Nuestro final

214 21 9
                                    


Cuando Sasha se dio de bruces contra el armario empezó a reír descosida, ni siquiera recordaba por qué estaba jugando al escondite con semejante simio. Seth subió las escaleras agitadamente, le costaba mover las piernas de lo ebrio que iba y cada vez que subía un escalón le daba todo vueltas.

Un brusco ruido de platos rompiéndose sacó a la pelimorada de su ambiente. Se agarró más fuerte al marco de la puerta y asomó la carita de curiosidad a la cocina: parecía haber gente ahí. Fuesen quienes fuesen estaban aumentando los decibelios de su discusión.

Charlotte: ¡Estabas mirándole las tetas! ¿No te das asco, imbécil?

Styles: Me las puso en la cara a propósito, por poco me las da de comer, ¿qué cojones iba a hacer? —Sasha vio cómo AJ se agachaba a recoger el plato que se había caído y roto. ¿Se lo habría tirado ella? En esa fiesta estaba habiendo mucho desmadre ya de por sí.

Charlotte: Lo he dado todo por ti. Y todavía tienes los cojones de sonreírla, de ponerle esa cara de imbécil a una que no conoces. Que siempre ha sido mi rival —Emma había tratado de ligar con AJ, pero la sombra de su mujer le cazó al instante.

Styles: ¿Has terminado ya?

Charlotte: No, no he terminado. Vete a casa.

Styles: ¿Qué? —dijo con una ridícula sonrisa en la cara, estupefacto— ¿me vas a echar de la fiesta?

Charlotte: Voy a estar tranquila esta noche, con o sin ti. Y ya que veo que no estás por la labor de pasar la noche conmigo, puedes irte a casa.

Styles: No me vas a dejar apartado cada vez que te da la gana. Para un día que tu padre se ofrece a cuidar a la niña, no voy a irm...

Charlotte: ¿Pero por qué tienes que cuestionar todo lo que te digo? Maldita sea, vete, VETE —empezó a empujarlo a la puerta trasera de la cocina y se enzarzaron rápidamente. Sasha entró en un debate interno y no supo qué hacer... hasta que el sonido de una tercera voz la desorientó por completo. Justo cuando esa voz se oyó, el sonido de una cachetada limpia provocó el silencio. Banks salió del escondite y apareció allí, agarrando a Rollins de la mano y alejándolo un poco de la escena. Era él quien había hablado. Charlotte estaba pegada a la pared con la mano en la mejilla, y AJ parecía muy nervioso.

Sasha: ¿Qué pasa aquí?

Seth: Por dios, tío. ¿Qué diablos haces? Acaba de abofetearla —dijo lo último a Sasha, quien llevaba los últimos segundos ocupada en analizar la expresión de la otra luchadora... ni siquiera parecía que se sintiera atemorizada. Charlotte estaba matando a AJ con la mirada, en silencio, como si se lo guardara todo y estuviera al borde de saltarle encima. Tenía el interior de la boca con sangre.

El arquitecto se inclinó a ella y le tocó el labio inferior, pero Flair se movió de malas maneras.

Charlotte: Suéltame, Seth.

Styles: Charlotte... perdona, no sé qué... —intentó acercarse y tan pronto como lo hizo la rubia se movió incómoda. Los dos sabían muy bien que de no haber más gente mirando ella no hubiera dejado tan campante esa agresión. Le reventaba no poder pagar esa frustración que crecía en su cuerpo, porque realmente acababa con su vida y la estaba llevando cada vez a un peor camino. Era tanta rabia acumulada, que sintió una punzada en la garganta y los ojos se le enrojecieron rápidamente. La mejilla golpeada le quemaba la mano.

Sasha: Ven, Charlotte, ven a limpiarte —olvidó sus diferencias con ella rápidamente y la sujetó de la manga, tirando en otra dirección. Cuando las féminas desaparecieron, Rollins se giró hacia él.

Problemática ( III )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora