"Mi vida después de ti"

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Kamakura, prefectura de Kanagawa, Japón.
Julio 9 de 2,016.

Este es el comienzo de un nuevo diario, no he sabido que exista uno que no sea personal, este he decidido que no será solo mío, será un diario en el que Kazuki y yo llevemos un recuento de las cosas importantes de nuestro amor... esta es la bitácora del nuevo viaje que hoy emprendo, con el chico de ojos rasgados que ha robado mi corazón.

Él está a mi lado, yo acostado sobre su regazo, él lee cuanto escribo y siento como mueve su cuerpo por la emoción, giro un poco mi rostro, al ver sus hermosos ojos cargados de excitación le pregunto cómo deberíamos empezarlo y luego de un momento de meditación sonríe y con ojos ilusionados mira el papel, con voz dulce y entrecortada me dice -Empecémoslo desde el momento en el que por primera vez me dijiste que me amabas-

Reflexiono por breves segundos y pienso que sería injusto, porque dejaría a un lado el hecho importante que fue él quien primero confeso su amor, derribando en mi ser cualquier duda, cualquier limite y cualquier confusión.

Evoque el recuerdo de esa noche, Kazuki bailando a mi lado en la pista del club, la que dijera fuera su canción favorita y se me ocurrió que no existiría mejor comienzo que escribir de ese momento y una de las estrofas de la melodía que bailamos aquella noche en que ambos nos confesáramos nuestro amor......

I wa-i wa-i wanna
Qui-qui-quiero
Love forever, love forever baby
Amarte por siempre, amarte por siempre cariño
Whenever, wherever you wanna go one day
Cuando sea, en el lugar al que quieras ir un día
To do whatever do whatever baby
Hacer lo que sea, lo que sea cariño
Whenever wherever forever together whenever
Cuando sea, donde sea, por siempre juntos en cualquier momento
Whatever whatever whatever whatever
Como sea, como sea, como sea, como sea.

Al terminar de escribir el fragmento, siento las manos de Kazuki acariciar mi rostro, veo como dos lágrimas furtivas ruedan por sus mejillas y me abalanzo sobre él para colmarlo de besos.

Kamakura, prefectura de Kanagawa, Japón.
Julio 11 de 2,016.

Nos fuimos a despedir de los padres de mi amado, su madre me encargo su cuidado y yo la tranquilicé, le dije que siempre lo amaría y siempre velaría por él. Era hora de volver, mamá ya estaba desesperada y el trabajo se estaba acumulando, además debíamos instalarnos debidamente porque en unas semanas Kazuki comenzaría un nuevo ciclo en la universidad.

Bill y Berenice oficialmente estaban en una relación, una de estas noches mientras subíamos a nuestra habitación, casi por llegar Kazuki me detuvo bruscamente, como dos espías veíamos a Bill despidiéndose de Berenice frente a la puerta de la habitación de esta, cuando mi guardaespaldas se encaminaba a su habitación mi secretaria lo detuvo, Bill se giró solo para tomarla con desesperación entre sus brazos, unió sus labios y besándola apasionadamente ambos entraron a la misma habitación, desde entonces no volvieron a separarse ni un solo momento.