"Mi vida después de ti"

XII

Ya han pasado seis meses desde que regresé de Japón, ¡lo siento! una vez más no tuve el valor de reunirme con tu familia, ellos siempre insisten en que ya no es necesario que yo los ayude, pero realmente no quiero que nada les falte, no te preocupes, yo velaré por ellos y los cuidaré como tú lo hacías, es por eso que el día que decidí continuar con mi vida después de haberte perdido, pedí a mi padre y a tío Armand que me ayudaran para poder disponer del fideicomiso que mi abuelo me dejó. Mes a mes les hago llegar parte de la mensualidad que recibo, aunque ellos insisten que es suficiente con la compensación que mi familia les dio.

Estoy en la oficina que se preparó para mí. El trabajo algunas veces es agobiante, como hoy. Demasiadas reuniones, demasiados contratos y manifiestos por revisar.

Ya casi todos se han ido, incluyendo mi secretaria, estoy de pie frente a la ventana, algo que aprendí de ti. Pienso que hacer, estoy cansado, pero aun no quiero llegar a casa, necesito relajarme un poco. Llamo a seguridad y anuncio mi partida, cuando llegué al sótano me espera ya el sedán con Bill y el piloto de su confianza, les pedí que me llevaran a mi restaurante favorito, allí me reuní con mamá y Alyssa, ellas tratan de convencerme que celebre mi cumpleaños que será en tres meses.

Mientras más me plantean lo de la celebración, más se estruja mi corazón, doy sorbos pequeños a mi copa de vino, tratando de relajar mi garganta y calmar mis nervios. Mi madre nota mi tristeza, toma mi mano y me sonríe con dulzura al decirme - ¡Cumplirás la misma edad que tenía Takeshi! -

Dejo escapar un suspiro y mi labio inferior comienza a temblar, tomo un sorbo grande de mi copa, mientras contesto - ¡Si, tendré su misma edad! -

Al terminar la cena nos dirigimos a la mansión, Alyssa y mamá en el mismo vehículo y yo con Bill, este se percata de mi estado de ánimo y pegunta - ¿Te lograron convencer o aún no? - Sonrío dejando salir mi frustración entonces él continúa... -Alyssa y tu madre están emocionadas e impacientes por preparar tu fiesta, tus compañeros de la Universidad lo esperan, tu familia lo anhela, todos quieren verte feliz Scott. -

No contesto, guardo silencio y antes de arrepentirme marco a mamá y le digo -Está bien, pero no quiero nada ostentoso o exorbitante- Al no recibir respuesta termino la llamada.

Al llegar a casa ambas mujeres se me abalanzan y me colman de besos y abrazos dejándome descontrolado y sin decir nada ambas entran a casa dando pequeñas risitas.

Me quedo de una pieza, mientras observo a Bill que se muerde el labio inferior para no soltar la risa, doy un suspiro profundo mientras le confieso: - ¡Creo que me voy a arrepentir ¡- Por toda respuesta recibo las carcajadas de mi ahora fiel guardaespaldas, mi amigo y desde hace aproximadamente 5 años mi confidente.

(El capítulo es bastante corto, lo se, pero todo tiene su razón, espero les guste y espero me sigan teniendo paciencia) Muchas gracias a quienes me leen, no se imaginan lo feliz que me hacen al ver sus estrellitas y al leer sus comentarios.