el marine [h.s.]

Cuarenta y nueve.

49

LEA'S POV.

"Tú las tomaste."

"No lo hice, las dejaste en la mesa."

"No están ahí."

"Pues entonces no se en dónde están, Harry." Este paso una mano entre su cabello bufando.

"Necesito las llaves o llegare tarde." Apretó los dientes.

"Bueno, ese es tu problema." Me encogí de hombros.

La última semana había sido... estresantemente incomoda.

Harry y yo peleábamos constantemente. De cualquier cosa. Desde que había preparado para comer, hasta si mi carro lo estacionada un poco más inclinado al suyo o viceversa. La pelea de esta mañana, era en donde había dejado Harry las llaves.

El tema de la pelea inicial, no había vuelto a tocarse. A pesar de que Harry me había ignorado las primeras horas en casa, habíamos tenido que hablar acerca de mi trabajo. Sin una sola palabra de por medio, de la manera que me había echado a llorar, o el malentendido de la plática de Afganistán. Ni el parecía querer hablar de aquello, ni yo.

"Renuncie hoy." Dije suspirando pesadamente, entrando a la recamara en donde estaba Harry. Este levanto sus ojos inexpresivos hacia mí, frunciendo el ceño.

"¿Disculpa?"

"Renuncie."

"Creo que no estamos en la posición de ir deshaciéndonos de nuestro dinero. Especialmente si yo no tengo trabajo estable." Dijo demasiado educadamente.

"No tenía opción."

"Has dicho que renunciaste, no que te echaron."

"Y así es." Harry saco su lengua, pasándola sobre sus labios resecos, exasperado.

"¿Cuál es la respuesta larga a mis preguntas?"

"Ethan ha estado pagando mi salario." Esto llamó su atención, encendiendo emociones en su mirada. Enojo.

"¿Qué?"

"Él ha estado pagando por mi empleo." Dije con amargura.

"¿Cómo pudiste dejar que hiciera eso, durante tanto tiempo?" Me miro boquiabierto. Lo mire ofendida.

"¿En realidad piensas, que lo he sabido todo este tiempo?"

"¿No ha sido así?" Alzo una ceja sin preocupaciones. "Ha pagado por tanto, que se me hace curioso que no te hayas vendido a ti misma." Sonrió burlón.

"Vete a la mierda." Sacudí la cabeza saliendo de la habitación.

"Tu debiste tomarlas, maldita sea." Su tono se hizo más duro, pero no me inmute.

"No lo hice." Harry soltó una maldición y se inclinó sobre la mesa tomando mis llaves. "Ni hablar." Intente quitarle mis llaves, pero de un empujón suave pero seguro, me quito del camino.

"No tengo tiempo para estupideces Lea y tengo prisa." Ignoro mis quejas y simplemente salió del departamento hecho una fiera.

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<<Ding-Dong>>

"Gracias a Dios." Susurre, caminando hacia la puerta. No espere más de dos segundos, cuando la puerta se abrió y me abalance hacia Mia, quien sin titubear me abrazo.

"Viene en cuanto pude." Su tono reconfortante, me hizo gemir débilmente. "Vamos." Ambas nos separamos e iba a cerrar la puerta, cuando una grande mano me lo impidió.