun no habíamos hablado de hacerle nada ese día tampoco.

Igualmente así no fuera a hacer nada extraordinario quería pasar mi día con mis amigos, por lo menos pasarla bien, divertirme y reírme un poco.

- Chicos, que van a hacer el sábado, podríamos quedar en mi casa y pedir una pizza – estábamos en el almuerzo, comiendo algo parecido a carne con verduras.

- Hummm – murmuro Trisha – Ese día no puedo, tengo un almuerzo con toda mi familia por mi abuelo, y sabes cómo es todo eso, se alarga hasta el anochecer.

- ¿Y tú? – le pregunte a Beto.

- Este fin de semana iremos donde los abuelos, mamá los extraña mucho.

- Hummmm - ¿no se acordaban de mi cumpleaños?

- Ok, le preguntare a Sebastián.



HELLOOOOO!! ESTOY EMOCIONADA POR QUE ADIVINEN QUE? ACABE POR FIN DE ESCRIBIR EL EPILOGO Y QUEDO, HERMOSO, AHQUE, QUEDO LARGO, 20 PAGINAS, Y VA A TOCAR DIVIDIRLO, PERO ME GUSTO, TODO LO QUE ESCRIBIR LO TENIA QUE ESCRIBIR. 

POR ESO EL CAPITULO DE HOY, PORQUE VAMOS A EMPEZAR A SUBIR MAS CAPÍTULOS POR SEMANA, QUIZÁS DOS :) ESTOY FELIZ PORQUE ME TOMO MUCHO TIEMPO TERMINAR DE ESCRIBIR ESTA HISTORIA PERO POR FIN LO PUDE HACER. NOS LEEMOS EL VIERNES. 

LA VUELTA AL SOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora