Una enorme red llamada mentira

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Charlotte: Sería un enorme favor por vuestra parte si así lo hiciérais. Mi familia y la vuestra siempre nos hemos llevado bien y siempre nos hemos respetado, Vince. Ahora necesito la ayuda de la compañía.

Vince asintió mientras releía los papeles con todo lo que se acusaba a Charlotte. El enorme poder mediático de la WWE, junto a los abogados que podían costearse para dar la vuelta a la tortilla y a todo el meollo, serían suficientes para salvaguardar la imagen de la rubia y quemar algunas grabaciones en los gimnasios que podían ponerla en un aprieto.

Vince: Un segundo, Charlotte. Voy a hablarlo con el directivo y mi hija —la rubia asintió y se sentó pacientemente, sintiendo algunos nervios en sus brazos. Era tanto lo que se jugaba si salía mal, que tenía miedo. Le daba ya lo mismo todos los cargos con los que se la acusaban, lo único que deseaba era poder verla crecer y estar junto a AJ, sus propósitos en la vida se reducían a eso. Empezó a contestar algunos mensajes del móvil hasta que su fino oído oyó trazos de la conversación al otro lado de la puerta. Su instinto curioso la hizo poner la oreja.


Stephanie: ¿Y qué ganamos nosotros arriesgándonos a mentir? Si nos pillan nos caerá una deuda multimillonaria.

Vince: No van a pillarnos, querida. Pero piénsalo, los rumores también nos vienen bien. Es una atleta, es demasiado buena en lo que hace, no podemos permitirnos el perderla.

Stephanie: Pst, no la quiere nadie... por querer yo creo que no la quiere ni AJ Styles.

Triple H: No seas tan malvada, no te ha hecho nada.

Stephanie: Bah, es que creo que se ha equivocado de trabajo. Esa mujer tendría que estar repartiendo hostias en la MMA donde es legal hacerlo, no en Backstage de gratis a todo el que le caiga mal. Y yo no la soporto, no quiero que siga trabajando aquí.

Vince: Hija mía, tienes nula la visión de los negocios.

Stephanie: Venga ya, ¿y tú me vendes la moto de querer sensibilizarte, papá? Charlotte es una loca, una enferma. No tiene tirada de público, siempre la abuchean.

Triple H: Los heel son más necesarios. Qué va a hacer si su carácter no gusta a la mayoría.

Stephanie: Pst... ojalá le quiten a su hija y sepa lo que es sufrir de verdad.

Triple H: ¡Steph!

Stephanie: ¿Qué, vas a decirme que sientes empatía? ¿Por una zorra así? Por dios, si es tan asquerosa que debe de tener ya... yo que sé, parásitos, de haberse follado a media empresa. No sé si aún queda algún luchador al que no le haya enseñado carne.

Vince: Basta. No sé qué narices os pasa últimamente a ti y a tu hermano, estáis insoportables.

Stephanie: Eva me contó que estuvisteis muy juntitos practicando boxeo.

Triple H: ¿Le vas a hacer caso a una experta en hacer el ridículo hasta para deletrear su nombre?

Stephanie: Mira que practicar con ella... qué asco que me da.


Cuando Vince salió algo abrumado por la sarta de insultos, firmó el papel y se lo entregó a Charlotte. Iba a hablar pero se quedó cortado al verla cabizbaja, con los ojos un poco enrojecidos.

Vince: ¿Todo bien?

Charlotte: Sí, perfectamente. ¿Habéis... llegado a algún acuerdo?

Problemática ( III )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora