"Mi vida después de ti"

Diario de Takeshi -VII-

. . .Boston, MA., Estados Unidos,
Enero 10, 2007.

Un año pasó desde que falleció Richard sama, toda la familia se reunió en la mansión desde temprano, todos visitaron la última morada del mayor de la familia. Como siempre estaba en el circuito de seguridad de donde veía a cada uno de los que estaban reunidos alrededor de la tumba, ellos platicaban y al mismo tiempo reían y lloraban. Recordé como nos reuníamos con mi familia en la tumba del abuelo, como hacíamos lo mismo al comentar los recuerdos que él nos dejó, reíamos y llorábamos al mismo tiempo, igual como lo estaba haciendo esta familia.

Pero Scott estaba serio, él no lloraba y no reía, él solo veía la tumba con una inexplicable sobriedad. Eso me espantaba, eso por algún motivo me tenía intranquilo, no lograba comprender este comportamiento en él, pensé que se quebraría, pensé que haría todo un drama, pero no fue así.

Al terminar la visita todos volverían a la mansión en donde habría una comida especial. Cada uno fue abordando el vehículo que lo traería de vuelta a la mansión, Alyssa pasó primero y me vio fijamente para luego dirigirse al vehículo en donde la esperaban sus escoltas, Duncan hizo lo mismo y se fue también en su propio vehículo, noté en el rostro de los dos que también había incertidumbre y que el comportamiento de Scott los tenía intranquilos.

Al final únicamente quedaban Scott y sus padres, abordaron los vehículos y yo estaba agradecido porque fuera Bill quien iba conduciendo, así yo estaría atento de Scott que abordó el vehículo con la misma sobriedad de hace un momento.

No pude soportar más sentir mi corazón oprimido, moví el respaldar de mi asiento para poder ver fijamente a Scott, él se sorprendió y al verme fijamente noté como iba conteniendo sus lágrimas. Como si fuera un quejido Scott me decía –Yo fui valiente Takeshi, yo estoy demostrando mi fuerza y mi coraje.-

Entonces comprendí lo que estaba intentando hacer, coloqué la mano sobre su nuca y lo atraje hacia mí, refugié su rostro en mi pecho y coloqué mi frente sobre su cabeza, el cuerpo del chiquillo comenzó a temblar mientras repetía como un mantra autoimpuesto –Tengo que ser valiente-

Mi corazón ahora dolía y me puse a pensar cuánta carga había puesto sobre los hombros de Scott, el ya no lloraba porque no quisiera hacerlo, él lo hacía por demostrarme que podía ser valiente. Tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para no ponerme a llorar junto a él, mientras le aclaraba a Scott: -Niño tonto, el ser valiente no significa que no caerás y tampoco significa que no serás débil alguna vez. El secreto de las personas valientes está en que se levantarán al caer, se sobrepondrán cuando se sienta vulnerables y débiles.-

El cuerpo de Scott experimentó un estremecimiento brusco y solo hasta entonces el chiquillo comenzó a llorar, mientras decía -¡Yo lo extraño mucho. Me hace mucha falta!-

Ante la mirada expectante de Bill atraje el cuerpo de Scott hasta que quedó casi sentado entre los asientos del frente en medio de nosotros dos, abracé al chico y me importo una mierda lo que mi amigo pensara, más que considerar que fuera una necesidad de Scott yo necesitaba abrazarlo y tratando de confortarlo le dije: -Yo también lo extraño Scott y si le preguntamos a Bill o a cada uno de los miembros de tu familia, también te dirán que lo extrañan, pero cada vez que siento que me invade la tristeza yo pienso en las cosas buenas y en los momentos de felicidad que compartí junto a él y la tristeza poco a poco se va.-

A pesar de saber que Scott corría peligro al ir en esta posición, yo no tuve el valor de soltarlo hasta que casi llegábamos a la garita de ingreso de la mansión, para entonces su llanto había cesado y me sentí tranquilo porque cuando nos estacionamos para que el bajara antes de llevar el vehículo al estacionamiento, divisé a Duncan y Alyssa que lo esperaban ansiosos en la entrada principal de la mansión.