"Mi vida después de ti"

-♡♡-

Boston, MA. Estados Unidos.
Julio 13 de 2,016.

El vuelo fue placentero, dormí con Kazuki entre mis brazos. Llegamos y le indiqué a Bill que tomaría un par de días, que si él deseaba podía permanecer al lado de Berenice porque también ella no iría a la corporación aún. Al entrar mamá y todos en la mansión nos esperaban, nos recibían muy alegres, luego de hablar con ellos y darles los souvenir que les habíamos comprado, dispusimos ir a descansar.

Al pie de las gradas que van al segundo nivel detuve a Kazuki, algo confundido él me siguió, caminamos por el jardín en donde estaban Bill y Berenice, les dije que no se fueran, que descansaran porque me imaginaba que irían igual de cansados que nosotros. Veía a Kazuki y le sonreía, mientras los cuatro nos dirigíamos a la pequeña casa de invitados que estaba frente a la alberca.

Justo en el marco de la puerta me detuve, Kazuki me veía muy serio tratando de descubrir que ocurría, quité el seguro de la puerta con la llave que mamá unos minutos antes me había entregado. Lo cargué como a princesa y con él entre mis brazos entramos al que sería nuestro hogar de aquí en adelante. Mi madre al saber que yo estaba locamente enamorado de Kazuki y que tenía planes de vivir a su lado, había dispuesto que este lugar se remodelara y se convirtiera en un hermoso lugar para vivir. Dos habitaciones, una sala amplia, una cocina moderna y completa y un comedor, así como un pequeño estudio.

Coloqué a Kazuki en el suelo y permití que asimilara la idea que este sería de aquí en adelante nuestro hogar, él muy emocionado me abrazó mientras veía a todos lados. Le sonreí a Bill y a Berenice, que durante la semana que yo estuve encerrado habían visto como este lugar se iba transformando. Les hice señas indicándoles cual sería la habitación en donde podrían descansar, los dos se retiraron abrazados.

Kazuki no salía de la sorpresa, mi amado estaba a punto de llorar, lo abracé muy fuerte, lo besé apasionadamente y nos dirigimos a nuestra recamara. Juntos nos bañamos e hicimos el amor en nuestra nueva ducha. Ya secos y vestidos yo de la cintura para abajo y el de la cintura hacía arriba, nos recostamos abrazados en nuestra nueva y amplia cama, disfrutando de nuestra nueva vida y de nuestro amor.

Boston, MA. Estados Unidos.
Agosto 11 de 2,016.

Kazuki ya no se quedaba en los dormitorios de la universidad, todos los días lo llevaba antes de irme a trabajar, por las tardes pasábamos por él y si no planeábamos nada nos íbamos a la mansión, era hermoso verlo cocinar, sentarnos y comer juntos, verlo reír cuando yo incursionaba en la cocina y me las daba de chef. Me sentía tan feliz al verlo comer, aunque realmente mi comida no sabía muy bien. En el pequeño despacho mientas yo adelantaba un poco de trabajo, él estudiaba. Dormir a su lado era el paraíso y cuando el tiempo nos lo permitía y el cansancio no nos vencía hacer el amor.

Hacer reuniones y barbacoas alrededor de la piscina, en compañía de Alyssa y Duncan, que por cierto, habían anunciado su unión y estaban en preparativos para celebrar su matrimonio; Bill y Berenice que ahora vivían juntos y también nos acompañaban muchas veces mis hermanos y el resto de la familia.

Éramos muy felices, él me amaba y yo lo amaba, pero muchas veces podía observar como Kazuki extrañaba a sus padres, lo tranquilizaba al decirle que pronto ellos nos visitarían y también pronto volveríamos a Japón y los visitaríamos también.

Boston, MA. Estados Unidos.
Agosto 16 de 2,016.

Me sorprendió la llamada de la madre de Kazuki, fue muy cordial y luego de saludar y preguntar por la familia y enterarme que ella y su esposo se encontraban bien, como si fuera una confidencia me dijo que mi amado pronto cumpliría años. Yo no cabía de felicidad en mi oficina, me encargué personalmente de reservar una mesa en mi restaurante favorito. Después del almuerzo le pedí a Bill que me llevara al centro, compre unas cosas y preparé una celebración bastante sencilla, algo que fuera solo entre él y yo y así poder consentirlo y mimarlo al celebrar un acontecimiento que de aquí en adelante no se me olvidaría y sería muy especial.