Capítulo 31: Ya lo sabemos, somos geniales.

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Después de esa noche pasamos algunos días ignorando el hecho que el papá de Humberto había aparecido después de 18 años. Era difícil ignorarlo a decir verdad. Su madre estaba apagada, algo que no era normal en ella, y el, ni decirlo, andaba cabizbajo todo el tiempo y rara vez nos regalaba una sonrisa. Con los días me di cuenta que de alguna forma si quería hablar con su padre, tenía demasiadas dudas, pero aun no tenía las fuerzas para confrontarlo y saber más.

Así que aunque fuera difícil, lo intentamos por él, para que sintiera que las cosas seguían siendo normal en la vida. Hablábamos como si nada estuviera pasando, íbamos a la pizzería cada que podíamos y hacíamos nuestros trabajos y tratábamos de hacerlo reír siempre. Sobretodo Trisha. Antes no tenía que esforzarse por ello pero ahora, tenía que pensar antes de hablar para tratar de hacerlo reír y funcionaba muy poco.

Pasaron 15 días antes que tuviera la certeza que podría hablar con él. Como no tenía como comunicarse, habló con su mamá, ella lo dejó hacer y él lo llamó. Era complicado para él hacerlo, pero cuando tomaba una decisión la llevaba a cabo, así que lo llamó y quedaron de verse en un pequeño café cerca del centro comercial.

Fue un sábado cuando se vieron y el mismo sábado fuimos a su casa a hablar. Por pedido de él, claro está, nada que ver con el hecho que estábamos preocupadas por el, o que queríamos saber que le había dicho su padre.

Llevamos helado de chocolate y vainilla, su favorito y algunas galletas que le envió la mamá de Trisha. Llegamos a eso de las 7 de la noche y él no había llegado. La madre de Beto estaba preocupada, no sabía que pasaría en esa conversación y no quería ver a su hijo mal después de todo. El padre no había tratado de hablar con ella demasiado después que Beto había huido. De hecho él quería restituir la relación con su hijo pero no con ella.

Esperamos y después de una hora aproximadamente llego. No se veía tan mal como hubiéramos creído. Se veía más confundido que triste. Ni siquiera creo que hubiera llorado. Así que por ese lado estaba bien.

- Hola – nos saludó, le dio un abrazo a su madre y nos guio a la cocina.

Nos sentamos en la isla de la cocina. En realidad me daba mucha pena que nos contara a nosotras antes que a su madre, pero había tratado de decir algo acerca de la situación y la madre me había dicho que no había problema, que éramos como de la familia, así que no había insistido más. Me senté junto a Trisha a un lado y al frente se sentó Humberto con su mamá.

- Creo que haber hablado con él fue lo correcto. Me quite algunas dudas de la cabeza – nadie quiso decir nada. Ni la mamá – Simplemente verlo ahí me puso mal, todos estos años... pero ya había decidido darle un oportunidad para hablar, así que me senté, pedí café y lo deje hablar. Me conto todo – se le aguaron los ojos – desde su relación contigo mamá, luego cuando se enteró que estabas embarazada y como era su vida. Dijo que no tenía dinero y que lo poco que tenia se lo bebía, que fue egoísta pero que en el fondo supo que era lo mejor irse porque hubiera sido un fracaso de padre. Después que se fue estuvo peor, se bebía hasta el agua del florero, duro algunos años así hasta que una día casi muere, tomo tanto que casi se ahoga en su propio vómito, pero afortunadamente lo encontraron a tiempo y logro desintoxicarse y lleva 8 años sobrio. es una persona solitaria porque viaja por todo el país trabajando en construcción, así que no tiene tiempo para una familia o una pareja. No apareció porque pensaba que yo lo odiaba, y no quería darse cuenta que era así, pero cuando se dio cuenta que cumplí 18 decidió venir, aunque le tomo un tiempo darse coraje y aceptar lo que le podía dar – a ese momento de la conversación su madre ya estaba llorando – no llores mamá, entendí muchas cosas.

- Lo siento, es que... puedo verlo pasando por todo eso, y aunque el no estuvo aquí es tu papá.

- Lo se mamá.

- No quiere que lo perdone porque sabe que es muy duro para mí, el nunca apareció, nunca dijo nada, pero quiere conocerme, solo eso me pide.

- ¿Y qué quieres hacer tú? – le pregunto Trisha.

- Aun no lo sé, estoy confundido, como ya les dije, no lo odio, es mi padre al fin y al cabo, pero dejarlo entrar es... complejo. Ustedes más que nadie saben que no me abro fácilmente a la gente, no cuento cosas rápido, así que va a ser complicado.

- Hijo, es tu decisión y sabes que la decisión que tomes, así no esté de acuerdo, la voy a apoyar.

- Gracias mamá. Por ahora ya estoy más liberado porque por lo menos sé que paso estos 18 años y porque decidió venir ahora. Lo demás es ganancia.

- Me alegra verte mejor hijo, es lo más importante para mí – yo no decía nada, me sentía un poco intrusa a decir verdad – bueno creo que me puse un poco sensible, iré a mi cuarto, vayan coman helado.

- Gracias señora – le dije mirándola con aprecio.

Cogimos el helado del refri y nos sentamos en la sala. Trish escogió una peli para ver.

- No dijeron mucho mientras contaba la historia.

- Ummmm – dije.

- En realidad creo que eras tú el que tenías que contar las cosas, además tu madre estaba allí también.

- De hecho me sentía un poco intrusa.

- ¿Por qué? – pregunto Beto extrañado.

- Estaba tu madre, y creo que era un momento familiar.

- Quiero que entiendan algo las dos ¿sí? – nos miró a ambas – ustedes son mi familia también chicas, no tengo mucha familia, somos mi madre y mis abuelos, así que ustedes son mi familia, no lo duden nunca.

- Voy a llorar – dijo Trisha medio en broma medio en verdad.

- Gracias Beto.

- Gracias ustedes por siempre estar al lado mío, no las cambiaría por nadie ni por nada.

- Ya lo sabemos, somos geniales – y reímos. Hace rato no teníamos un momento como este, y me alegraba ver a Beto mucho mejor que como había estado.

- ¿Sabes? Tomes la decisión que tomes, como dijo tu mamá, la vamos a apoyar – le dije.

- Lo que dijo ella – dijo Trisha señalándome.

- Gracias chicas, de nuevo, por todo – y nos abrazó. 




HOLA HOLA HOLA HOLAAAAAAA... LES QUERIA CONTAR QUE ESTOY TENIENDO UN BLOQUEO PORQUE EN EL PAPEL (QUE MAS BIEN SERIA WORD), ME FALTAN EXACTAMENTE DOS CAPITULOS PARA ACABAR DE ESCRIBIR Y NO QUIERO, ESTOY EN NEGACIÓN *INSERTE RISA* PERO BUENO, OJALA ESTA SEMANA QUE VIENE PUEDA TERMINAR DE ESCRIBIR POR FIN, YA ES JUSTO Y NECESARIO. 

LA VUELTA AL SOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora