(Infinitas gracias al administrador de la página que sigo en Facebook: "SOY GAY Y SOY FELIZ", por su amabilidad al haberme proporcionado la imagen de este capítulo)
Esta noche ya era adulto, ya no era más un niño, mi corazón no encontraba consuelo, una vez más estaba llorando, el dolor era muy grande, me incorporé hasta quedar sentado al borde de mi cama algo mareado, demasiado tiempo anestesiado, encerrado en esta habitación, muy poco alimento ingerido y el poco que consumí fue porque Alyssa y mi madre me obligaron.
Sentía la necesidad de ir a tu habitación, sentir tu olor y tu esencia; me paré, pero mis piernas estaban débiles y temblaban, mis pasos fueron muy lentos y tuve que irme apoyando en las paredes. Mientras más iba acercándome más grande era mi pena, sabía que nunca más estarás allí, que nunca más vería tu sonrisa al ingresar por esa puerta. Ya era adulto, hoy era mayor de edad, pero mi llanto era la de un niño que nuevamente había perdido a alguien importante en su vida.
Caminé tambaleándome hasta llegar a tu cama, me senté en el borde y luego me deslicé con parsimonia bajo las sábanas en el lado que tú siempre ocupabas, abracé la almohada y aspiré profundamente tu aroma. Trataba de contener mis lágrimas, pero no podía. En esta posición me fui quedando dormido.
No sé cuánto estuve dormido, me desperté sobresaltado, afuera por los pasillos había un gran alboroto, escuchaba los gritos de mi madre y a Bill dando órdenes, volví a revivir el momento del ataque, te vi otra vez ensangrentado en el suelo, me senté y tape con fuerza mis oídos y sentía mi cuerpo temblar violentamente mientras lloraba casi a gritos.
La puerta casi fue derribada, entrando a toda prisa mamá se arrodillaba en la cama y me abrazaba y comenzaba a llorar y a besar mi cabeza, mientras entre sollozos desesperados me decía - ¡Dios mío Scott, aquí estas! -
Papá llegó unos segundos después y desde el marco de la puerta gritaba - ¡AQUÍ ESTÁ! - Bill confirmó la noticia indicando a viva voz - ¡LO ENCONTRARON! - Fue entonces que caí en cuenta que estaba en tu habitación y nadie más sabía que yo estaba allí y al no encontrarme en mi habitación se formó la conmoción.
Papá se acercó y me abrazó junto a mamá, muy angustiado me preguntó - ¿Hijo, estás bien? - Yo entre sollozos solo respondí - ¡Sí papá! - Él sonrió con dulzura y vio a mamá mientras indicaba que iría a calmar al resto de la familia.
Mamá no dejó de abrazarme y colmarme de besos, yo estaba apenado por la angustia que les había causado. Estando al resguardo de los brazos de mamá me permití quebrar, comencé a llorar de nuevo como ese día en el que te vi morir, sentía que no podía cargar más con tanta tristeza y desaliento, entre el llanto casi histérico y ahogado le confesé -¡Yo lo amaba mamáaaaa! -, hasta entonces fui consiente que la mujer que me había dado la vida lloraba de la misma manera como yo lo hacía, solidarizándose conmigo en esta aplastante agonía, saliendo de su boca -¡Lo séeeee!-, pero tendrás que ser fuerte para ti, para mí y por él-.
Su abrazo fue más fuerte y luego de haber llorado lo suficiente para dejar agotado mi cuerpo y mi mente empecé a quedarme dormido, pero antes que Morfeo me recibiera en sus brazos escuché decir a mamá: -Mañana viajaré a Japón, iré a traer a la familia de Takeshi, Alyssa estará aquí a tu lado durante el tiempo que yo esté ausente. Scott, daré instrucciones precisas que esta habitación se conserve tal y como él la dejó, solo cambiarán los cobertores y las cortinas de vez en cuando, ¿lo quieres así? - Solo asentí. No sé cuánto tiempo más estuvo mamá a mi lado, ni si la pobre durmió lo suficiente antes de su agotador viaje.
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"Mi vida después de ti"
RomanceEsta es una historia de amor, el amor que creció en el corazón de un joven por su fiel guardaespaldas, cómo un chico llegando a su adultez se aferra a este amor para poder sobrevivir, cómo ayudado por las personas que lo aman, enfrenta el dolor y e...