Cinco.

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LEA'S POV.

El brillo del amanecer, quemo mis párpados a través de la ventana de mi habitación. Mantuve cerrados mis ojos, mientras bostezaba largamente.

Estire ambos brazos para tantear a ciegas, esperando sentir el cuerpo de Harry junto a mí, pero como ya lo sabía, no estaba.

El día anterior, se había mantenido encerrado en el baño durante tanto tiempo, que llego la noche y simplemente deje de tocar a la puerta para que saliera y habláramos.

Había acostado a Noah a las diez, tendría escuela hoy siendo jueves pero por nuestra 'situación' de familia le habían permitido faltar hoy y mañana.

Noah estaba tremendamente confundido y un poco consternado por los cambios de humor de su padre, que hasta ahora parecía ser un completo extraño para él.

Sin tomar en cuenta la forma de recibirlo; en la que se había comportado tierno y feliz.... Las horas posteriores, Harry había sido distante y hasta grosero. Noah se había mostrado triste por no poder ver a su padre antes de dormir, así que le tuve que mentir, diciendo que se sentía mal, pero que quería que supiera, cuanto le quería.

Tan solo segundos después, Harry había entrado a la habitación, sorprendiéndonos a ambos.

Tenia puestos sus usuales jeans oscuros y una camiseta negra.

Había mirado tiernamente a Noah, acercándose a su cama. Les había dejado solos. Hablaron por horas, no estoy segura de que. Supongo que de todo y nada. Un padre intentando conocer a su hijo y viceversa. Cuando regrese un par de horas después, Noah estaba completamente dormido y Harry pasaba sus manos amorosamente, por los rizos de nuestro hijo.

Cuando le pedí que me acompañara a nuestra habitación, sus ojos nunca se encontraron con los míos y sin emoción alguna, había contestado que quería pasar la noche con Noah.

Solté un gruñido por lo bajo, agarrando una almohada y cubriéndome la cara con esta. No estaba segura de querer salir de la cama. No sabía que me esperaba con Harry... Con Noah y hasta con Ethan.

"¡NO!"

Me levante de un tirón, al escuchar el grito sofocado de Noah. Nublando mi vista por unos instantes, abrí de sopetón mis ojos y me levante rápidamente, mareándome en el acto. Tambaleándome, camine hacia la puerta cuando Noah soltó otro grito ahogado, el cual termino en ...una carcajada.

Fruncí el ceño, y me detuve en la puerta a contar hasta a diez, para recuperar el aliento. Tendría que acostumbrarme a que Harry estaría en el departamento de nuevo. Era un sentimiento extraño, saber que todo podría regresar a ser como antes.

<<¿Antes? Solo han pasado veinte horas, y todo ha sido completamente diferente.>>

Evite todo tipo de pensamiento negativo, y tratando de arreglar un poco mi cabello, salí de la habitación. Eche una mirada curiosa al cuarto de Noah, cuando pase fuera de esta. Estaba completamente limpia, a diferencia de como solía estar siempre. Camine descalza, por el pasillo hasta llegar a la sala de estar.

Ni Harry ni Noah estaban a la vista, pero esta también estaba completamente arreglada. Sonreí sin poder evitarlo. Harry y su obsesión con la limpieza.

Solo quedaba la cocina. Escuchaba a Harry cuchichearle cosas a Noah en voz baja, haciendo que el pequeño riera.

Tomando un largo suspiro silencioso, entre a la cocina. Entonces, fui yo la que se contuve de soltar un grito.

Era un caos.

Tipos de recipientes de todos los tamaños, estaban esparcidos por la mesa. Ollas, sartenes, harinas, tenedores, espátulas; y todo tipo de utensilios de cocina estaba esparcidos por todos lados. Sin embargo, el estado de la cocina, fue lo último que capto mi atención.

el marine [h.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora