Diario de Takeshi -X-

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Boston, MA., Estados Unidos,
Agosto 07, 2010.

Scott estaba en su habitación, yo había pedido permiso para hablar con Arthur sama y Katherine san. Me daba rabia sentir tantos nervios, sentir tanto miedo del resultado de esta reunión. En la garita de ingreso en donde estábamos reunidos se recibió la llamada y me indicaban que los padres de Scott me recibirían en el despacho.

Jamás había sentido tan largo ese camino, mis pies me pesaban, mis piernas temblaban y con cada paso se secaba más mi garganta. ¿Cómo lo tomarían?, ¿Qué preguntas me harían?, ¿Qué respondería yo?, y si me lo preguntaban ¿Me faltaría el valor para reconocer ante los padres del heredero al que cuidaba, el sentimiento que he albergado en mi corazón por tanto tiempo?

Al llegar se me invitó a tomar asiento en uno de los sillones frente al escritorio, como siempre Katherine san en el asiento a un costado del escritorio y de un tiempo para acá Arthur sama ocupaba el lugar que antes le correspondía a su padre, al darme la palabra les comencé a explicar que Scott desde hace algún tiempo me venía pidiendo que lo llevara a Japón, que me gustaría regalarle de sorpresa este viaje con motivo de su cumpleaños 21.

Los padres de Scott guardaron silencio, mi garganta se secó hasta el punto que yo consideré ya no poder pronunciar una palabra más, fue Arthur sama quien volteo a ver a Katherine san que me veía fijamente, luego miraba a su marido y le decía que el cambio de ambiente le haría bien a Scott. Hicieron las preguntas de rigor, hasta me ofrecieron dinero para sufragar los gastos del viaje, pero lo rechacé recalcando el hecho que este era mi regalo de cumpleaños para su hijo.

Luego de haber recibido su aprobación me dirigía de nuevo al ingreso de la mansión, Katherine san me detuvo a mitad del salón principal y muy seria me cuestionó: —¿Takeshi, qué sientes por Scott?- Respiré profundamente y contuve todo el aire en mis pulmones, yo sabía perfectamente la respuesta a esa pregunta, tantas veces me lo ha preguntado Bill, tantas veces yo la he respondido al ver al chiquillo durmiendo a mi lado. Fue el dulce tono de voz de Katherine san que me sacó de mi reflexión, ella mucho más insistente y directamente preguntaba: .—¿Tú lo amas?, sonreí y mi corazón se llenó de pesadumbre, posiblemente al responder a su pregunta la madre de Scott ya no permitiría que él viajara conmigo, pero ya no podía negarlo, ya no quería guardar silencio, ya no había marcha atrás, así que con total seguridad y el corazón en la mano le respondí: —¡Con toda mi alma!-

Katherine san sonrió, se puso de puntillas y me besó en la mejilla mientras me decía: —¡Tienes mi bendición, por favor haz feliz a mi hijo!-. De nuevo comenzó a reír y trataba de contener su emoción mientras en voz alta meditaba: —¡Que el universo libre a esta mansión, no creo que quede en pie cuando Scott sepa que lo llevarás a Japón!.

Me dio tanta risa imaginar la reacción de Scott, Katherine san seguía riendo igual. Nos despedimos y yo continué mi camino de nuevo a la garita de ingreso.



Boston, MA., Estados Unidos,
Agosto 23, 2010.

Estaba recostado sobre el ventanal de mi habitación, hace un momento había dejado de hablar por teléfono con mamá y papá, habíamos llegado a la conclusión que como yo viajaría con Scott luego de su cumpleaños, ellos no vendrían a esta celebración, prepararían una celebración especial allá en Japón.

Lo malo vino cuando me pasaron a Kazuki, le informé sobre los planes, que no iría para su cumpleaños sino el próximo mes, que conmigo llevaría a Scott. Tuve que separar el celular de mi oreja porque mi hermano estaba furioso y gritaba, trataba de calmarlo pero él no escuchaba, solo daba gritos y gritos de reclamos. Al final solo escuché como la llamada era terminada del otro lado.

"Mi vida después de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora