Mi familia, pero especialmente papá se sintieron tan orgullosos de mí, había terminado mi carrera en la Universidad con uno de los mejores punteos, ese día se celebró una cena especial en casa, cuando me preguntaron por mis planes futuros todos rieron cuando yo seriamente les dije que aplicaría a una de las plazas vacantes en la Corporación Johnson. Papá llevó la servilleta a su boca para disimular la emoción que mis palabras le provocaron y con la misma seriedad que yo había empleado él dijo que se encargaría personalmente de realizar la entrevista. Tío Armand reía a carcajadas, pasó su brazo por mis hombros y me pegó más a su torso, mientras me despeinaba dijo: -Voy a darte un consejo, si quieres obtener una de esas plazas deberás destacar tus cualidades más importantes y por sobre todo no olvides decirle a quien te entreviste ¡SOY EL HIJO DE UNO DE LOS SOCIOS MAYORITARIOS¡, yo te aseguro que inmediatamente te contratarán- Nos carcajeamos por varios minutos.
Todos estaban encantados por la noticia. Yo les dije que solo tomaría un par de semanas porque realizaría un viaje. Todos quedaron en silencio y me vieron, yo para tranquilizarlos les dije que me acompañarían Alyssa y Duncan.
Como todos los años, desde el día que te fuiste, viajé a Tokio, desde allí viajé en tren hasta tu ciudad natal, me alojé en el mismo hotel, no es 5 estrellas como los que acostumbra mi familia, pero es cómodo y sobre todo, fue aquí donde trabajaste a medio tiempo en tu juventud. Recuerdo las interminables noches en las que a falta de sueño te pedía que me hablaras de la ciudad en la que creciste, ese brillo en tus ojos, tu voz ronca, como en tu relato mezclabas los dos idiomas. A través de tus ojos me enseñaste a amar este lugar, los paseos, la visita a los templos, la lluvia de pétalos de los cerezos, las largas caminatas a la orilla de la bahía. Todos los años desde tu muerte he venido, como me habría gustado que, aunque fuera una sola vez tú hubieras estado a mi lado explicándome cada detalle, presentándome a Kamakura.
De lo que nunca me hablaste fue del cementerio, lo hermoso que eran las tumbas empotradas entre pequeños cerros, del aire fresco que bajaba y que estremecía el cuerpo. Las charlas como la de ahora que no tendrán respuesta.
Alyssa y Duncan hoy están a mi lado, los llevo por el recorrido habitual, ellos la mayor parte del tiempo permanecen en silencio, cuidándome.
Siento como una fuerte corriente de aire me envuelve, me desacomoda la ropa y me alborota el cabello, sonrío con dolor, lágrimas corren por mis mejillas, bufo muy quedito mientras te digo - ¡chistoso, sé que fuiste tú! -
Las lágrimas siguen saliendo sin parar. Bebo de la botella de agua que cargo para tratar de relajar un poco el nudo que se va formando en mi garganta, mientras reflexiono *¡no tengo el valor de dejarte ir, no todavía, no ahora, no puedo! *
Este sería mi último viaje aquí, supuestamente sería una despedida. El psicólogo ha venido recomendando desde hace algún tiempo que sería bueno cerrar este capítulo en mi vida. Después de que se me realizaron una serie de exámenes se descartó que los problemas que tengo en la intimidad sean físicos, todo está en mi mente y según el psicológico la causa es que me aferro aún a tu recuerdo y los anhelos que tuve de ti.
¡No puedo! ¡Simple y sencillamente no puedo dejarte ir! Él puede tener razón, es un profesional, pero yo no quiero vivir sin ti, sin tu recuerdo. Él dice que el problema reside precisamente en eso, yo opino que sin ti no estaría cuerdo.
He disfrutado de las mieles de la intimidad con algunos compañeros de la Universidad, por supuesto ayudado por medicamentos que fueron recetados por el médico. Es irónico, porque siempre desee ser tuyo, entregarme a ti y que tu hicieras a tu antojo con mi cuerpo y sin embargo soy yo quien ha asumido el papel activo hasta el día de hoy, cuando se ha podido.
Hoy lo decidí, vendré a verte todos los años sin importar qué, y, cuando en mi vida encuentre a la persona a la que vaya a amar, este tendrá que ser consciente que tú fuiste mi primer amor y eso no cambiará y deberá acompañarme a visitarte, sé que será un sacrificio muy grande el que le pida, pero es precisamente ese el secreto, quien me amé a mí deberá respetarte a ti y entonces yo lo amaré sin reservas y con locura.
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"Mi vida después de ti"
RomansaEsta es una historia de amor, el amor que creció en el corazón de un joven por su fiel guardaespaldas, cómo un chico llegando a su adultez se aferra a este amor para poder sobrevivir, cómo ayudado por las personas que lo aman, enfrenta el dolor y e...