Cuarenta y seis.

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LEA'S POV.

"Quiero viajar a África, antes de cumplir los cuarenta." Murmuro solemnemente Harry un par de semanas después. "Ya sabes, uno de esos programas en los que viajas por unos cuantos meses a hacer un especie de trabajo comunitario para ayudar."

"Wow, eso sería perfecto." Suspire, delineando el contorno de su chamarra de cuero negra. Habíamos decidido escaparnos un rato a la azotea del edificio. Habíamos subido una botella de vino tinto y una de jugo de mango para mí. Noah dormía y aunque mañana ambos trabajábamos, decidimos tomarnos un tiempo a solas, ya que últimamente todo giraba alrededor de Noah.

Y todo iba dando resultado. Ya no titubeaba al hablarle primero a Harry, ni se ponía colorado cuando Harry lo molestaba con alguna broma, sino que se la regresaba sin dudar. No intentaba contener sus carcajadas y sus pequeños ojos, siempre que entraba a alguna habitación se movían de un lado a otro en busca de su padre y una vez que lo encontraba, estos brillaban.

Aunque, aun no le decía 'papa', sin embargo estaba segura que eso era cuestión de días.

"¿Me acompañarías?" Harry, quien estaba recargado contra una pared, murmuro contra mi cabello.

"Pues claro que sí." Me estire hacia arriba y recargue mi cabeza en su hombro, mirando el cielo oscuro. A pesar que ni una sola estrella brillaba en él, este se veía hermoso. "A África, la India, Colombia... donde tu vayas, yo iré contigo."

"Te amo." Beso mi mejilla y suspiro. "Creo que es hora de irnos, mañana tenemos que levantarnos temprano." Gruño. Asentí en silencio y recogimos rápidamente lo que habíamos llevado y bajamos por elevador hasta nuestro piso.

En el instante en que se abrieron los puertas, vi a Ethan recargado contra su puerta y cuando su cabeza se levantó hacia nosotros, supe que estaba esperándome.

"Hola Ethan, ¿pasa algo?" Pregunte cordialmente, caminando hacia el junto a Harry, quien se mantuvo callado.

"Quiero hablar contigo."

"Es tarde." Fruncí el ceño.

"No tardare más de cinco minutos." Suspire largamente y alce la mirada a Harry, quien miraba desinteresado la alfombra del corredor y cuando sintió mi mirada, me miro.

"Te esperare adentro." Me sonrió levemente y sin dudar, inclino su cabeza, hasta besarme rápidamente en los labios y aun sin siquiera mirar a Ethan, entro al departamento. Ethan, por el otro lado casi no había quitado la vista de Harry, mirándolo ceñudo.

"Entra." Dijo Ethan, abriendo la puerta de su departamento. ¿Qué podría querer? Sin decir nada, lo seguí. Yo tome asiento en el sillón de la sala, mientras él se mantuvo de pie.

"¿y bien?" Pregunte después de algunos minutos e incómodo silencio.

"¿y bien?" Repitió mis palabras. "¿Por qué no he visto a Noah en las últimas semanas?" Su tono demandante, me tomo por sorpresa así que no hable inmediatamente. "¿Por qué?" Repitió irritado y esta vez reaccione.

"¿Quién demonios crees que eres, para exigirme cualquier cosa?" Sintiéndome vulnerable al estar sentada, me pare inmediatamente mirándolo retadoramente. "No tienes derecho demandarme tal cosa."

"Claro que tengo el derecho, me lo he ganado." Sus ojos me miraban con fría hostilidad lo cual me sorprendió. Este no era el Ethan que conocía.

"¿Es lo que has estado haciendo estos años? ¿Comprarnos?" Sisee furiosa.

"Noah no merece lo que le están haciendo." Ignoro mis preguntas. Solté un jadeo indignado.

"¿No merece tener una familia?"

el marine [h.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora