el marine [h.s.]

Veintidós.

22

LEA'S POV.

Jueves.

Mia tenía razón, todo estaba mejorando. En cada aspecto, todo estaba mejor.

Harry era prácticamente el mismo de siempre. Las bromas, las risas todo comenzaba a regresar poco a poco. Todas las tardes habíamos estado saliendo al parque a jugar con Noah. En las noches veíamos películas y estábamos en un momento perfecto como familia.

"Esta mañana han llamado de una empresa de contabilidad ofreciéndome trabajo." Comento Harry, ayudándome a poner la mesa para comer. Harry había estudiado administración de negocios en la marina. Eso hacía que pudiera trabajar en casi cualquier empresa.

"Como demonios contactaran nuestro teléfono." Fruncí el ceño.

"No es un mal trabajo. La paga es realmente buena." Siguió casualmente él. En los últimos días, los noticieros y revistas habían dejado de hablar casi por completo, pero las agencias habían comenzado a llamar a todas horas, ofreciendo trabajo a Harry.

"No." Deje de acomodar lo cubiertos y lo voltee a ver. "No, es muy temprano para que comiences a trabajar."

"Entonces, ¿Qué se supone que haga aquí todas las mañanas, mientras tu trabajas y Noah está en la escuela?" Pregunto irritado.

"Ordena algo." Harry rodo los ojos.

"Muy graciosa." Sonreí dando terminada la plática, pero él siguió. "Me han ofrecido trabajo en la CIA también."

"Ni hablar." Harry rio ante mi tono y me dio un casto beso en la nuca.

"Lo sé, ese trabajo no lo aceptaría, solo digo que si los demás trabajos declinan sus ofertas, solo quedara la CIA." Se encogió de hombros.

"¿Qué podrías hacer en la CIA?" Alce una ceja.

"Ayudar con los planes hacia los terroristas." Lo mire confundida.

"No te sigo."

"Los marines que están en tierra enemiga, como Irak o Afganistán tienen ataques cada tiempo y son los oficiales y especialistas de la CIA los que se encargan de planear los ataques." Me sentí nauseabunda. ¿Quién querría trabajar para organizar matanzas? Aunque fueran terroristas. "Siendo un Marine retirado, ayudaría a eso."

"¿Lo harías?" Pregunte cautelosamente. Harry negó con la cabeza inmediatamente.

"No, no podría." Su respuesta fue simple, pero me dejo aliviada. Por lo menos podía saber, que Harry seguía teniendo un cierto nervio humano.

"¡Tengo hambre!" Grito Noah a unos cuantos metros de nosotros, sentado en el sillón viendo alguna película. Harry sonrió de lado a lado y después de guiñarme un ojo, fue con Noah.

"¿Qué ves enano?" Lo vi dejarse caer en el sillón junto a Noah, relajadamente.

"No hay nada." Respondió con tono aburrido, cambiando canales.

"Lávense las manos, la comida ya está lista." Le pedí a ambos, sirviendo el agua a cada vaso.

"¡Zombis!" Exclamo Noah cambiando a un canal. Era una serie de televisión estilo apocalíptico sobre zombis. Rodé los ojos.

"Demasiada violencia." Noah me volteo a ver y saco su lengua juguetonamente.

"Tú también lo ves."

"Si, pero yo no tengo cinco." Reí ante su expresión ceñuda.

"Ya cumpliré seis." Sonrió de lado, pareciéndose terriblemente a su padre.