"Mi vida después de ti"

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Las primeras sesiones con el psicólogo eran una vez por semana, poco a poco se fueron espaciando hasta que solo lo veía una vez al mes.

En la universidad me iba bien, la competencia de punteos que mantenía con Alyssa me hacía bien.

Ya habían pasado dos años, Duncan y Alyssa al fin me habían convencido de asistir a una de las fiestas que se celebraría en una de las fraternidades. Entre todos los asistentes se hizo notar uno de los chicos que estudiaba con nosotros, él me gustaba, era muy atractivo y muy educado, me hizo compañía, bebimos y charlamos por mucho tiempo, me pidió que le hiciera compañía hasta la habitación que ocupaba en el campus.

Lo acompañé, me sentía preparado para disfrutar de una noche en compañía y al llegar nos besamos desde el marco de la puerta de su habitación, llegamos abrazados y con nuestros labios devorándose hasta su cama, caímos rendidos, seguíamos besándonos, no puedo negarlo, el me resultaba muy atractivo y deseaba pasar una noche entre sus brazos, pero, mi cuerpo no reaccionó, algo en mi estaba dormido. Apenado le pedí disculpas y él muy educado me dijo que no me preocupara, antes de irme el me sujetó del brazo y me dijo que su puerta siempre estaría abierta para mí, nos besamos al despedirnos y luego envíe mensajes a Alyssa y a Bill, este último me esperaba en el parqueo, en silencio aborde el asiento trasero y me hundí en mis pensamientos. Bill volteaba a verme de vez en cuando y se le notaba su preocupación, intuyó que algo andaba mal, pero él sabía esperar y me daba tiempo para que yo buscara su consejo.

En la siguiente visita al psicólogo planteé mi problema, llegamos a la conclusión que en mi cabeza existía algún bloqueo, aun así, me remitió con el médico de la familia para hacerme los exámenes de rigor y descartar que fuera algo físico.

Continué con mi vida, la graduación fue todo un acontecimiento, aunque a solicitud mía no se hizo ninguna celebración, lo festejamos en familia y sí fui a la fiesta de Alyssa y a la de Duncan, aunque solo fue un momento con cada uno, sino ellos me matarían.