el marine [h.s.]

Cincuenta y cinco.

Canciones para el capitulo:

Farewell- Yiruma.                                                                                                                                                                                                                                                                                                         55





LEA'S POV.

Septiembre 21, 2009.

 ‘Querida Lea.

Las noches son interminables aquí. Obviamente, no puedo decirte en donde estoy exactamente, pero intentare describírtelo; Frio. Es la única palabra en la que puedo pensar. Tan frio, que casi no siento los dedos de los pies en las noches y que tengo que meter ambas manos dentro de mi camiseta para poder darme calor a mí mismo. Tanto que mis dientes tiritan durante horas, hasta que por fin alcanzo el sueño. ¿Sabes que es lo que me mantiene caliente?

Tu.

Pienso en ti a cada instante, pero es en las noches en las que dejo mi mente descansar de armas, rutas, planes de ataque y lo único que abarca mi mente por completo, eres tú.

Pienso en el color exótico de tus ojos. El tono grisáceo que toman siempre que te enfadas conmigo. Dios, extraño que te enfades conmigo. Pienso en la suavidad de tu voz, al despertarme por las mañanas. Pienso en que si estuviera ahí a tu lado, me destaparía como un niño pequeño, dejando las cobijas hasta mis pies, pero que tú no me dejarías con frio. No, como todos los días, suspirarías largamente y subirías las cobijas por mi cuerpo hasta cubrirme. Pienso en tu cabello despeinado por las mañanas. Maldita sea, pienso en el gusto con el que comería tu comida, sin importar que este demasiado cruda o cocida.

Pienso en cuanto te amo. En la próxima vez que te veré, porque cada día que pasa es un día menos lejos de ti. De ustedes.

 Porque por supuesto, pienso en Noah también.

En sus regordetes dedos aprisionando mi meñique entre ellos. Cada día, recuerdo como se iluminaban sus enormes ojos al verme cada mañana, cuando entraba a su habitación para despertarlo, aunque como siempre, el estaría ya despierto. Sosteniéndose como pudiera con los barrotes de su cuna, levantándose con orgullo. Pienso en lo mucho que me perderé estos meses fuera de casa y te pido como en cada carta, que no dejes que me olvide. Los amo a ambos más que a mi propia vida y lo único que espero, es que cuando regrese, no sea un desconocido para él. Enséñale fotos mías. Háblale de mí.

Grábalo a él. En sus primeros trotes. Sus primeras oraciones coherentes. Sabes lo mucho que odio perderme todo esto, pero quiero verlo por mí mismo en algún momento.

Y por favor, por favor… Por favor, piensa en mí.

Porque estate segura, que este en donde este, yo estaré pensando en ti.

Te amo más que a la vida misma.

Llena de besos a Noah por mí.

Dile lo mucho que lo amo.

Los extraño.

                                                                                                                                             -Harry E. Styles.’